Un tendedero de ropa fue el escenario de testimonios de quienes en las universidades han vivido el conflicto armado y ataques durante movilizaciones y actividades en el Valle del Cauca y en el suroccidente colombiano.
Allí, escribanas propiciaron la escritura de cartas a manera de historias íntimas y colectivas de quienes han sido víctimas o testigos de hechos violentos que alcanzaron a las universidades desde hace unas seis décadas hasta ahora.
Es por eso que este miércoles, primero de septiembre, la Loma de la Cruz, que durante el estallido social desde el pasado 28 de abril se convirtió en la Loma de la Dignidad, fue el epicentro para la jornada ‘Cartas ambulantes’.
Esta es una iniciativa de la Comisión de la Verdad con el colectivo teatral Laboractores, que desde 2004 acerca el arte a las comunidades como un elemento de transformación social y de acercamiento para sanar y para que la población pueda narrarse. Así lo explica la docente Genny Cuervo, de Laboractores.
El acto tuvo como objetivo visibilizar y dar conocimiento de las afectaciones e impactos ocasionados a estudiantes, profesores, personal istrativo de las organizaciones estudiantiles y sindicales, adentro de las universidades, dice Jennifer Betancourt, coordinadora Macrosurandina de la Comisión de la Verdad.
Todo, en el marco del conflicto armado colombiano.
En la Loma de la Cruz se instalaron 18 máquinas de escribir en un performance, ejecutado por actrices-escribanas, de Laboractores. La docente Cuervo dice que fue una invitación a que la comunidad sumara sus voces al ejercicio de la verdad.
Es así, como lo expresa la coordinadora Betancourt, las universidades han sido territorios donde el conflicto se ha vivido de múltiples maneras y en muchas, bajo una historia de sangre.
En esa trágica historia están estudiantes universitarios asesinados, como Édgar Mejía, en la masacre del 26 de febrero de 1971; Julio Chacón, en 1974; Jhonny Silva Aranguren, en 2005; Katherine Soto Calle, en 2007; y Sebastián Jacanamejoy y Segundo Jaime Rojas, este año, siendo parte de manifestaciones en el paro nacional.
Todos ellos, de la Universidad del Valle, pero el listado de víctimas es mucho más grande, de diferentes universidades y del Sena.
“La comisión se crea desde la firma del acuerdo de paz para el reconocimiento de afectaciones que han vivido miles de colombianos y colombianas”, dice la coordinadora en la Comisión.
Las siguientes son las víctimas recordadas en el acto con sus historias, algunas cuyos crímenes siguen en la impunidad.
Édgar Mejía Vargas, asesinado en masacre en 1971
De acuerdo con un documento de la Comisión de la Verdad, "ante el avance de las movilizaciones estudiantiles y la toma de la rectoría por parte de los estudiantes de la Universidad del Valle, la Policía Militar (PM) en la madrugada del viernes 26 de febrero de 1971 cercó la Universidad del Valle para presionar la salida de los estudiantes y retornar el control de la situación, en un contexto donde también se presentaban una serie de huelgas promovidas por diversos actores de la sociedad, acusaciones de fraude en las elecciones presidenciales de 1971 y fuertes críticas a la realización de los Juegos Panamericanos en la Ciudad".
"Este despliegue militar ocasiona que los estudiantes rápidamente se movilicen
y se concentren en el parque Belmonte o San Fernando, con el fin de rechazar
y exigir la salida de las autoridades militares del campus", se lee en el documento.
"Aproximadamente a las 11: 00 a. m. es asesinado el estudiante de la Universidad del Valle de 25 años, Édgar Mejía Vargas por un impacto de arma de fuego
que realizó un miembro de la Policía Militar (PM)", dice el documento.
Julio Chacón Fans, estudiante de biología, 1974
Según información suministrada por la Comisión de la Verdad, era un estudiante de Biología de la Universidad del Valle.
Su asesinato se da en un contexto de movilización de los trabajadores de la Universidad.
En lamañana del 25 de junio de 1974, el Sindicato de Trabajadores Oficiales de la
Universidad declara un cese de actividades en protesta por el atrasado en el pago
de la quincena del mes de junio.
