El dolor de la madre que busca el cuerpo de su hijo que se ahogó en playa de Cartagena

La incertidumbre y el dolor rondan la vida de Luz Bellanire Guerrero Ibáñez desde el pasado sábado 18 de noviembre, cuando se enteró de que a su hijo John Sebastián Martínez Guerrero se lo había llevado el mar Caribe cuando disfrutaba de unos días de descanso en Cartagena.

Martínez Guerrero había arribado a Cartagena de Indias el pasado sábado a las 8 a. m. en compañía de 10 amigos para celebrar unas cortas vacaciones.

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Ese mismo día los jóvenes decidieron bañarse en las playas de Bocagrande, para ello, al azar, eligieron playa 5, que apenas fue abierta a bañistas la semana pasada, tras una larga polémica dentro de las obras protección costera de Cartagena.

El mar estaba picado y las autoridades de guardacostas habían izado la bandera amarilla que alerta a bañistas y navegantes sobre la furia creciente del mar.

No obstante, algunos jóvenes del grupo se lanzaron al mar. Sus amigos lograron regresar a tierra, pero John Sebastián jamás volvió a salir.

Al día siguiente, Luz Bellanire y otros familiares llegaron a Cartagena. Desde entonces la incertidumbre y el dolor los  rondan porque el cuerpo del joven, de 23 años, sigue desaparecido.

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“Desde el sábado 18 de noviembre vivimos este dolor. Sábado y domingo la Armada Nacional realizó labores de búsqueda hasta horas de la tarde, y nos acompañaron dos funcionarios de la Secretaría de Salud para apoyo sicológico, pero lo único que hicieron fue diligenciar algunas respuestas básicas que como familiares entregamos”, señala Luz Bellanire, quien se aferra a una esperanza para hallar al joven, y asegura que hasta que el cuerpo aparezca no se va de Cartagena.

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John Sebastián, de 23 años, era estudiante de séptimo semestre de derecho del Colegio Mayor de Cundinamarca en Bogotá, había superado un cáncer de tiroides y era consejero juvenil de Funza (Cundinamarca), municipio del que es originaria la familia.

“Los funcionarios de la Secretaria de Salud dieron recomendaciones de acuerdo a su experiencia, pero no hubo una respuesta oficial ni protocolos a seguir en este caso tan doloroso para mi familia”, sostiene la madre.

“Ninguna autoridad de la ciudad de Cartagena se ha comunicado con nosotros, nadie hace un acompañamiento. El único apoyo que hemos tenido ha sido de la ciudad de Funza (Cundinamarca), de donde venimos”.

La preocupación de esta familia es que posiblemente las operaciones de búsqueda se suspenderían el sábado próximo, por ello piden a la Policía Nacional y a hoteles y comercio de Bocagrande que les permitan ver las cámaras de seguridad para saber exactamente qué pasó a esa hora. 

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“Las autoridades en una ciudad como esta deben garantizar la seguridad de quienes visitan las playas, y en un caso como estos debe tener una entidad que acompañe a las familias. Nadie se comunica con nosotros y no sabemos el protocolo a seguir porque no hay acompañamiento por parte de nadie. Hoy no tenemos un comunicado oficial sobre cómo va la búsqueda de mi hijo”, concluye Luz Bellanire.

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