COP16: ¿qué acciones adelanta Cali frente a la inminente llegada de La Niña y las recientes emergencias por lluvias?

Los estragos de La Niña ya se han sentido en el pasado con contudencia en esta región. De hecho, hace una década hubo monumentales inundaciones en la ciudad y en zonas del Valle que obligaron a formular el proyecto de fortalecimiento del jarillón del río Cauca, debido a fisuras que había en el dique, pero en especial por las ocupaciones de asentamientos de comunidades a lo largo del nororiente y oriente caleño en la cara húmeda de esta barrera que frena el caudal, en caso de una de creciente. 
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Las preguntas aumentan, cuando se han registrado fuertes lluvias con potentes vientos y granizo, dejando como resultado inundaciones, desplomes de techos, caídas de árboles, apagones y derrumbes, teniendo en cuenta explicaciones del director general de la Corporación Autónoma Regional del Valle (CVC), Marco Antonio Suárez, y de expertos en la misma entidad sobre la saturación de humedad de los suelos en los cerros. 

“Solo entre las 4:10 y las 5:10 de la tarde (del 15 de mayo) hubo lluvias intensas, acompañadas de ráfagas de viento de hasta 70 kilómetros por hora en el norte de la ciudad. El registro en la precipitación máxima en una de las estaciones fue de 70 milímetros en una hora”, explicó en ese entonces Óscar Ramírez, ingeniero del grupo de Recursos Hídricos de la CVC.

“En otras palabras, en una hora se precipitaron 70 litros de agua por metro cuadrado, lo que se denomina como lluvia torrencial, y las lluvias torrenciales regularmente afectan con inundaciones los lugares donde ocurren”, sostuvo el experto.

Añadió que a esto se sumaron los suelos saturados de humedad en los cerros aledaños por las lluvias de días anteriores, lo que hubo desprendimientos y remoción de masa que con las precipitaciones formaron 'riachuelos' de aguas llenas de lodos y residuos a su paso hasta llegar a la zona urbana, donde se formaron las inundaciones. Desde ese 15 de mayo hubo más de 100 familias afectadas en el norte y en el oeste, con corregimientos como Montebello y barrios como Terrón Colorado.
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Desde aquel aguacero, con el vendaval, las calles del norte, la ladera y del oeste quedaron hechas barrizales. Por ello, 'escobitas' de las empresas privadas de aseo, además de moradores de barrios que estuvieron inundados, sacaron mangueras para ir limpiando las vías y los andenes aledaños a sus propiedades.

Un ciudadano del barrio Juanambú, uno de los afectados con Granada, San Vicente, La Flora, Santa Mónica Residencial, Terrón Colorado, Santa Teresita y La Campiña, dijo: “Vivo en el piso 11. Nos inundamos completamente. El problema es que en Bataclán, en los últimos años, se han disparado los asentamientos y han movido la tierra al lado de la vía hacia las Tres Cruces para construir parqueaderos. Es tierra suelta que ante el volumen de agua y la velocidad por la pendiente, hizo que se desmoronara la tierra no firme y se deslizara hacia nuestra calle".

Pero además de la inestabilidad de esos terrenos en la zona montañosa, el agua creció, debido a que cañerías y canales suelen taponarse con basuras que la ciudadanía arroja sin conciencia de las consecuencias. Los constantes llamados de la istración distrital a la ciudadanía y de funcionarios de las Empresas Municipales de Cali (Emcali) no han tenido eco en los años anteriores ni tampoco desde la alcaldía de Alejandro Eder. La población aún sigue sin comprender los alcances que generan al convertir canales en literales basureros con poltronas, sillas, colchones, entre otros.

Ante la situación, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, dijo que encabezó el Consejo Distrital de Gestión del Riesgo, el cual continuará evaluando la posibilidad de decretar la situación de calamidad pública, teniendo en cuenta las advertencias realizadas por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), presente en la mesa. 

