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Este es el futuro que Medellín les ofrece a los excombatientes
La ciudad brinda a los desmovilizados una oferta educativa, laboral y oportunidades de crear empresa
El exparamilitar Alexander Humberto Villada tiene una microempresa que fabrica pisos en cerámica con impresiones de tercera dimensión y acabados manuales. Foto: Guillermo Ossa /EL TIEMPO
Las mismas manos que por años empuñaron un fusil, hoy pintan paisajes, peces y flores. El exparamilitar Alexander Humberto Villada dice que el arte le ayudará a reparar el daño que hizo y a construir un futuro para él y su familia.
Estuvo dos años en las filas del bloque Metro de las Auc y 14 en la cárcel, pagando una condena por participar en la masacre Obreros de Cristo en La Ceja (Antioquia), hecho en el que murieron tres campesinos y tres más resultaron heridos, el 17 de enero del 2001.
Alexander salió de prisión el pasado 17 de noviembre, ese día la vida le dio otra oportunidad. En seis meses, construyó una microempresa que fabrica pisos en cerámica con impresiones de tercera dimensión y acabados manuales, hechos por él mismo.
Hoy exhibe sus obras en una feria de emprendimiento exclusiva para desmovilizados de grupos armados, en La Alpujarra, donde hay bisutería, artesanía, ropa, arequipe, galletas y otros productos de Antioquia.
Esta feria es posible gracias al apoyo que brinda el programa de Reintegración Sostenible para un Territorio en Paz, de la Alcaldía de Medellín, que da recursos y asesoría a los excombatientes para que construyan un futuro y no reincidan en las armas.
El exparamilitar Alexander Humberto Villada tiene una microempresa que fabrica pisos en cerámica con impresiones de tercera dimensión y acabados manuales, hechos por él mismo. Foto:Guillermo Ossa /EL TIEMPO
Jorge Gaviria, asesor del programa, cuenta que además de ofrecer apoyo psicosocial, acompañan a estas personas en su idea de negocio. “Los asesoramos con el estudio de mercadeo y la ejecución del proyecto, que es posible también por los recursos que les brinda el Gobierno Nacional en el proceso de resocialización”, explica.
Además, el Banco de las Oportunidades les otorga préstamos a intereses muy bajos. “Por tratarse de una población con dificultades para ingresar al sistema financiero por sus antecedentes, los apoyamos y ayudamos a salir adelante”, agrega Gaviria.
Alexander empezó su idea de negocio con dos millones de pesos que le donó la Agencia Colombiana para la Reintegración. Su familia fue la que lo animó a tener su propia empresa.
Él se casó con la madre de sus tres hijos un mes después de salir de prisión y trabaja duro para darles un mejor futuro. “Al principio fue muy difícil porque los desmovilizados somos estigmatizados, falta sensibilidad para que no nos miren como monstruos sino como nuevas personas”, agrega.
Falta sensibilidad para que no nos miren como monstruos sino como nuevas personas.
Pintar las figuras de los pisos de su empresa, lo ayudan a sanar el dolor. A los 25 años de edad, Alexander fue reclutado a la fuerza por paramilitares en Santa Bárbara (Antioquia), su pueblo natal. En el 2002, cuando resultó herido en combate decidió dejar las filas de las Auc, pero tres años después fue capturado por las autoridades.
Tras pagar su condena decidió empezar de nuevo en Medellín, ciudad que ha recibido 5.900 excombatientes en la última década. De esos, 976 estudiaron educación superior, 1.800 están vinculadas laboralmente y 560 conformaron empresas, 2.000 más, están en proceso de resocialización.
El asesor de la Alcaldía explica que el 75 por ciento de los desmovilizados no reincide, mientras que los delincuentes comunes que salen de las cárceles sí, en un delito, incluso más grave que el anterior.
“Una persona en la cárcel le vale al Estado hasta 20 millones de pesos al año, mientras que una persona en un proceso de reintegración social 6´400.000 pesos y son casos más exitosos”, agrega.
El programa de Reintegración de la Alcaldía de Medellín empezó en el 2004 con la desmovilización de 868 del bloque Cacique Nutibara de las Auc, luego la ciudad recibió otros 1.500 excombatientes del bloque Héroes de Granada.
“Medellín acogió a 4.200 ex de 36 bloques de las Auc y a 1.700 de guerrilleros. Por ello, la ciudad tiene toda la experiencia, capacidad e infraestructura para recibir a los excombatientes de las Farc”, asegura Gaviria.
En el caso de Alexander, este programa le ayudó a no mirar atrás, a no desfallecer. “Me arrepiento de haber pertenecido a esa barbarie, pero voy a demostrar que soy distinto, que puedo reparar el daño y creer en mí para que los demás lo hagan”, concluye.