Mientras la vía Panamericana cumplió ya dos semanas bloqueada por la minga indígena, el panorama de orden público en el Cauca se agudizó este martes tras varios atentados.
Hacia las 6:10 de la mañana del martes, en Miranda (Cauca), una moto bomba fue accionada frente al parqueadero de la alcaldía. En el hecho no resultaron personas heridas, solo daños materiales en los alrededores a causa de la detonación.
Las autoridades registraron, también, hostigamientos en otros cinco municipios.
En Caloto, habitantes de la zona informaron que pasada la medianoche se presentó un hostigamiento a una base de la Fuerza Pública, en la hacienda La Emperatriz.
En Corinto, a las 2 de la mañana, lanzaron un ‘tatuco’ (cohete artesanal) contra la base militar acantonada en el municipio. El artefacto cayó a unos 200 metros de las instalaciones y minutos después se activó un carro con explosivos.
En Santa Rosa, municipio ubicado en la Bota Caucana, hombres armados atacaron en dos oportunidades la estación de Policía de esta localidad, lo que llevó a que los uniformados respondieran al ataque.
También se reportaron hostigamientos contra la Policía en Caldono y Toribío, norte del Cauca.
El ministro de la Defensa, Guillermo Botero, dijo que estos hechos de violencia están relacionados directamente con la minga. “Es una embestida detrás de la que está el grupo residual número 6, de cara a apoyar a la minga. Todo está relacionado, nada es ajeno a esa circunstancia, es decir, hay infiltrados”, aseguró Botero.
Mientras tanto, de la mesa negociadora del Gobierno, encabezada por la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, se ratifican en la orden del presidente Iván Duque, quien manifestó que si no se levanta la obstrucción de la vía, no habrá negociación.
Según la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic), el Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) y la Asociación de Cabildos del Norte del Cauca (Acin), los nativos reclaman 4,6 billones de pesos adicionales a los 10 billones contemplados en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) que se debate en el Congreso.
Aunque la postura de la ministra es que ya lo referente a estas comunidades se incluyó en el PND, Aída Quilcué, una de las principales lideresas indígenas,
Familia de universitario espera cuerpo
El joven Jonathan Landinez, de 30 años, fue una de las 8 víctimas que dejó la explosión en el cabildo indígena de Dagua, Valle, el pasado jueves. Su cuerpo es esperado este miércoles por sus familiares para realizar su sepultura.
Este estudiante de arquitectura estaba próximo a graduarse de la Universidad del Valle y, según su hermano Juan David Landinez, era conocido por su vocación social, entre las que destacaba la ayuda a indígenas de Dagua en el levantamiento de estructuras para albergues.
Familiares y compañeros señalan que el joven no falleció por manipular explosivos, por lo que esperan que se precisen las causas de su trágico deceso.
CAUCA