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En Medellín nace mercado que vende productos hechos por excombatientes
Se llama Mercado de Mujeres Construyendo Paz y queda en el barrio Belén de la capital antioqueña
lly, a la derecha, junto a una compañera en el pequeño local en donde hoy funciona este mercado. Foto: Jaiver Nieto
Años atrás, lly Arias estaba en medio de las balas, con una lucha como bandera en la guerrilla de las Farc pero, como muchos de sus camaradas, como todavía los llama, quería dejar atrás esa realidad. La nacida en Medellín dejó las armas en Mesetas, Meta, cuando se hizo realidad la firma de la paz y desde ahí su vida cambió.
De eso habla poco, tal vez lo quiere dejar en el pasado aunque dice firmemente que “no voy a esconder lo que fui”. Sin embargo, hoy prefiere hablar de su presente, como ocurre con el Mercado de Mujeres Construyendo Paz, el primer lugar en el país dedicado exclusivamente para la venta de productos hechos por los excombatientes de distintas regiones de Colombia.
“De aquí hacemos parte 32 mujeres firmantes de paz”, dice con orgullo sobre ese lugar, ubicado en la casa de la reincorpación en el barrio Belén, al suroccidente de Medellín, tan solo a una dos cuadras del tradicional parque de esta zona de la capital antioqueña.
El mercado no es muy grande, de hecho no tiene un letrero afuera que llame la atención de cualquier transeúnte. Parece una tienda de barrio con dos grandes estantes y un refrigerador que tienen productos como el café Paramillo hecho en Ituango (Antioquia), el café Sabor a esperanza (del Cauca), jabón artesanal La Marcha hecho en el Urabá antioqueño y Nueces del llano del Arauquita (Arauca).
También hay un suplemento alimentario llamado Energipaz, Miel La Montaña de Anorí (Antioquia) y la cerveza La Roja hecha en el Tolima. Todos los productos son exhibidos cuidadosamente por las mujeres que trabajan allí, quienes se van turnando de cuando en cuando en las tareas propias del lugar.
“Tenemos el Aceite de sacha inchi de Arauca que es una nuez y de ahí se produce el aceite, es genial ese producto y tiene una cantidad de beneficios y bondades. También de allí distribuimos nueces de sacha inchi, también la nuez cubierta de chocolote sacha inchi”, comenta lly, quien poco a poco va aprendiendo de ventas y hasta de mercadeo porque para ella todo ha sido un aprendizaje.
Esta iniciativa, cuenta con el apoyo de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia y PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo). Se inauguró oficialmente el 11 de diciembre del año pasado y desde entonces no ha parado de mover la caja registradora, no como sus integrantes lo quisieran pero cada vez más va creciendo.
“A la gente le encanta el café, le encanta la miel, todos los productos tienen muy buena salida. Lo que uno ha encontrado con las ventas que hemos realizado es que hay un compromiso social también con la paz porque apoyar la paz es apoyar todos estos proyectos y todos estos procesos que se están haciendo en los territorios desde la reincorporación, y qué más muestra de paz que esto, que lo estamos haciendo”, dice lly.
lly con algunos de los productos hechos por sus compañeros excombatientes. Foto:Jaiver Nieto
En medio de los productos nacientes de los excombatientes que allí se venden hay una marca de ropa llamada Trochas. Jhon Taborda es uno de sus creadores. “Esta es la idea un proyecto productivo con el capital semilla que tenemos en los Acuerdos de La Habana y una de las partes es que cada persona reincorporada tenía un capital de 8 millones para que monten su negocio y pueda sobrevivir y tener empleo”, explica.
El dinero quedó invertido en este sueño. Tras dejar el combate y apostarle a una vida en la ciudad de Medellín, creó con otros nueve de sus compañeros esta marca que ya cuenta con unas camisetas y una línea de vasos con unos diseños de un artista empírico en donde el amarillo se resalta, como la esperanza que todos ellos tienen de que el negocio sea exitoso, aunque aún le falte el aval final para ser aprobado en el proceso de reincorporación, gestión en la que el PNUD los está ayudando.
