En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
La nueva vida del joven que perdió su ojo durante paro de estudiantes
Médicos dicen que la buena recuperación de Esteban Mosquera dependerá de los cuidados que tome.
Esteban Mosquera, Joven que perdió un ojo en marchas en Popayán Foto: Cortesía
Dos días después de los disturbios en que terminó la última de las movilizaciones del año de estudiantes y centrales obreras en Popayán, Esteban Mosquera tuvo la primera de las tres cirugías que le practicaron en el hospital San José de esta ciudad.
Aunque suele mostrarse tranquilo frente a las adversidades, ese sábado 15 de diciembre el estudiante de sexto semestre de música instrumental de la Universidad del Cauca se aferró a su familia para mantenerse fuerte cuando los médicos le confirmaron que definitivamente no había manera de reparar su ojo izquierdo.
El globo ocular quedó tan afectado por una detonación a menos de un metro de distancia durante los choques entre manifestantes y el Escuadrón Antidisturbios de la Policía (Esmad), que los médicos no encontraron otro camino que retirárselo del todo mediante un delicado procedimiento llamado enucleación.
Minutos antes de ser anestesiado para esa primera intervención, Esteban -de 24 años de edad- lució calmado, quizá para no angustiar más a sus tías María Fernanda y María José Mosquera, quienes lo criaron desde pequeño. Con ellas y su abuelita vive desde la muerte de sus progenitores. Su papá murió antes de que él naciera y, cuando tenía 8 años, un aneurisma le arrebató a su mamá, Ana María Mosquera, de quien tomó su apellido.
En el transcurso de las 72 horas siguientes a esa primera cirugía, mientras en el país seguían las reacciones de solidaridad ante su tragedia, el universitario fue sometido a dos operaciones más: una para reconstruirle el párpado y otra para ensamblar los huesos fracturados.
Las autoridades aún buscan precisar si recibió un disparo con una bala de goma o si la pérdida del ojo fue por otra causa. Esteban dijo desde un comienzo a la emisora de la Universidad del Cauca que sintió un golpe en el rostro y que luego, sangrando, tuvo que arrastrarse por el suelo.
Ahora, cuando ha transcurrido casi un mes desde esas operaciones, sigue recuperándose en su casa y, con su familia, ha contemplado la posibilidad de que usar una prótesis ocular. Pero, los médicos le han dicho que es necesario un tiempo de espera para la recuperación de la zona afectada, de tal manera que permita una mejor adaptación de la prótesis.
Esteban y sus tías aspiran a que pueda tenerla en unos tres meses y reiniciar así sus actividades plenamente.Con la recuperación física y emocional, regresará a la universidad para hacer los seis semestres que le faltan.
“Vivo para el arte y para mi familia. No quiero odios ni violencia”, le dijo Esteban a la emisora de la Unicauca, pocas horas después de recibir las lesiones.
Vivo para el arte y para mi familia. No quiero odios ni violencia
Esteban quiere ser percusionista profesional, y así se lo ha hecho saber a sus profesores de la Unicauca, donde pretende ser uno de los mejores en la ejecución de instrumentos en diferentes formatos musicales, como sinfónicos y de cámara.
Su pasión por la música hizo que desde niño fuera parte de la banda marcial de su colegio en Popayán. Allí tocaba los platillos, pero escuchar el golpe de los tambores le creó tal fascinación que hace dos años inició la carrera para especializarse en percusión, luego de vivir un tiempo en Medellín, donde también se dejó llevar por el arte e integró la Sinfónica de Antioquia. Su camino parece marcado por esos tambores, aunque le encanta igualmente tocar el piano y el xilófono.
Esteban Mosquera regresó a su hogar, luego de ser sometido a tres cirugías en su ojo izquierdo. Espera una prótesis. Foto:Archivo particular
Su tía María José dice que Esteban es fuerte y se volverá a levantar, como lo ha venido haciendo. Sabe sobrellevar las dificultades. Amigos de la Unicauca contaron que cuando ha enfrentado dificultades económicas, una de las salidas ha sido la venta de alfajores. De allí que algunos se refieran a él con cariño con el sobrenombre de 'Alfajor'.
Estaban, quien cree que será músico "para transformar el alma y el mundo”, aspira a que en este país se mantenga el derecho a la protesta, como él mismo lo hizo aquel 13 de diciembre, cuando salió con su cámara de video a registrar la movilización de estudiantes que reclamaban más recursos para la educación. “Es increíble que tuviera que ocurrir lo que me pasó para ser escuchados”, le dijo a la emisora de su universidad.
Hoy, al igual que su familia desea dejar atrás el episodio de los disturbios. Es parte de la recuperación que anhelan todos los suyos y él.
Es increíble que tuvo que ocurrir lo que me pasó para ser escuchados
Uno de sus amigos, que pidió no dar su nombre, dijo que Esteban no es una persona de rencores. “Es muy sensible por el mismo arte y la música, y es bastante receptivo frente a todo lo que pasa en la sociedad, por eso participó en la marcha”.
Francisco Barbosa, consejero presidencial para los Derechos Humanos, señaló que el Presidente y sus demás integrantes de su mandato están a la espera de los resultados de la Fiscalía General con pruebas contundentes para aplicar las medidas a quienes causaron estos desmanes y terminaron con un daño físico que sigue siendo repudiado por la comunidad.
Ambas tías reiteraron que están agradecidas con todos aquellos que le han extendido la mano a Esteban. Recuerdan las palabras del presidente Duque, y otros pronunciamientos y acciones de solidaridad como los de los senadores Gustavo Petro y Gustavo Bolívar. Este último publicó una foto suya con una pequeña cubierta en el ojo izquierdo en la que se leía: ‘No + Esmad’ por redes sociales, cuando el país supo la noticia sobre la pérdida del ojo izquierdo del estudiante. Petro, por su parte, comentó en ese entonces: “El problema del mal gusto musical. Reciben a los que no saben de música en Palacio y a los que sí saben y la estudian les dañan los ojos”.
“Lo que esperamos es que nunca más tengamos que ver esos sucesos. Lo que dijimos en su momento es que algunas personas han pretendido hacer daño con violencia y es que todas las formas de violencia tienen que ser rechazadas en el país”, fueron las palabras del Jefe de Estado, horas después de que Esteban cayó herido.
Esteban Mosquera, estudiante de Música de la Universidad del Cauca. Foto:Cortesía @davidariastatto
“Yo, como artista, invito al diálogo, a hablar, a que no todo es violencia. Amo la música, amo a mis tías y amo con todo mi espíritu a una abuelita extraordinaria”, expresó Esteban a la Unicauca.
Como lo manifestaron algunos allegados, sigue con entereza y su temperamento calmado, repitiendo que la vida para él es su familia, los instrumentos de percusión y todo lo relacionado con la música por los que desea continuar para marcar el paso de un nuevo camino por recorrer.