Según la historia, en la mañana del 26 de junio se inició con el paro de los trabajadores y normalidad académica.
Sin embargo, aproximadamente a las 12:00 m., Julio Chacón resultó gravemente herido por impacto de bala en la cabeza, en circunstancias poco claras.
De acuerdo con las fuentes existentes a la fecha, no se ha establecido un
presunto responsable del hecho.
Algunos de la comunidad universitaria indican que el caso sucedió por fuera de las lógicas de la violencia política o el conflicto armado, de hecho, enuncian que este fatídico resultado se generó porque Julio Chacón se encontraba participando en un juego con armas, donde una es activada por uno de sus compañeros.
"Por su parte, otras fuentes estiman que el responsable del homicidio fue un agente de la policía secreta F-2", dice el documento suministrado por la Comisión de la Verdad.
Jesús David Álvarez, estudiante de secundaria, 1978
Jesús David Álvarez Echeverry era estudiante de secundaria en el colegio Santa Librada
de Cali.
El 7 de marzo de 1978, durante una manifestación pública liderada en la ciudad por los estudiantes de la Universidad del Valle donde posteriormente se presentan enfrentamientos con la policía, es asesinado a disparos.
Según versiones del periódico de Voz Proletaria y la base de datos de voces
silenciadas en documento suministrado por la Comisión de la Verdad, "el presunto responsable habría sido Raúl Rodríguez, agente del F-2".
"En el lugar también resultaron heridos por impacto de arma de fuego tres estudiantes
de la Universidad del Valle: Carlos Tello, Horacio González y Humberto
Sánchez. Además, se registraron aproximadamente 50 detenciones arbitrarias
ese día", dice el documento.
Daniro Posada, estudiante de la Universidad del Valle, 1979
El 23 de noviembre de 1979, el estudiante de la Universidad del Valle "es
impactado por una serie de disparos que, según las fuentes documentales, fueron
propinados por agentes de la policía secreta F-2, como lo registra el acta del
Consejo Directivo del 27 de noviembre de 1979", se indica en la Comisión.
Los estudiantes determinan declarar un paro de 48 horas como protesta por la
muerte del estudiante, revindicando de esta forma el derecho a conocer la
verdad sobre los hechos que rodearon la muerte de Daniro Posada.
Su cuerpo fue trasladado por los estudiantes hacia el campus de la universidad donde lo velaron. A la fecha el hecho no ha sido esclarecido por las entidades judiciales
competentes.
Jorge Marcos Zambrano Torres, egresado de Psicología, 1980
Era egresado de Psicología de la Universidad del Valle, tenía 23 años de edad.
Fue militante estudiantil y dirigente del M-19 en el Valle del Cauca. El 22 de
febrero de 1980, agentes de la policía lo detuvieron bajo sindicación de
secuestro junto a Oscar Fernando Ortega, Camilo Restrepo Valencia y Luz
Mery Bedoya.
Al día siguiente, en cercanías del municipio de Jamundí fue encontrado el
cadáver de Jorge Marcos Zambrano.
Según testigos, su cuerpo presentaba “hematomas propios de un fuerte castigo, cabeza fracturada, desnucado, piernas y manos con hinchazones y los testículos completamente reventados”.
De acuerdo con el documento de la Comisión de la Verdad, el reconocimiento médico-legal concluyo que Jorge Marcos Zambrano había fallecido por “edema pulmonar, “muerte por inmersión”.
El caso fue documentado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En el documento de la Comisión se lee: "Se señala como presuntos responsables a integrantes del Ejército".
Hernán Dávila, estudiante de Contaduría, 1981
A mediados de mayo de 1981 las residencias universitarias son allanadas por
parte de la Fuerza Pública sin informar o contar con la autorización de las
directivas universitarias porque, según el Gobernador del departamento,
Humberto González Narváez: “la decisión de allanar residencias fue un acto de
orden público de naturaleza militar en el cual no quería el gobierno involucrar
a las autoridades de la Universidad, acción que requería cierto sigilo”; acto
seguido el gobernador justifica la acción por “ los reiterados hechos anarquistas
en la vía Panamericana”.
