U. de Antioquia, miembro pleno de centro de investigación nuclear

Un grupo de físicos de la Universidad de Antioquia (U. de A.) hoy se codea de tú a tú con los más importantes investigadores del mundo para resolver profundas preguntas sobre la naturaleza, tal como lo hicieron Isaac Newton, James Clerk Maxwell o Albert Einstein.

La institución paisa fue aceptada como miembro pleno del experimento CMS de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (Cern, por sus siglas en francés), considerado el centro más relevante del planeta en esta materia, creado hace 60 años y ubicado entre Ginebra y Francia.

El ingreso pleno se dio el pasado 11 de febrero, con 77 votos a favor y 3 en contra, luego de dos años de intenso trabajo con el que demostraron que tienen el talento para contribuir a la ciencia mundial.

En el Cern, los integrantes del equipo del Instituto de Física de la U. de A. participan de este experimento, del que también forma parte la Universidad de los Andes, de Bogotá, al igual que unas 5.000 personas, entre físicos e ingenieros, de aproximadamente 200 institutos de todo el mundo.

El CMS permite detectar los resultados de las colisiones entre protones que viajan casi a la velocidad de la luz y están en un anillo de 29 kilómetros de longitud, el cual forma parte del Gran Colisionador de Hadrones (LHC por sus siglas en inglés), un acelerador que se construyó para observar primordialmente la partícula de Higgs, que fue descubierta en 2012 y que permite explicar la forma cómo la materia tiene masa.

“Esencialmente, a través de los experimentos que se hacen vamos yendo cada vez más atrás en el tiempo en términos del estado del universo. Con colisiones de partículas se puede recrear lo que sucedió en el big bang y eso permite rastrear el origen de las cosas y plantearnos preguntas que pueden ser resueltas allí, como la presencia de materia oscura”, expresó Nelson Vanegas Arbeláez, líder del equipo paisa en el experimento CMS.

El profesor añadió que uno de los grandes logros de pertenecer al Cern es que este es un lugar que permite grandes colaboraciones, redes de conocimiento, transferencia tecnológica y formación de capital humano del más alto nivel.

Para el equipo de la U. de A., desde el punto de vista práctico, la búsqueda de respuestas para esas preguntas muchas veces lleva a la creación de tecnologías que no existen. Por ejemplo, el LHC se pensó mucho antes de su creación y requirió una inversión enorme.

Cuando ya existía, también se tuvo que pensar en una forma eficiente de compartir información y datos de miles de científicos de todo el mundo, fue ahí cuando nació la primera página web, justo en el Cern hace casi 30 años, contó Diego Restrepo, coordinador del grupo de Fenomenología de Interacciones Fundamentales del Instituto de Física.

Restrepo añadió que aunque inicialmente la web fue de uso científico en el lugar, luego tuvo uso público en todo el mundo.

“Por eso, está el valor de invertir en cosas que aparentemente no tienen una aplicación cercana pero que tienen mucho potencial, la inversión de 5.000 millones de dólares que se hizo ahí en su momento es insignificante, por ejemplo, con lo que costó Instagram”, manifestó el experto.

En este sentido, los físicos de la Universidad de Antioquia cumplen labores en distintos frentes que van desde trabajo directo en el laboratorio, desarrollo de software hasta análisis de datos.

Ómar Zapata, ingeniero de software e integrante del CMS, expresó que en el Cern también trabajan en algoritmos de muy alto nivel para hacer análisis de datos especializados, debido a que allí se produce una cantidad de información incalculable.

“Habría un problema si no se pusiera filtro alguno para analizar la cantidad de datos que se toman en el Cern. Por ejemplo, Google por día maneja aproximadamente 14 petabits de datos, que es como la capacidad de 14 millones de computadores comerciales al día de hoy; si el Cern y el experimento LHC no tuvieran un filtro estaríamos hablando de casi 100 petabits por día, eso desborda la capacidad de las empresas de referencia de información que hoy conocemos”, agregó Diego Barón, miembro del experimento.

Lo mismo indicó José David Ruiz, que forma parte del equipo y quien contó que el boom actual de análisis de datos o inteligencia artificial se viene trabajando en el Cern desde hace mucho tiempo.

La posibilidad de aportar en este tipo de soluciones es para el equipo antioqueño una gran satisfacción, pues el Cern es un centro de innovación mundial.  De hecho, recordó Vanegas, se trabaja en la creación de un teles- copio portable de muones que permitiría estudiar estructuras difíciles.

“Con él, por ejemplo, uno podría tomarle una radiografía a Hidroituango, para saber cómo es el estado de la presa, hoy en día no hay herramientas para hacer eso de forma rápida y es posible que en el futuro se pueda lograr esa tecnología”, dijo el profesor.

Por ello, a futuro, el equipo quiere tener la capacidad de desarrollar y producir tecnología necesaria para sacar adelante las ideas que allí se gesten, como un chip electrónico, por poner un ejemplo. Y ello daría también como resultado que se atraerá talento local.

Justamente por eso, el equipo del Instituto de la U. de A. busca incorporar a estudiantes de pregrado y posgrado, para que tengan mejores opciones en el inicio de sus carreras científicas.

También, le apuestan a la divulgación de sus investigaciones, por medio de charlas públicas. Y tienen el orgullo de que parte de sus aportes en el CMS ha sido resaltado en publicaciones del Cern.

En 2017, cuando la Universidad de Antioquia ingresó como instituto colaborador solo estaban dos personas. Hoy, el equipo está conformado por el ingeniero de software Ómar Zapata y los físicos Nelson Vanegas, José David Ruiz, Jhovanny Mejía, Diego Barón, Camilo Salazar, Felipe Ramírez, Estefanía Uribe, Manuel Alejandro Rodríguez y Johny Jaramillo.

Todos tienen el reto de seguir brindando y recibiendo conocimiento en el Cern y lograr que cada vez crezca más el grupo de talento local interesado en participar en los distintos desarrollos científicos y tecnológicos.

MEDELLÍN