Medellín: Constructora CDO deberá pagarle en un mes a los propietarios de Asensi

Más de nueve años pasaron para que las familias afectadas por los edificios con fallas estructurales comenzaran a ver un atisbo de justicia en medio de todo el tedioso proceso.

Esta vez se trata del edificio Asensi, aledaño al edificio Space, donde más de 100 familias fueron evacuadas el 12 de octubre de 2013, tras el colapso de la torre 6 de Space.

Laura Moreno, abogada de cinco de las familias afectadas que siguieron con el proceso de reclamación, informó que este miércoles la Superintendencia de Sociedades denegó la solicitud de la sociedad Calamar CDO, que es la matriz de todas las sociedades CDO, de posponer el pago de la sentencia y dejarlos de último y, por el contrario, les ordenó pagar en un plazo máximo de un treinta días.

“Son un poco más de 1.000 millones de pesos. Esta decisión es histórica porque es la misma Supersociedades la que ordena el pago de la sentencia, que fue dictada en 2016 y ya, con esta decisión no proceden más instancias. Llevamos 9 años en este proceso”, contó Moreno.

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Dicho proceso, agregó, vincula a cinco sociedades mediante una acción de protección al consumidor en la que pidieron la devolución del precio pagado por los apartamentos y una indemnización de perjuicios por publicidad engañosa, que fue lo que se declaró en sentencia.

Sin embargo, Moreno agregó que sus representados están cautos con la decisión y esperan que, en un mes, la pesadilla haya terminado.

No son los únicos, los afectados por la caída del edificio Space también esperan reparación, después de que en septiembre pasado el Tribunal istrativo de Antioquia declarara solidariamente responsable por los perjuicios materiales y morales ocasionados con la caída de la edificación al municipio de Medellín, a Lérida Constructora de Obras S. A., entre otros, quienes deben pagar más de $ 55.000 millones de pesos.

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Para la abogada, este tipo de decisiones marca un precedente y una esperanza de justicia para todos los afectados por esta clase de edificaciones.

"Ha sido una lucha muy difícil y, a pesar de la resistencia que hubo por parte de Supersociedades, la presión para tratar que se cumpliera el fallo en los términos ordenados por el Tribunal Superior de Bogotá obligaron a que la misma Superintendencia fuera modificando sus decisiones y marcando precedentes para una mejor calificación de créditos para los afectados de inmuebles en procesos como estos", expresó Moreno.

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