"Se presentó un panorama de las condiciones hidrometeorológicas que se prevén para la segunda temporada de lluvias del año que, además, viene con influencia del fenómeno de La Niña", dijo el mandatario.

Por su parte, la secretaria de Gestión del Riesgo de Desastres, Jocelyn Carrillo, anotó que el consejo busca priorizar no solo las comunas que fueron más afectadas durante las recientes emergencias, sino a todos los sectores de la ciudad que presentan condiciones de vulnerabilidad frente a los posibles eventos de precipitaciones, especialmente la zona del jarillón del río Cauca, ladera y el sector rural de Cali.

Asimismo, "se define tener, de manera permanente, la instalación del Puesto de Mando Unificado (PMU), y al mismo tiempo coordinar las obras correctivas que van a recuperar la infraestructura que fue destruida en el marco de la primera temporada de lluvias".

La alcaldía de Cali informó, a su vez, que junto a la secretaría de Seguridad y Justicia Distrital, se fortalecerán los procesos judiciales contra los promotores de la venta ilegal de predios en zonas de asentamientos informales, en sectores de alto riesgo y en áreas protegidas. Esto en articulación con la Fiscalía General de la Nación y la Policía Metropolitana.

"Adicionalmente, se aprobó el plan de contingencia por la emergencia sanitaria y en respuesta a la epidemia de dengue, que está afectando a los caleños y que se ha agudizado por la temporada de lluvias. Este plan busca aunar esfuerzos intersectoriales para la contención, control y mitigación de los efectos en salud de la epidemia en el distrito", indicaron en la istración.

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Sin embargo, para concejales y expertos faltan acciones mucho más concretas como una intervención en los canales y alcantarillados de toda la ciudad, que se complementa con las acciones de la ciudadanía en no arrojar más basuras al sistema. 

Las redes de las tuberías en toda Cali abarcan más de 3.370 kilómetros, sin contar con canales de aguas de 95 kilómetros. Solo en el centro, donde la istración y el Gobierno Nacional les apuestan a grandes transformaciones con reposiciones de tuberías y renovación urbana, hay túneles que alcanzan los cinco kilómetros. En su mayoría datan de las décadas de 1950 y de 1960.

Si bien, el gerente general de Emcali, Roger Mina, dijo que el sistema de alcantarillado no tiene problemas por todos estos años de operación, también reiteró ese llamado a la población de tomar mayor conciencia en cuidar los canales y las redes. 

No obstante, de acuerdo con Emcali, se han venido haciendo intervenciones desde el 15 de mayo y por ello, los descensos del agua han sido más rápidos en las posteriores emergencias, como la de los pasados 22 y 26 de mayo. 

Según el subgerente de Aguas Residuales de Emcali, Andrés Hincapié, operarios han recorrido el noroeste y el norte de Cali, por ejemplo, interviniendo sumideros en el sector del puente de Chipichape y en la avenida Vásquez Cobo. Pero, la comunidad de La Campiña pide acciones ante las corrientes que bajan de las montañas y por la acumulación de basuras en el alcantarillado. En el suroriente, la queja por las tuberías tapadas es igual. 

Sin embargo, concejales y expertos no están tan convencidos de que Cali esté lista ante futuras emergencias, en medio de una COP16 que le demandará a la capital vallecaucana toda la capacidad de respuesta para atender el fenómeno de La Niña. 

Los concejales Sergio Mauricio Zamora y Ana Leidy Erazo se quejaron porque, según lo contemplado en el Plan de Desarrollo, la comuna 2 no aparece como sector de riesgo inundable en Cali y justo fue esa comuna la que soportó la furia de la naturaleza con inundaciones, caídas de árboles y caos vial.

“En esta comuna no existe una política de aseo, por lo que se taponan los sumideros, la maleza invade los parques y zonas verdes porque en esta istración no han contratado personal para ello y, por tanto, no hay ninguna supervisión. Todo porque esta Alcaldía no ha empezado a gobernar y dicen en las redes sociales que sí están actuando, cuando no es así. Habrá que esperar los resultados trágicos del corregimiento de Montebello”, cuestionó Erazo.