En el marco de este operativo militar se presentan disturbios y enfrentamientos
con la fuerza pública, resultando heridos y detenidos varios estudiantes del
claustro académico.
Así mismo, durante estos hechos es herido el estudiante Hernán Ávila a causa de una serie de impactos de bala que, de acuerdo a las fuentes, fueron propinadas por un integrante de la Fuerza Pública.
A las 4:30 p. m., el estudiante es trasladado hacia una clínica de la ciudad, pero
lamentablemente fallece.
Ante el uso desproporcionado de la fuerza y la vulneración del principio a la
autonomía universitaria, los profesores y el Consejo Directivo de la
universidad, manifestaron su rechazo hacía estas acciones unilaterales que
colocaron en riesgo la integridad personal de toda la comunidad universitaria.
De otro lado, solicitaron mediante oficio al Gobernador y comandante de la
Policía del Valle, coronel Carballo, una investigación que buscará esclarecer los
siguientes hechos.
El caso nunca fue esclarecido, ni se establecieron sanciones sobre los responsables directos.
William Javier Almario, líder estudiantil, 1992
Era un estudiante de Economía de la Universidad del Valle, sede Cali.
Asumía la dirección de la regional para el Valle del Cauca de la organización política
de izquierda A Luchar.
Tenía aspiraciones electorales y representaba a una tendencia dentro de esta organización, que buscaba la dejación de armas por parte del Eln y la reinserción a la vida civil y democrática de sus milicianos.
Sin embargo, la mencionada estructura guerrillera, pronto entraría en conflicto con los procesos organizativos del naciente grupo político y sus principios programáticos, al insistir en la combinación de las formas de lucha y la permanencia dentro de la ilegalidad.
Esto último generó procesos de estigmatización que pondrían en riesgo la
integridad de los militantes de A Luchar.
En la tarde del 15 de abril, William Javier Almario, junto con otros dirigentes
populares como Carlos Ramos Minota, Carmen Eliza Pereira, Leonardo Salazar
Portilla y Aldemar Rodríguez Carvajal, del Distrito de Aguablanca ubicado en
el oriente de la ciudad de Cali, fueron detenidos en medio de una reunión
política en Pance y llevados en un vehículo fuera de la ciudad.
Los familiares de las víctimas reportaron la desaparición ese mismo día.
El día jueves 16 de abril, los cadáveres de los líderes, incluyendo el de William Almario, fueron hallados en las orillas del río Cauca, entre las ciudades de Jamundí y Puerto
Tejada, en el sector rural conocido como El Hormiguero: “Tenían los pies y las manos atados, les habían cerrado la boca con cinta adhesiva y tenían cubiertas las cabezas con bolsas de plástico.
Según la autopsia practicada en los cuerpos la causa de la muerte fue la asfixia debido
a las bolsas, además de los diversos golpes propinados en la cabeza”.
(Amnistía internacional. Mayo 12 de 1992. AMR 23/20/92/s. AU 155/92)
Se señala que contra William Almario y los otros dirigentes sociales se cometió
secuestro, tortura y asesinato.
"Sobre los responsables de estos delitos, la versión sostenida por los familiares de las víctimas señala a las tropas del Ejército, como las presuntas perpetradoras de los hechos. Las investigaciones nunca avanzaron y el caso se mantiene en la impunidad", se lee en el documento de la Comisión de la Verdad.
César García Sanclemente, estudiante de Sociología, 1994
El viernes 7 de octubre es asesinado en la sede Meléndez de la Universidad del
Valle, el estudiante de sociología César Alfonso García Sanclemente.
"Era un estudiante de último semestre de su carrera, se encontraba en la elaboración del trabajo de grado para obtener el título como profesional, contaba con 30 años de edad cumplidos y recién se había hecho padre de una niña. Tenía un espacio en el edificio 382, Facultad de Socioeconomía, desde donde istraba una pequeña cafetería", dice el documento de la Comisión de la Verdad.
