El monumento derribado de Belalcázar que no vuelve y deja vacío pedestal

A diferencia del monumento de Sebastián de Belalcázar que regresó a su pedestal, en el oeste de Cali, la estatua del conquistador español no volverá al Morro del Tulcán, en Popayán (Cauca).  La estatua fue derribada por indígenas misak, el 16 de septiembre de 2020. 

La decisión sobre el no retorno al pedestal, según la Alcaldía de la capital caucana, fue estudiada y analizada con delegados del Ministerio de Cultura y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh).

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En esa medida, se tomó en cuenta que en el Morro del Tulcán es una pirámide arqueológica con características de la cultura prehispánica y que tenía riquezas propias de los indígenas. 

Fue allí, donde hubo una vieja polémica que enfrentó a indígenas con la demás ciudadanía, pues a comienzos del siglo pasado se esperaba que en el Morro de Tulcán quedara en pie la estatua del Cacique Pubén, en honor a las comunidades indígenas de esta región.

Esta imagen alcanzó a ser erigida por el maestro y escultor Rómulo Rozo. Sin embargo, cuenta la historia, que la estatua esculpida por Rozo desapareció. Fue en 1940 que la cúspide de la pirámide también transformó para darle lugar al pedestal en la cima del Morro del Tulcán.

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Pero en vez de la escultura del cacique llegó Sebastián de Belalcázar como fundador de Popayán, en una estatua sobre un caballo. Creada por el artista español Victorio Macho, el mismo que también hizo la de Cali, ahora volvió al barrio La Arboleda que sirve como mirador turístico.

Este Sebastián de Belalcázar, el de Popayán, estuvo en pie desde 1940 hasta el 16 de septiembre de 2020 cuando indígenas misak jalaron la estatua para tumbarla al señalar al conquistador como un genocida en tierra de los nativos. 

Ahora bien, la discusión volvió a ponerse sobre la mesa de si Belalcázar volvía a este cerro en Popayán. 

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En esta mesa de diálogo estuvieron el alcalde de la capital del Cauca, Juan Carlos López, además de la alcaldesa de Silvia, Mercedes Tunubalá, quien pertenece a la comunidad indígena misak.

La mandataria indicó que se trataba de un ejercicio: "De la articulación de los pares porque tenemos que reconocernos".

Se evalúa que la estatua de Sebastián de Belalcázar podría ser instalada en una zona pública donde está una glorieta, muy cerca de Popayán.

"Época violenta la de la Conquista, en la que los conquistadores españoles, buscando riquezas y poder, doblegaron a los indígenas dueños de estos territorios". indígenas de Timba", dice la placa. "Ellos ofrecieron toda su resistencia a la conquista de sus territorios y murieron con honor".

Esto dice la placa del monumento de Sebastián de Belalcázar, a su regreso al pedestal en el oeste, luego de que fue derribada el 28 de abril, de 2021, el primer día del convulsionado paro nacional. 

La restauración del monumento tuvo un costo de $ 290 millones, valor que fue pagado por una aseguradora. Tras año y medio de haber sido derribada por indígenas misak en el paro, el regreso de la estatua se hizo oficial con firmas de acuerdos.

Uno, entre el subsecretario de Patrimonio de Cali, Leonardo Medina, con el secretario general de la Academia de Historia del Valle, Mario Andrés Llano; funcionarios y comuneros para informar a la ciudadanía el retorno con una nueva placa, en honor a los indígenas aniquilados en la Conquista.

"La instalación es señal de que estamos haciendo respetar el patrimonio, nuestro monumento, nuestra memoria con una placa que, además, narra en parte una historia desconocida que hoy se está difundiendo", añadió el subsecretario Medina. También explicó que se firmó un pacto de gobernanza para que Alcaldía y comunidad, con líderes cívicos y de barrios, además de vecinos de La Arboleda, en el oeste caleño donde Sebastián de Belalcázar se localiza, velen por su cuidado.

El secretario general de la Academia de Historia dijo: "Todos somos resultado del mestizaje que nos une", al referirse a la placa.

La mole, del escultor español Victorio Macho, en 1935, tiene anclajes de 80 centímetros, por parte de la restauradora María Patricia Caicedo. "Se concluyó abujardado para retomar la forma que dejó el maestro Macho", anotó Medina.

Así mismo, comunidades indígenas y afrocolombianas están a la espera de los monumentos prometidos por la alcaldía de Cali en otros puntos de la ciudad, dentro de los compromisos para el regreso de Sebastián de Belalcázar, en el mirador caleño. 

POPAYÁN Y CALI