El concejal Roberto Ortiz lamentó los estragos de las inundaciones, aclarando que ello no es responsabilidad solo de la Alcaldía que no hace tareas preventivas de limpieza de canales, sino también de la comunidad que arroja desperdicios y escombros a los caños, y de Emcali que no ha hecho reposición de un alcantarillado obsoleto, mientras las cuencas y quebradas se crecen porque no hay un mantenimiento.

Mientras que la concejal María del Carmen Londoño solicitó al gerente de Acueducto y Alcantarillado de Emcali, Mauricio Jiménez, un informe detallado del estado y mantenimiento del alcantarillado de la ciudad, al igual que de la planta Paso del Comercio, a la que no se le retira la basura acumulada por falta de maquinaria.​

Aunque El Niño no se ha declarado como una época finalizada, el acelerado enfriamiento de los océanos podría conducir a una rápida transición hacia un fenómeno de La Niña durante el segundo semestre del año.

De ser así se recuerda uno de los mayores temores de una Niña inclemente con inundaciones y riesgos de fractura del jarillón del río Cauca, una barrera de 26,1 kilómetros desde el nororiente, pasando por el oriente hasta la zona del corregimiento de Navarro, en el costado suroriental de la ciudad.
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​Fue entre 2010 y el 2011 que Cali y el Valle del Cauca fueron golpeados por esa Niña, debido a que en el jarillón estaban asentadas 8.777 familias que llegaron, en su mayoría, a ocupar terrenos irregulares, algunos crédulos se dejaron convencer por personas que les vendieron lotes e inclusive, propiciando aún, nuevas invasiones hasta ahora.

Este proyecto fue llamado el Plan jarillón y obras complementarias y no se ha cumplido en su totalidad.

De acuerdo con uno de los informes de la Contraloría General de la República (CGR), del último año y que analizó la gestión entre 2020 y 2022, “el objeto primordial del componente social del Plan Jarillón de Cali no se ha podido cumplir, después de 10 años de haberse aprobado (2012) y a nueve de haberse iniciado la ejecución (2013) del macroproyecto".

En efecto, el 40 % de las 8.777 familias censadas por la alcaldía de Cali aún permanecen en los asentamientos humanos de desarrollo incompleto (AHDI) en zona de riesgo no mitigable del jarillón de Cali, con el agravante de que el reforzamiento y realce de la estructura ya ha avanzado más del 90 % de los 26 kilómetros”.

En ese documento de la Contraloría se indica que “esto permite inferir que el riesgo inicialmente diagnosticado puede haber aumentado sin que exista un estudio que permita determinar su nivel de severidad”.

“La CGR pudo identificar sectores del jarillón de Cali ya reforzados que fueron invadidos de manera ilegal, lo que permite establecer que existen un número indeterminado de personas adicionales a las inicialmente censadas, ubicadas en la zona de riesgo no mitigable del Jarillón”, se lee en el documento de la Contraloría.

Al consultar con la alcaldía de Cali, a través de la secretaría de Gestión del Riesgo de Desastres, sobre cómo iban las obras del dique de tierra que busca frenar las aguas del río Cauca, si hay alguna creciente que afecte a unos 900.000 habitantes o más, en esta dependencia informaron que hasta diciembre del 2023 había un total de 5.291 hogares reasentados (es decir, trasladados a otro sitio), con riesgo mitigado, lo que equivale a un 60 % de la meta de 8.777 (Fuente Informe Fondo Adaptación Convenio 001 de 2015).

Eso quiere decir que en efecto coincide con el panorama de la Contraloría, en cuanto a un 40 % de estas familias que están pendientes por trasladar para despejar el jarillón.

