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Medellín registra un aumento del 27 por ciento en muertes por accidente viales

En los diferentes corredores viales, un total de 66 personas han perdido la vida.

Según Fasecolda, hay alta accidentalidad de motos, fraude y evasión. Foto: Alexis Múnera. Archivo EL TIEMPO

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Laura Rosa Jiménez Valencia

PERIODISTA16.03.2024 17:10 Actualizado: 16.03.2024 17:10

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Mientras las muertes violentas en Medellín presentan una reducción de 11 casos, otra es la historia que cuentan los datos de muertes por accidente de tránsito.

Los datos recopilados por el Observatorio de Movilidad indican que en las primeras semanas de 2024, la mortalidad por incidentes viales se disparó.

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Con corte al 12 de marzo, en los diferentes corredores viales, como el sistema del río, carrera 65 y avenida Las Palmas, un total de 66 personas perdieron la vida. De estos casos, 39 corresponden a motociclistas.

El libro de mortalidad de Policía Judicial, que reporta los hechos, deja ver que para la misma fecha del año anterior, los muertos por accidentes de tránsito llegaban a 52 casos, de los cuales en 29 estaban involucradas motocicletas.

“Es una problemática que nos preocupa porque llevamos más muertos que el año pasado”, dice Mateo González Benítez, secretario de Movilidad de Medellín, quien agrega que este actor vial también ha contribuido a la muerte de peatones, pues de las 16 víctimas identificadas como peatones, siete han muerto por accidentes que involucran motocicletas.

Momentos de las piruetas de los motociclistas. Foto:Tomada de video

“Podríamos estar hablando de que de los 66 muertos que van este año, 46 son causados en una motocicleta o por una motocicleta”, comenta el secretario.

Desde esta dependencia han identificado tres causas. Primero, imprudencia a la hora de conducir. Los motociclistas no están deteniendo la marcha en las señales de tránsito, se están pasando los semáforos en rojo y en muchos casos están circulando sin casco.

Podríamos estar hablando de que de los 66 muertos que van este año, 46 son causados en una motocicleta o por una motociclet

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El segundo tema identificado es la impericia, muchas personas que conducen una motocicleta no tienen las habilidades necesarias y, tercero, hay un exceso de confianza y una baja percepción del riesgo.

“Hemos empezado a identificar un exceso de confianza, una baja percepción de riesgo, mucha imprudencia y mucha impericia de las personas”, explicó González.

Por otro lado, según datos entregados por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, en la última encuesta de Origen-Destino, informe publicado en 2023, se reveló que entre 2017 y 2023 el uso del transporte público colectivo pasó de 18 por ciento a 16 por ciento, lo mismo sucedió con el transporte masivo, que pasó de 16 por ciento a 11 por ciento.

La alta siniestralidad de los motociclistas es otro de los factores que afectan la viabilidad del seguro obligatorio. Foto:Archivo EL TIEMPO

En contraste con estos resultados, el uso de motocicleta pasó del 12 al 15 por ciento.

Asimismo, se reportó que en 64 de cada 100 hogares del valle de Aburrá hay una motocicleta y en Medellín el 68 por ciento de las personas se movilizan en moto, el 17 por ciento lo hace en automóvil y el 15 por ciento, en bicicleta.

Sobre estos datos, González dice que la istración no puede decirle a la gente que no compre una motocicleta.

Es una problemática que nos preocupa porque llevamos más muertos que el año pasad

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Por su parte, el docente Mario Santiago Hernández, docente de la Facultad de Ingenierías de la Universidad de Medellín e integrante del Grupo de Investigaciones en Ingeniería Civil, considera que sí hay una tendencia sobre la cual se deben tomar decisiones.

Para él existen varias razones que pueden incidir en lo que sucede. Por una parte está la política de movilidad a través de la pirámide invertida, en la que el peatón y el ciclista están en el primer lugar y en lo último ubican los vehículos particulares y las motos. Se trata de un modelo que se debería tener siempre presente.

Mientras tanto, las autoridades indican que se han aumentado los puestos de control diarios para validar la tenencia del Soat, la revisión técnico-mecánica y licencia, y que los conductores porten el casco. A esto se le suma la intervención de puntos críticos de la ciudad previamente identificados y visitas a las zonas periféricas.

LAURA ROSA JIMÉNEZ VALENCIA

Redactora EL TIEMPO Medellín

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