El día de los hechos arribó al campus una delegación de estudiantes de la
Universidad del Tolima, con el fin de apelar a la solidaridad y el apoyo de la
comunidad estudiantil frente al asesinato de la estudiante Norma Patricia
Galeano, militante de la JUCO en la ciudad de Ibagué.
Lo que empezó como una manifestación pacífica sobre la calle 5ta con carrera 100, pronto escalaría a una confrontación en la que se haría uso de armas de fuego, detonación de explosivos, presencia de milicias guerrilleras y de fuerzas del Estado dentro del campus, poniendo en riesgo el principio de autonomía universitaria y la
integridad de toda la comunidad.
"Estudiantes de la época, en declaraciones libres ante medios de comunicación
afirmaron haber visto como una patrulla de la Policía ingresó al campus y de allí descendió un uniformado robusto que empezó a disparar de forma aleatoria en inmediaciones del 382, lugar en el que se encontró el cuerpo sin vida del estudiante", dice el documento de la Comisión.
"Se plantea que García estaba recogiendo unos insumos de la cafetería que tenía en este lugar cuando la bala del oficial entro por el hombro hasta llegar al corazón. En la información difundida posteriormente sobre el arma asesina, no se pudo confirmar que la bala hubiese sido disparada desde un arma de dotación oficial, por lo que no fue posible vincular de forma definitiva a la fuerza pública como responsable del
homicidio", se lee en el documento.
También resalta como parte de la gravedad de este crimen, el hecho de haber
causado daños irreparables dentro del entorno familiar de la víctima. Meses
después, un periódico local reportó haber encontrado muerta, en un a casa del
sur de la ciudad, a una mujer vestida de hombre. Se trataba de la pareja
sentimental de García Sanclemente, quien se suicidaría tiempo después vestida
con las prendas del estudiante.
Byron Erazo, estudiante de la maestría en Química, 1994
Era un estudiante del posgrado de Química de la Universidad del Valle. Oriundo
de la ciudad de Pasto.
La noche del 8 de octubre de 1994, en la carretera de la vía de Cali a Pasto, el vehículo en el que se desplazaba fue detenido en un retén.
En circunstancias confusas y con muy poca documentación o testigos sobre los
hechos, es asesinado.
La Universidad del Valle en su momento ofreció a la familia apoyo legal para esclarecer el crimen. Del mismo modo, la Universidad de Nariño le extiende un homenaje a principios del mes de noviembre de este año.
Las fuentes recolectadas no son claras sobre el autor de dicho retén.
Según la Comisión de la Verdad, representantes de la Universidad de Nariño, en una invitación enviada al rector para hacerlo participe del homenaje rendido al estudiante, señala el hecho como “un crimen de Estado”, de donde se infiere que el retén fue llevado a cabo por de la Fuerza Pública.
Jhonny Silva Aranguren, estudiante de Química. 2005
El 22 de septiembre del 2005 es asesinado Jhonny Silva de 21 años de edad, por
un disparo de arma de fuego por parte de un agente del Esmad, según lo
asegura la condena proferida por el Consejo de Estado.
Además, el estudiante Eduardo Perdomo Abello sale herido en este mismo hecho.
De acuerdo con la Comisión de la Verdad, el homicidio se da en el marco de un plantón y campamento pacifico desarrollado por los estudiantes, en protesta por la firma del TLC con Estados Unidos.
"En horas de la tarde cuando la protesta ya había finalizado el Esmad ingresa al campus de Meléndez de la Universidad del Valle, al alcanzar la zona de la istración central las luces se apagan y se escuchan 2 detonaciones de arma de fuego, en ese momento es asesinado el estudiante", se lee en el documento de la Comisión de la Verdad.
De acuerdo con el documento, un juez especializado de Cali les dice a los padres de Jhonny Silva: “Déjelo eso a la justicia divina, que yo no voy a compulsar copias para dañarles la carrera a unos muchachos que están en ascenso”.
