Para el desarrollo de los 28 proyectos orientados a convivencia y cultura ciudadana que busca adelantar la secretaría de Paz, solo tiene presupuesto para el 57 por ciento de ellos.
Así lo reveló la titular de esa dependencia distrital, Johana Caicedo, ante el Concejo de Cali, al detallar que para este año solo cuenta con 11 mil millones de pesos de recursos, cuando considera que lo ideal debería estar alrededor de los 20 mil millones, teniendo en cuenta que en el 2022 superó los 24 mil millones y el 2023, 18 mil millones.
Ante este panorama, la corporación le solicitó a la funcionaria robustecer las acciones que tiene a cargo dicha secretaría partir de la articulación con otras dependencias de la Alcaldía y la búsqueda de recursos de programas del Gobierno Nacional.
Para ello, la funcionaria agregó que recuperar la confianza de la ciudadanía es un tema “que le cuesta mucho a la istración, porque hay fracturas sociales que duelen en la comunidad”.
Además, indicó que, de las 23 mesas de diálogo y convivencia instaladas por dicha dependencia distrital, solo ocho operan en los territorios, lo que, según Caicedo Sinisterra, evidencia que faltan más recursos y mejores condiciones para generar confianza con los grupos de base en las comunas.
Para el concejal Edison Lucumí Lucumí, se deben aunar esfuerzos con otras secretarías para poder sacar adelante los retos que tiene Paz y Cultura Ciudadana.
Por eso considera que “que buscar recursos en el orden nacional, porque hoy Cali está inundada de problemas de convivencia, de movilidad, de ruido, de violencia intrafamiliar y un alto consumo de sustancias psicoactivas en sitios no autorizados”.
“El conflicto es inherente a toda sociedad y tenemos que ver cómo lo sorteamos, no de manera violenta, sino evitando que siga para bajar las cifras de crímenes por convivencia e intolerancia. Los porcentajes de criminalidad suben en algunos barrios. El presupuesto puede ser poco, es el 1.9 por ciento; les dieron 11 mil millones de los 19 mil millones de pesos que pidieron, por lo que hay que buscar esfuerzos nacionales”, añadió el concejal Sergio Mauricio Zamora Betancur.
En cuanto a los retos de esta dependencia de la Alcaldía, los concejales consideran que se debe trabajar en teas como la recuperación de la confianza en la ciudad.
“La gente sabe que ser bandido paga, que la ciudad es invivible, que el ciudadano hace lo que quiera y ese concepto hay que cambiarlo desde esta dependencia”, dijo el concejal Fabio Arroyave Botero.
Por eso solicitó la creación de una línea directa en la que un funcionario de la secretaría recoja las inquietudes de otras dependencias como Educación, Movilidad y Cultura “que no están contempladas allí como misión, pues la falta de cultura genera intolerancia. Hay que trabajar este tema fortaleciendo esta secretaría en capacitación y vigilancia”.
También hizo un llamado para que desde la Alcaldía se convoquen a los motociclistas e incentivar los que tengan un buen comportamiento, ayudarles con el Soat y en las multas.
Entre tanto, para el concejal Henry Peláez no se debe seguir en el miso camino que no le ha generado resultados.
“La gente quiere cambios en todos los aspectos como seguridad, estrategias en el Plan de Desarrollo con indicadores de impacto, no cifras de cumplimientos, que no revelan la realidad. Las cosas se quedan en capacitaciones, informes y recomendaciones, pero en terreno no pasa nada con la cultura. La parte operativa debe involucrar a la comunidad, la empresa, la academia. Hay que hacer cosas visibles por la ciudad”, dijo.
JOSÉ ANTONIO MINOTA HURTADO
EL TIEMPO CASA EDITORIAL
CALI