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Morimos el día que callemos, dicen 'Mujeres Buscadoras' de dos profesores
Tras año y medio, voces en busca de Abencio Caicedo y Edison Valencia no se apagan en el Pacífico.
Morimos el día que guardemos silencio, llamado en poblado de Yurumanguí (Buenaventura) Foto: Proceso de Comunidades Negras en Colombia (PCN)
"Dure lo que dure, cueste lo que cueste" es un canto que va por ríos y caseríos de Buenaventura adentro, que vive entre confinado o desterrado por arremetidas de bandas armadas.
Esas voces, entonadas por mujeres, niños y niñas, claman porque se les permita regresar vivos a dos profesores que eran las voces guía en Yurumanguí, uno de los pocos territorios que se han resistido a ser ensombrecidos por cultivos de coca, minería ilegal, tráficos de madera y armas entre los ríos Yurumanguí, Raposo, Cajambre y Naya, en Buenaventura.
Han pasado 18 meses y las llamadas Mujeres Buscadoras no pierden la esperanza de ver a los integrantes de la Asociación Popular Negra Unida del río Yurumanguí (Aponury).
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA pide encontrarlos.
El domingo 28 de noviembre de 2021, Edison Valencia García y Abencio Caicedo salieron de sus viviendas y se encontraron en el territorio. Así se proponían salir a un recorrido en sus tareas de liderazgo en Yurumanguí.
Una versión dice que tendrían una reunión en una zona camino al Naya, zona del Pacífico, que comprende límites de Valle y Cauca. En la región apenas se dice que iban en una embarcación, como pasajeros, cuando les salieron al paso. Dos mujeres que estarían en esa embarcación fueron dejadas libres.
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Edison Valencia García (foto) y Abencio Caicedo desaparecidos en Buenaventura Foto:Archivo particular
La noticia corrió, como un fantasma, entre los ríos y solo se respondía con la esperanza de algo pasajeros o una equivocación.
Con el paso de las horas, los días, los meses, el año y medio, la incertidumbre sigue.
La pena y duda fue tan grande que como pocas veces se suspendieron las celebraciones navideñas y la Fiesta de los Manacillos que es paralela a la Semana Santa.
Los dos profesores han sido unos luchadores del territorio y no han apoyado la presencia del narcotráfico en medio de la comunidad.
Por eso, las mujeres crearon el Comité de Mujeres Buscadoras que no declina.
Las mujeres de Yurumanguí siguen levantando la voz, por la vida de sus líderes Edinson Valencia y Abencio Caicedo.
Mapa de Yurumanguí en Buenaventura Foto:Archivo particular
Yurumanguí, con sus 54.776 hectáreas, entre el sur del Río Naya y el norte del río Cajambre, sur del Valle del Cauca, es un botín para los grupos ajenos a la Ley porque su recorrido serpertea entre el paisaje, coronado de árboles tamaño selva, que puede llegar desde el corazón del parque Nacional Natural Farallones al mar Pacífico. Son viajes de días y noches a pie, a caballo y en lancha.
Es un territorio donde cruzaron paramilitares del Bloque Calima de las AUC, que presuntamente se desmovilizaron en 2006, por Acuerdo de Santa Fe de Ralito; y el Frente de las Farc, que entraría al acuerdo de Paz en 2016. Pero los armados no se han ido, aunque se hayan tenido fechas con reducción de violencia.
Abencio Caicedo, profesor desaparecido Foto:Archivo particular
A comienzos de 2022, la Asociación Nomadesc, el Proceso de Comunidades Negras (PCN) pidieron medidas cautelares que fueron acogidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA.
Esa Comisión le requirió al Estado de Colombia la adopción de las medidas de protección necesarias para los derechos a la vida e integridad personal de los líderes del Proceso de Comunidades Negras Palenque Regional el Congal del territorio ancestral de Yurumanguí.
Abencio Caicedo es delegado por la Junta de Gobierno del Consejo Comunitario al Equipo de Resolución de Conflictos. Llegó como el representante legal más joven del Consejo Comunitario de Yurumanguí y preside Aponury.
Su misión ha sido transmitir los saberes ancestrales a través del canto y el baile, que son expresiones del sentimiento y hasta la resistencia pacífica. Lo recuerdan por ese entusiasmo y ritmo en las celebraciones del 'Manacillo'.
Edinson Valencia García, padre de cinco hijos, es coordinador de control y vigilancia de la Organización Étnico Territorial Aponury del río Yurumanguí. Sirve como docente de la institución educativa Esther Etelvina Aramburo, la única de la cuenca. Participó en los inicios del proceso constituyente de la Ley 70 de 1993.
La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), junto con la Comisión de la Verdad y la Justicia Especial para la Paz (JEP) hcieron llamados urgente a respetarles sus vidas. "Su desaparición fue acabar con parte del proceso construido. Vamos a seguir en la búsqueda", dijo Dalia Mina, del Consejo Comunitario de Yurumanguí, en la rendición de cuentas de la @UBPDcolombia.
La búsqueda no es sencilla. En la alta de la cuenca se cita ahora dominio del Eln y en la parte baja del río, en la desembocadura al mar, estaría la columna móvil Jaime Martínez de las disidencias de las Farc. Mientras que el clan del Golfo mantiene en la zona.
Anoche en Yurumanguí (Buenaventura) las velitas se encendieron para reclamar con vida a Abencio Caicedo y Edinson Valencia, líderes de @renacientes desaparecidos el 28 de noviembre.
No están contadas las fechas en las que habitantes de esa región han debido irse ante los disparos o explosiones. Hay días en que no dejan entrar ni alimentos o los dejan sin señal de Internet.
Abencio y Edinson son reconocidos por su posición en el cuidado del territorio, la defensa de los recursos naturales y la transmisión de saberes. Pero también en la prevención del reclutamiento.
"Su desaparición es un claro ataque al corazón de la comunidad, las autoridades étnicas y la organización territorial. Se asume que es con la intención de debilitarles para que cedan a las presiones de las que son víctimas para que permitan el desarrollo de economías ilegales al interior del territorio", dice un artículo de Dennis Huffington y Linda Posso Gómez, de la oficina de Pares-Pacífico (Fundación Paz y Reconciliación).
Yurumanguí es de los pocos territorios del pacífico medio libre de economías ilegales gracias a su proceso organizativo interno
En el mismo documento anotan: "Yurumanguí es de los pocos territorios del pacífico medio libre de economías ilegales gracias a su proceso organizativo interno. Desde el 2007, a través de un mandato de asamblea, se declararon un territorio libre de coca, de minería ilegal y monocultivos. Para los grupos criminales que procuran la producción de cultivos en este territorio es una afrenta. Por esta razón, sus líderes son constantemente objeto de amenazas e intimidaciones".
Las mujeres buscadoras no se an a silenciar y su voz seguirá sonando en esas riberas de Yurumanguí, Cajambre y Raposo.
"Nosotras como paridoras de vida, como cuidadoras de la vida y del territorio no vamos a parar. Si nos toca seguir recorriendo ríos, mares, seguir en asamblea, lo vamos a hacer porque queremos nuestros líderes vivos en nuestro territorio", repiten.
La realidad es dura como lo señala la UBPD.: "Cada minuto que pasa reduce las posibilidades para encontrarlos y cada minuto sin información sobre el resultado de la búsqueda incrementa la angustia y la zozobra de quienes les buscan".