"A pesar del fallo del Consejo de Estado en contra de la Nación, los responsables materiales e intelectuales nunca fueron condenados y continúan en servicio activo en la Policía, consumando 16 años de impunidad", dice el documento de la Comisión de la Verdad.
Bárbara Inés Bohórquez, docente, 2006
Barbara Inés Bohórquez tenía 38 años. Era abogada de la Universidad
Santiago de Cali con especialización en Derecho Laboral de la Universidad
Libre.
Se desempeñaba como docente de la catedra de Derecho Laboral de la
Universidad del Valle Sede Pacífico (Distrito de Buenaventura).
La profesora hacia parte de un grupo de juristas que lograron reconocimiento profesional por sus litigios en contra de la istración Municipal del alcalde de
Buenaventura para la época Freddy Salas Guaitotó, que ameritaron por un
tiempo que el Estado le asignara un esquema de seguridad.
El 27 de abril de 2006, la profesora se encontraba en clase de Derecho
Constitucional con cuarenta alumnos en la sede pacífico de la Universidad del
Valle, cuando a las 10:00 p. m ingresaron dos sicarios menores de edad al salón,
quienes asesinaron a la profesora con varios impactos de arma de fuego e
hirieron a tres estudiantes: Juleidy Johana Ocoró, de 20 años; César Castillo, de
22, y Martha Cecilia Cundumí, de 22.
La comisión Intereclesial de Justicia y paz, en comunicado del 2007, dirigido a diversas autoridades nacionales denunciaron la vulneración de derechos humanos en el marco de la estrategia institucional de contrainsurgencia del Estado y la expansión paramilitar en el puerto de Buenaventura.
"No fue posible establecer presuntos autores intelectuales del hecho, según testimonios de testigos los sicarios pertenecían a la estructura paramilitar los 'Urabeños'", dice el documento de la Comisión de la Verdad.
William Javier Ortiz, estudiante de Licenciatura en Ciencias Sociales, 2006
Era estudiante de la licenciatura de Ciencias Sociales, tenía 28 años de edad.
Fue líder de la organización estudiantil Nueva República y perteneció al grupo
de investigación Sujetos y Acciones Colectivas de la Escuela de Trabajo Social
y Desarrollo Humano, donde desarrolló interés académico por el
desplazamiento Forzado.
El 10 de octubre de 2006 se encontraba en el municipio de Yumbo, visitando a un amigo que había llegado de España.
Aproximadamente a las 6:00 p. m. es asesinado con un impacto de bala por
sicarios.
"Las autoridades expusieron a los familiares que al parecer el homicidio
se había presentado porque confundieron al joven con un hombre que le decían
el 'Cura'", dice el documento de la Comisión de la Verdad.
"Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos, los colectivos estudiantiles y de la comunidad universitaria consideran que el homicidio es producto del accionar paramilitar en las universidades desde la modalidad de asesinatos selectivos y por las amenazas que habían recibido en días anteriores varios líderes estudiantiles. A la fecha los hechos no han sido esclarecidos por las autoridades competentes", dice el documento.
Julián Andrés Hurtado, representante estudiantil, 2006
Tenía 30 años y era estudiante del programa de Estudios Políticos y
Resolución de Conflictos.
Era candidato a grado en la Tecnología en Atención Prehospitalaria y representante estudiantil ante el Consejo Académico de la Universidad del Valle. También era activista del Polo Democrático Alternativo.
El 4 de octubre de 2006, Julián Hurtado, se dirigía hacia la casa de su pareja sentimental en el barrio Las Granjas, ubicado en el suroriente de Cali.
En inmediaciones a la estación de gasolina Terpel fue asesinado por un impacto de bala en su cabeza, por dos sicarios que se movilizaban en un taxi que lo venían siguiendo.
Se señala por las autoridades locales, las directivas del PDA, familiares y organizaciones estudiantiles como presunto autor del hecho a la organización paramilitar Bloque Calima de las AUC, que días antes habían enviado amenazas a su correo electrónico y a
diferentes líderes estudiantiles.
A la fecha no hay claridad sobre los hechos y las autoridades competentes no han reflejado resultados en la investigación.
