Las labores para reemplazar las pirámides de la avenida Oriental por especies arbóreas empezaron este 12 de octubre en este sector del centro de la ciudad.
La meta es que en seis meses esta importante y transitada arteria vial de Medellín tenga 308 árboles que aportarán beneficios como mitigar los niveles actuales de ruido en ese corredor, reducir hasta 2 grados centígrados la temperatura ambiente de la zona y disminuir los niveles de gases contaminantes.
La Alcaldía de Medellín informó que entre los 308 árboles que se sembrarán hay más de 40 especies, como ceibas, guayacanes, cascos de vaca, ébanos y palmas.
De las 308 especies, 192 estarán ubicadas en el corredor central y 116 más en los andenes para un total de 2,3 kilómetros arborizados entre la calle Los Huesos y el deprimido de la Oriental.
"Este es uno de los 30 corredores verdes, todos irán conectados a través de parques, quebradas y cerros, es una intervención integral de ciudad de acuerdo a la estrategia de medioambiente", expresó al respecto el alcalde Federico Gutiérrez.
La intervención, según la istración Municipal, estará acompañada de jardineras y elementos que “priorizarán la seguridad de los peatones y llevarán a las personas a atravesar de manera responsable por las cebras”.
En el Centro también se intervendrán la avenida La Playa y la calle Bolivar.
La red, igualmente, la conforman vías clave como: la calle 33, la 30, avenida San Juan, calle Colombia, Avenida Nutibara, Ferrocarril, Bolivariana, calle Barranquilla, entre otras. En estos corredores verdes se sembrarán más de 20.000 árboles en unas 3.000 hectáreas que estarán acompañados de arbustos, jardines y palmas.
Este es uno de los 30 corredores verdes, todos irán conectados a través de parques, quebradas y cerros, es una intervención integral de ciudad de acuerdo a la estrategia de medioambiente
El mandatario local le pidió a la ciudadanía tener mucha paciencia durante la realización de las obras, si bien, dijo que tratarán de generar pocos traumatismos en movilidad.
Con estas acciones, la capital antioqueña comienza a reparar el pasivo ambiental que tiene. Es decir, las afectaciones o daños ambientales que no se repararon por actividades económicas de la ciudad.
Dicho tema fue debatido la semana pasada en el Concejo de Medellín, en donde el secretario de Medio Ambiente, Sergio Andrés Orozco, reconoció que el Municipio no cuenta con un estudio claro que demuestre el pasivo ambiental.
“No tenemos estudios completos que digan cuáles son, dónde están y cuánto cuestan. Pero sí hay otros como Huella Carbono, Huella Hídrica y Huella Ecológica que nos pueden dar un indicio de cuál es ese pasivo”, contó Orozco.
Por su parte, el concejal Simón Molina opinó que la contaminación del río Medellín y la calidad del aire son las principales deudas ambientales que tiene la ciudad y cuyos proyectos de reparación tienen efectos a largo plazo. “Pueden tardar años, décadas e incluso siglos, pero lo primordial es tener la cuantificación de cuánto cuesta esa reparación”, expresó.
Gutiérrez añadió que estas obras generaron 80 empleos directos y más de 30 indirectos.
MEDELLÍN