Cuando presenten sus Planes de Ordenamiento Territorial (POT), 14 municipios deberán tener en cuenta los parámetros establecidos en el Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca (Pomca), que busca preservar la flora, la fauna, el agua y el suelo de la cuenca del río Aburrá.
Este plan, cuya actualización fue aprobada conjuntamente por Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Amva), Corantioquia y Cornare, concierne directamente a Caldas, La Estrella, Sabaneta, Itagüí, Envigado, Medellín, Bello, Copacabana, Girardota, Barbosa, Guarne, Santo Domingo, San Vicente y Donmatías.
Así, en las futuras actualizaciones o nuevos POT de estos territorios se deben incluir las medidas enfocadas en la protección de la cuenca del río, que atraviesa el valle de Aburrá y cuyo territorio se extiende en 120.720 hectáreas e incluye 150 fuentes abastecedoras de acueductos.
De acuerdo con Víctor Piedrahíta, subdirector de Planeación del Amva, en la aprobación del Pomca hubo un trabajo conjunto de las autoridades ambientales que tienen relación con la cuenca, con participación de las istraciones municipales y las comunidades.
Lo importante es que los municipios conocieron las determinaciones que se iban a tomar previamente a la aprobación porque se hizo socialización y concertación
Este es uno de los 30 Pomca que ya fueron aprobados por las autoridades ambientales en todo el país. En este caso, se adapta a las necesidades y realidades de los municipios, siempre con miras en garantizar la conservación ambiental de la cuenca, de la mano del aprovechamiento socioeconómico y la prevención de desastres. Además, propone una ruta de trabajo sobre programas y proyectos que promueven el desarrollo sostenible.
“Lo importante es que los municipios conocieron las determinaciones que se iban a tomar previamente a la aprobación porque se hizo socialización y concertación con secretarios de Medio Ambiente y Planeación”, explicó Piedrahíta.
La actualización del Pomca tiene una vigencia de 12 años, en los que se espera que se convierta en un verdadero instrumento de planificación aplicable al territorio.
En este tiempo se busca, agregó el funcionario, garantizar que los suelos de conservación y de protección permanezcan porque son los que garantizan los servicios ecosistémicos para la población actual y para los 1,8 millones de nuevos habitantes que se prevé tendrá el valle de Aburrá de aquí a 2050.
Uno de los objetivos del Pomca es conservar las zonas verdes e identificar los usos: los múltiples, que permiten el desarrollo urbano, y los usos de conservación, que dentro del ejercicio de planificación de la cuenca son de obligatorio cumplimiento.
La novedad de la actualización
Tras su actualización, el Pomca tiene como novedad la inclusión de parámetros para la gestión del riesgo y la adaptación al cambio climático, aspectos que son de importancia en la actual agenda ambiental global.
También se convierte en “un instrumento que contribuye a la prevención de desastres y un referente de planificación para los municipios, ya que, según la Ley 388 de 1997, constituye una norma de superior jerarquía y es un determinante ambiental para los Planes de Ordenamiento Territorial (POT)”, indicaron el Amva, Corantioquia y Cornare en un comunicado.
Vale recordar que la aprobación de la actualización de este plan, que existe desde 2007, se hizo en comisión conjunta integrada por las autoridades ambientales ya mencionadas y presidida por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Durante el proceso de actualización del Pomca, participó el Consejo de Cuenca, conformado por representantes de las comunidades, las organizaciones sociales, el sector productivo, los entes territoriales y la academia.
Asimismo, el proceso incluyó la consulta previa con la comunidad étnica de San Andrés, ubicada en el municipio de Girardota, la Asociación de Frijoleros de Barbosa y las juntas de acción comunal de las veredas Platanito de Barbosa y Cuatro Esquinas de Santo Domingo.
Entre tanto, también participaron las corporaciones Pro Romeral, Los Katíos y Biocahuana, como organizaciones no gubernamentales, así como la Universidad Autónoma Latinoamericana, en representación de la academia. Igualmente hubo presencia de Fabricato, la Mesa Ambiental de Bello y el Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia.
Así es la cuenca del río Aburrá
La importancia del Pomca radica en la protección de la biodiversidad que existe en la cuenca del río Aburrá: ecosistemas estratégicos en los que se conservan reductos de bosque nativo que aportan a la protección de los suelos, la regulación hídrica y la descontaminación del aire; además, diferentes especies de mamíferos, aves y reptiles.
En ella también hay 68 subcuencas y 82 microcuencas abastecedoras de acueductos. El 16 por ciento del territorio de dicha cuenca forma parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
En cuanto a jurisdicción de las autoridades ambientales, el 76,1 por ciento corresponde a Corantioquia, el 12,4 por ciento al Área Metropolitana del Valle de Aburrá y el 11,5 por ciento a Cornare.
MEDELLÍN