Un nuevo atentado contra el Oleoducto Trasandino, OTA, se registró en Nariño durante la noche del viernes. Es el séptimo ataque contra la infraestructura petrolera que se registra en esta región del país en lo que va corrido del año. El atentado se registró a la altura de la vereda Casas Frías, en jurisdicción del municipio de Pupiales, en el sur de Nariño.
El atentado produjo la rotura de la tubería en por lo menos dos metros de longitud y el derrame considerable del crudo en el sector, situación que puso en alto riesgo las aguas de la quebrada La Piñuela que se encuentra muy cerca al sitio donde fue colocada la carga explosiva, según informó Ecopetrol.
En el momento del ataque el oleoducto, de 306 kilómetros de longitud y con capacidad para transportar a diario unos 85.000 barriles de crudo hasta el puerto de Tumaco, no estaba en operación. Sin embargo, los funcionarios de la empresa procedieron al cierre de las válvulas de sectorización de manera inmediata con el fin de evitar una mayor afectación. El hecho no dejó heridos o víctimas fatales.
Después de que el personal de Ecopetrol llegara al lugar se activó el punto de control sobre la fuente hídrica para la contención del hidrocarburo.
Con el plan de contingencia que se puso en marcha se alertó a los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo y Desastres del municipio de Pupiales y del Departamento de Nariño.
Ecopetrol rechazó de manera enfática este atentado que pone en riesgo la integridad de las personas y afectan de manera directa el medio ambiente.
La petrolera no responsabilizó del atentado a ningún grupo, pero la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln) opera en la zona y con frecuencia ataca la infraestructura petrolera.
El oleoducto se encarga de transportar el crudo entre los departamentos del Putumayo y Nariño. En lo que va del 2019 se han registrado 25 atentados a los oleoductos de
Colombia, según estadísticas de Ecopetrol.
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*Con información de Reuters