Sin embargo, ya varios de sus productos son vendidos en este mercado con sello femenil. Él mismo agradece la gestión de sus compañeras: “Ha tenido muy buena acogida por el perfil de que son mujeres, excombatientes, muchas son cabeza de familia, otras que están proceso de gestación (…) Nosotros mismos, como la antigua familia fariana, estamos dando a conocer los productos que se están elaborando en otros lados y esa es la idea del Mercado de las Mujeres en Medellín”.
El Café Maravillo y los vasos hechos por Trochas, algunos de los productos más vendidos. Foto:Jaiver Nieto
El mercado, por ahora, solo está vendiendo por redes sociales y con una línea de whatsapp en donde reciben los pedidos de los clientes que van creciendo poco a poco.
“No hay un permiso para poder tener esa posibilidad para abrir al público y estamos buscando la posibilidad de tener un local en comodato para tener el mercado en un sitio más público y que sea mucho más accesible a muchas más personas”, explica lly.
Esa tarea de negocios la lleva de manera paralela con su apuesta por el perdón. Aunque no sabe cantar se unió al Coro Reconciliación, una iniciativa de la Filarmónica de Medellín (Filarmed) que apunta a la construcción de paz. Está conformado por víctimas y excombatientes del conflicto armado colombiano.
lly ya ha estado en varias presentaciones y una especial fue la del pasado 10 de diciembre, cuando cantó con el resto del grupo ‘Para la guerra, nada’ de la cantautora Marta Gómez. Fue una presentación transmitida en vivo en redes sociales, por cuestiones de la pandemia del covid-19.
“Fue con estrofas compuestas por nosotros y algunos colectivos de otros países de emigrantes. No tengo talento y que no se sepa. Pero me impactó demasiado porque el coro reúne a víctimas y me pareció muy bonito y ya tuvo varias presentaciones. Todo esto es para sanarnos de todas esas heridas que siguen abiertas por lado y lado”, dice.
El apoyo
El mercado de estas 32 mujeres espera florecer pero le hace falta apoyo, aunque tiene el impulso internacional.
La Alcaldía de Medellín, por ejemplo, anunció que espera aportar con el crecimiento de este lugar con sello femenino. Así lo explicó Iván Palomino Castro, subsecretario de Justicia Restaurativa, dependencia adscrita a la recién creada Secretaría de la No Violencia, quien dijo que el proceso está en su etapa inicial pero que se dará en articulación con la Secretaría de Desarrollo Económico.
“Será para que suplan básicamente necesidades en términos de asesoría contable, financiera, apoyo en temas de comercialización y no solo será un apoyo al Mercado de las Mujeres sino en general a los proyectos de autonomía económica que se encuentren implementando los firmantes del acuerdo de paz en la ciudad de Medellín”, agrega Palomino.
De otro lado, la ONU también está dando el impulso a estas mujeres.
sc Claret, jefe en Antioquia de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, destacó el compromiso de las mujeres del mercado Construyendo Paz en su proceso de reincorporación. “Es un ejemplo de sostenibilidad económica y reconciliación porque está en un barrio en el corazón de la ciudad, conectando con la gente”, dijo.
lly y Jhon hacen parte de los 1.353 excombatientes que viven en Antioquia. De estos, 247 están en Medellín y el resto en municipios como Dabeiba, Mutatá, Anorí, Apartadó, Remedios, Urrao, Ituango, Bello, Frontino, Vigía del Fuerte, Yondó, Carepa, Murindó y Turbo.
De todos ellos, 1.275 se presentaron en marzo de este año a actividades de la ARN (Agencia para la Reincorporación y la Normalización) o asistencias a formación académica o formación para el trabajo, como lo informó el partido Comunes a este diario.
Y es que trabajar es la meta de muchos de ellos o por lo menos esa es la realidad de lly, quien invirtió sus ocho millones de pesos que recibió por ser firmante de paz en una porcícola en Mesetas, Meta, que espera que crezca junto con el mercado en Medellín, pero dice que el no tener tierras para esos proyectos hacen que “no haya garantías para que prospere algo”.
Sin embargo, es positiva: “Nuestros sueños serían otros mercado de las mujeres a nivel nacional, a nivel de territorio para poder apoyar no solamente a los camaradas en todas las iniciativas de estos productos sino a organizaciones sociales, campesinas, mujeres organizadas y mujeres víctimas que también tienen sus proyectos productivos y es también es la apuesta”.