“Hasta diciembre del 2023, los datos indican que están pendientes por reasentar un total de 3.486 hogares, equivalente a un 40 % de la meta. (Fuente Informe Fondo Adaptación Convenio 001 de 2015)”, indicaron en esta dependencia del distrito.

Estos hogares están ubicados en sectores de Floralia, Comfenalco, Río Cali, Playa Renaciente, Brisas del Cauca, Las Palmas, Navarro, Puerto Nuevo, Samanes y Venecia. Allí estuvo viviendo Filomena Montaño Cuenú, quien hoy es una beneficiaria de la compensación económica dentro del Plan Jarillón.

Sobre cuánto se ha reforzado, según la secretaría de Gestión del Riesgo de Desastres del distrito, en la actualidad el proyecto ha logrado reforzar 25,2 kilómetros de los 26,1 totales. En otras palabras, se han adelantado obras en el 96,5 %.

“Es importante destacar que dos de las metas principales dentro del componente de Gestión del Riesgo del Plan de Desarrollo Cali, Capital Pacífica son la estrategia de reasentamiento y la de gobernanza que sea financieramente sostenible para la protección del jarillón, estableciendo también compromisos con la comunidad”, informaron en la secretaría de Gestión del Riesgo.
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“Actualmente, se están finalizando los diseños de 5,1 kilómetros de Parque Lineal en los asentamientos de: Vegas – Venecia – Cinta Larga, Samanes y Brisas de un Nuevo Amanecer. Un ejercicio de intervención del espacio público para la apropiación de la comunidad”, indicaron en esta dependencia.

En abril pasado, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, visitó la zona de Puerto Nuevo y Brisas del Cauca. Allí, el mandatario dijo que el jarillón del río es un espacio vital que necesita de todo el apoyo institucional para ser uno de los emblemas en la COP16.

La secretaría de Salud del distrito informó que a través del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), se adelanta la campaña de vacunación contra la influenza; al corte del 15 de mayo de 2024 se aplicó un total de 19.325 dosis de vacunas contra la influenza en todo el distrito.

En la entidad enfatizaron en que hay una amplia disponibilidad de vacunas en las 150 instituciones prestadoras de salud o IPS (clínicas y hospitales), vacunadoras distribuidas por toda Cali. 

"Invitamos a toda la población objetivo a acercarse a estos puntos de vacunación para protegerse contra esta enfermedad respiratoria altamente contagiosa. Cabe resaltar que, dado el inicio de la temporada de lluvias, aumentan los casos de infecciones respiratorias como el resfriado, la gripe y la propagación de otros virus. Por ello, es crucial vacunarse para fortalecer el sistema inmunológico y reducir el riesgo de complicaciones graves asociadas con estas enfermedades.

Según la secretaría de Salud de Cali, "dentro de los lineamientos del alcalde Eder, en preparación para la llegada de la COP16, está la implementación de la campaña de vacunación contra la influenza, dirigida a la población de riesgo, con el objetivo de asegurar su salud y bienestar". 

También se indicó: "Esta medida no solo protege la salud individual, sino que también contribuye a la seguridad biosanitaria del Distrito de Santiago de Cali. Estas iniciativas son lideradas por el secretario de Salud Pública de Cali, Germán Escobar, y el subsecretario de Promoción, Prevención y Producción Social de la Salud, Carlos Eduardo Pinzón".

"Protejámonos, Cali será el epicentro de grandes eventos masivos, como la COP 16, con más de 12.000 personas que llegarán a la ciudad", dijo el secretario Escobar. 

"Depende de nosotros, como comunidad, cuidar a nuestros visitantes. Por eso, estas campañas de vacunación son especialmente importantes para que Cali esté protegida y dé la bienvenida estando vacunada", añadió. 

"Demostremos que somos una ciudad biosegura con esquemas completos de vacunación para reducir la propagación del virus y proteger a la población", concluyó el funcionario.
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​CAROLINA BOHÓRQUEZ
​CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
​CALI