Los estudiantes se manifestaron mediante una marcha fúnebre el día de su sepelio.
Estudiaba licenciatura en Ciencias Sociales.
Katherine Soto Ospina, estudiante, 2007
Tenía 21 años y acompañaba diversas acciones sociales, ambientales, artísticas y políticas dentro de las organizaciones estudiantiles que hacían presencia en la
Universidad del Valle.
El viernes 7 de agosto de 2007 se encontraba de excursión con su pareja,
Rolando Quintero, en el sector turístico del corregimiento de San Cipriano cerca
al Municipio de Buenaventura.
A las 3:00 a. m, los estudiantes se disponían a atravesar el puente sobre el rio Dagua, cuando recibieron varios impactos de fusil por parte de soldados adscritos a la Tercera División y la Tercera Brigada del Ejército, pertenecientes a la fuerza de tarea Cisneros.
En este hecho, Katherine fallece en el lugar y resulta herido, por 3 disparos de fusil, su pareja sentimental, quien se lanza al rio y se esconde, para luego ser encontrado por el
destacamento militar y trasladado hasta Buenaventura.
"El Ejercito sostiene que se trató de un “error militar” al confundirlos con
guerrilleros del Frente 30 de las Farc, aunque sus familiares y conocidos
sostienen que los iban a presentar como un falso positivo, ya que nunca hubo
una orden de detenerse o alguna advertencia por parte de los uniformados", dice el documento de la Comisión de la Verdad.
Posteriormente, en el proceso de investigación, la madre de Katherine sufre
amenazas contra su vida para presionarla a no continuar con las denuncias.
Después de un proceso judicial de 12 años, en 2019, el Consejo de Estado
(proceso 41705) declaró istrativamente y extracontractualmente
responsable a la Nación, al Ministerio de Defensa y al Ejercito por la
ejecución extrajudicial de la estudiante.
"A pesar del fallo, los autores materiales nunca fueron condenados", se lee en el documento de la Comisión de la Verdad.
Jhan Farit Cheng Lugo, 2011
Era un estudiante de medicina de la Universidad Santiago de Cali (USC), tenía
19 años de edad, participaba de las acciones sociales y políticas que promovía
la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) y otras organizaciones
estudiantiles cuyo centro de concentración y socialización era la Universidad
del Valle, sus dinámicas políticas, culturales y asociativas lo vinculaban con la
comunidad de la universidad de forma recurrente.
El 12 de octubre de 2011, los estudiantes de la Universidad Santiago de Cali
participaban de la jornada de movilización nacional en contra de la reforma de
la Ley 30, convocada por la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE) en el
marco del paro nacional de estudiantes de universidades públicas.
Aproximadamente, a las 10:30 a. m., la marcha de los estudiantes de la USC
estaba al frente del Hospital Universitario del Valle, cuando a la altura del
puente peatonal adjunto, se escuchó una fuerte explosión que le causó la muerte
a él y dejo dos heridos más.
"De acuerdo con medios de comunicación, el estudiante llevaba consigo una
maleta con artefactos explosivos artesanales, que explotó en el recorrido de la
movilización, versiones estigmatizantes recurrentes en los contextos de
asesinatos de estudiantes que buscan desvirtuar y señalar, así como justificar la
violencia en su contra", se lee en el documento de la Comisión de la Verdad.
Por el contrario, las organizaciones estudiantiles, diversos sectores sociales y testigos de los hechos, afirmaron que el estudiante fue impactado por un artefacto que lanzaron desde el puente del Hospital Universitario.
El acta de defunción de la Fiscalía establece que la manera y causa de la muerte fue Homicidio por artefacto explosivo. Los hechos aún no han sido esclarecidos por las autoridades competentes.
Jonathan Eduardo Landínez, 2019
El 21 de marzo de 2019, en Dagua, Valle se presenta la masacre, en donde
asesinan a Jonathan Eduardo Landínez Valencia, estudiante de Arquitectura de
la Universidad del Valle, junto a ocho guardias indígenas y cuatro quedan gravemente
heridos.
