Ante los malos registros en materia de calidad del aire en Cúcuta, autoridades decidieron la suspensión de las clases presenciales en universidades y colegios.
El cierre obedece al decreto 0170 del 18 de marzo de 2024 emitido por la Alcaldía de Cúcuta, con el que se busca mitigar la contaminación del aire que se registra desde hace 12 días en el área metropolitana. Expertos temen que la alerta ambiental pase de naranja a roja.
La Universidad de Pamplona fue la primera en comunicar que desde este martes y hasta el sábado, todas las clases y actividades istrativas se desarrollarán de manera remota. La medida también aplica para estudiantes del campus en Villa del Rosario.
Por su parte, la Universidad Francisco de Paula Santander, informó que por ahora la suspensión cobija este martes, día en que se reunirá el consejo académico para determinar hasta qué fecha se mantendrán en la virtualidad.
La Universidad Simón Bolívar, sede Cúcuta; la Universidad de Santander, y otras universidades de la región, también se unieron a la cancelación de clases presenciales. Estudiantes y docentes anhelan que la emergencia ambiental cese para retornar a la normalidad el próximo lunes 25 de marzo.
Los cucuteños deberán hacer uso obligatorio de tapabocas y no podrán hacer deporte al aire libre. Asimismo, la red pública de salud de Cúcuta se encuentra en alerta amarilla, para garantizar una atención oportuna a la ciudadanía en caso de darse una afectación masiva de enfermedades respiratorias.
El pasado jueves 14 de marzo se adelantó el día sin carro y moto, pero las mediciones atmosféricas no mostraron una mejora significativa en la calidad de aire; esto obligó a establecer la restricción de la modalidad de vehículos particulares y de transporte público mediante la modalidad de días pares e impares.
“Si nos alejamos de la alerta roja y si eliminamos el peligro por contaminación de aire, automáticamente se deroga el decreto, es una petición hecha por los ministerios de Ambiente y Salud, y autoridades locales”, aseguró el alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo.
El decreto señala que las industrias que operen con calderas (tintorerías, lavanderías, curtiembres, fundidoras y asfalto) deberán funcionar a un 50 por ciento de capacidad.
Ciudadanos reclaman mayor vehemencia de las autoridades hacia los gremios e industrias que emiten grandes cantidades de material particulado en declive de la calidad del aire en Cúcuta.
Líderes ambientales insisten en que todos los sectores deben hacer compromisos para contrarrestar el denominado fenómeno de inversión térmica, que cuatro años después vuelve a tener en jaque a los cucuteños.
Por su parte, la Gobernación de Norte de Santander solicitó un acercamiento a través de Cancillería para tomar medidas conjuntas con Venezuela, esto con el objetivo de verificar algunas denuncias que aducen quemas de basura desde el otro lado de la frontera.
ANDRÉS CARVAJAL
Para EL TIEMPO
CÚCUTA