Vehículos viejos contaminan el aire hasta 40 veces más

Estudio realizado por la Universidad de Antioquia para el Área Metropolitana reveló la cifra

La contaminación del área metropolitana exige adaptar la legislación para tener más herramientas de control, según Eugenio Prieto. Foto: Jaiver Nieto / EL TIEMPO

PERIODISTA24.09.2018 07:01 Actualizado: 24.09.2018 08:20

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Un vehículo nuevo rodando por las calles del valle de Aburrá puede emitir 10 veces menos gas carbónico, 50 veces menos hidrocarburos, 40 veces menos óxidos de nitrógeno y 21 veces menos material particulado que un automotor viejo, aun cuando su cilindraje sea mayor.

Pero ahí no para todo, porque también las motos modernas, con inyección electrónica, normalmente reducen sus aportes contaminantes al ambiente en hasta 8 veces en cuanto a monóxido de carbono, 14 veces las emisiones de hidrocarburos y hasta 100 veces el material particulado frente, a las motocicletas viejas.

Así lo revela el estudio ‘Factores de emisión reales de vehículos livianos y motocicletas para el Valle de Aburrá’, del grupo de Manejo Eficiente de la Energía (Gimel) de la Universidad de Antioquia, por encargo del Área Metropolitana.

Y si bien otro tipo de máquinas, como las volquetas, buses y camiones, de manera individual quizás le hagan más daño al aire que respiramos, la realidad es que motos y automóviles tienen un peso muy significativo en esta problemática, pues equivalen al 90% de todos los vehículos que se ven dentro de los 10 municipios de esta jurisdicción.

La forma de manejo es un agravante que genera más polución. Foto:Daniel Bustamante / Archivo EL TIEMPO

Y la tendencia va en aumento, considerando datos de la misma entidad según los cuales entre el 2005 y el 2015 el parque automotor de camiones pasó de 25.000 a 32.600 vehículos en el área metropolitana.

En términos reales, de acuerdo con la misma fuente, los automóviles particulares pasaron de 271.000 a 546.768, es decir que se duplicaron, y en motos fue todavía más alarmante, pues saltaron de 139.000 a 710.186 unidades, o sea que se multiplicaron por cinco. Todo ello contribuye de manera importante a la emergencia ambiental que se agrava por la a topografía de la zona.

Pero el estudio de la U. de A. no solo consideró la antigüedad de los modelos, sino la tecnología y la calidad de la conducción, pues también son factores que inciden en la cantidad de gases que afectan la salud de los habitantes, según explica el líder de esta investigación, el ingeniero mecánico y especialista en motores de combustión Jhon Ramiro Agudelo.

Lo que se tenía eran proyecciones de modelos muy serios que venían de Estados Unidos y Europa, pero allá es muy distinto al área metropolitana

La indagación deja peor paradas a las motos, ya que concluyó que si bien aun la mejor de estas arroja una cantidad similar de elementos contaminantes que un auto también de modelo reciente, la relación las deja en desventaja porque mientras que en las primeras pueden viajar solo uno o dos pasajeros, en los segundos pueden hacerlo el doble.

“Lo que se tenía eran proyecciones de modelos muy serios que venían de Estados Unidos y Europa, pero allá es muy distinto al área metropolitana, por ser esta un cañón de solo siete kilómetros de ancho”, explicó el experto.

Aspectos igualmente claves en el tema son las pronunciadas pendientes, con descensos y ascensos empinados, y una malla vial con paradas, semáforos y resaltos, apuntó Agudelo.

Así mismo, hay patrones de conducción que oscilan entre velocidades que suben y bajan abruptamente –acelerando de forma brusca– sobre todo en el centro de la ciudad, debido por una parte a las congestiones y por otra a que la gente maneja de manera agresiva.

El mantenimiento de los carros resulta una variable también por considerar.

Control poco efectivo

Se requiere modificar el examen que se realiza en los CDA. Foto:Guillermo Rivera / Archivo EL TIEMPO

Ante todo esto, el Gimel recomienda imponer más condiciones a los ensambladores e importadores de carros, un programa de reposición del parque automotor y campañas para mejorar la conducción.

El problema es que en el país hay unos parámetros generales para medir las emisiones máximas de los vehículos, sin obedecer a necesidades regionales como las del valle de Aburra.

Agudelo anotó que las pruebas de emisiones que hacen parte del examen de los Centros de Diagnóstico de Automotores (CDA) no son confiables porque se hacen con los carros en reposo y deberían efectuarse con los vehículos en movimiento, simulando las características de este terreno.

Por esto, el director del Área Metropolitana, Eugenio Prieto, le está pidiendo al Gobierno adaptar la legislación.

Parque automotor

Según el Área Metropolitana, por el valle de Aburrá circulan 1,4 millones de vehículos, siendo el 50 por ciento motos, unos 60.000 entre camiones, volquetas y buses y el resto automóviles de uso individual.

El crecimiento del parque automotor ha provocado congestiones, con velocidades promedio de 17 kms por hora en carros y de 23 kms en motos, lo cual se asemeja a las grandes ciudades congestionadas del planeta, según explicó el ingeniero mecánico y Ph. D, Jhon Ramiro Agudelo.

Por su parte, Prieto insiste en que el Gobierno debe revisar la vida útil permitida para los autos.

Néstor Alonso López

Editor ADN Medellín

[email protected]

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