Estaban encargados de la adecuación logística para sumarse a la movilización que se adelantaba en el suroccidente colombiano en el sector de La Delfina, en Dagua, cerca de Buenaventura, en el marco de la minga indígena.
El hecho se encuentra en la impunidad.
Johnny Rodríguez. USC, 2019
El 3 de abril de 2019 es asesinado en el campus Meléndez de la Universidad del
Valle, Johnny Rodríguez Rodríguez, líder estudiantil y barrista social, estudiante de Derecho de la Universidad Santiago de Cali, quien había cursado estudios de Filosofía y Tecnología Química en la Universidad del Valle.
Además de haber sido representante de la Facultad de Derecho en el Consejo Superior
de la Universidad Santiago de Cali.
El hecho ocurre en el marco de las protestas estudiantiles en apoyo a la minga
indígena del suroccidente colombiano, otros 3 estudiantes resultan gravemente
heridos.
Hannier Hurtado Moreno, estudiante de Medicina, 2016
Estudiante de sexto semestre de Medicina y Cirugía de la Universidad del Valle,
y de último semestre de Ingeniería Industrial de esa misma universidad (Sede
Palmira).
Fue desaparecido el 30 de octubre de 2016.
De 24 años, integrante del Movimiento Político Marcha Patriótica y de la Federación de Estudiantes Universitaria (FEU).
Fue uno de los promotores del sí en el plebiscito que sobre la paz se realizó el 3 de octubre de 2016 y apoyó decididamente la defensa de los derechos laborales de los trabajadores del Hospital Universitario del Valle.
Hacía parte del Proceso de la Unidad Popular del Suroccidente Colombiano.
Jorge Eliécer Valencia Oviedo, docente, 2004
El 21 de agosto 2004 en Tuluá, paramilitares asesinaron de dos disparos a Jorge
Eliécer Valencia Oviedo, 47 años.
Era educador en el Gimnasio del Pacífico de Tuluá, profesor de cátedra en la Universidad del Valle, líder social y sindical, presidente de Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Valle (Sutev). Era padre de cinco hijos.
Iván Velasco Pérez, docente de Sociología, 2001
Iván Velasco Pérez nació el 1 de abril de 1954 y hasta sus 47 años dedico su
vida a la sociología. Fue un líder social, docente y activista político. Como
docente se vinculó a la Escuela de Trabajo social y Desarrollo Humano de la
Universidad del Valle, allí impartió Teoría Política, Democracia y Derechos
Humanos, Estado y Política, entre otras cátedras.
Fue asesinado el 26 de diciembre del 2001, cuando se desplazaba
en su Volkswagen entre Jamundí y Cali.
Mauricio Fernando Vélez López, sindicalista, 2017
Mauricio Fernando Vélez López, de 43 años, era vicepresidente la Junta
Nacional de Sintraunal, sindicato de la Universidad del Valle.
El cuerpo sin vida de Vélez López fue hallado con signos de violencia y tortura.
Sebastián Jacanamejoy
El viernes 28 de mayo de este año, en medio de las manifestaciones
en el Punto de Resistencia de Meléndez, en Cali y en el marco del paro nacional,
Sebastián Jacanamejoy fue impactado por un arma de fuego, a las 8:30 p. m.
Según versiones de los testigos, los responsables fueron civiles armados que
atacaron a los manifestantes ese día.
Producto de las heridas ocasionadas por el impacto de bala, el joven indígena murió.
Segundo Jaime Rojas, Univalle, 2021
Segundo Jaime Rojas, de 21 años, murió en la noche violenta en el Paso del Comercio, el 4 de mayo.
Estudiaba Ingeniería Eléctrica en la Universidad del Valle.
Esteban Mosquera, estudiante de Unicauca
Esteban Mosquera Iglesias, de 26 años, estudiante del programa de Música
de la Universidad del Cauca, fue asesinado el 23 de agosto, en el barrio la
Pamba, en el centro de Popayán.
Según la información que se conoce unos hombres que se movilizaban en una motocicleta, lo abordaron, le dispararon y huyeron.
Hasta el momento hay tres capturados por los hechos.
CALI