Shaira, como se le conoce a una activista de la comunidad LGBTI en Manizales, quien es una mujer trans y es trabajadora sexual de la denominada ‘calle de las Guapas’, es la protagonista del video que es centro de una polémica en Manizales.
En él, Shaira cuenta que debido a la pandemia tuvo que buscar nuevas maneras de ingreso. Ahora incursiona en el sexo transaccional a través de plataformas virtuales como los portales 'webcam'.
Como ella, otras cuatro mujeres migraron a la virtualidad y ahora obtienen de allí su sustento. El computador lo adquirieron gracias a la las gestiones de la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género ante Fenalco y el Sena y desde donde se adelantó la prueba piloto del proyecto tecnología y trabajo sexual.
Por este contenido, la Procuraduría General requirió a esta dependencia, solicitando información del programa y otras acciones que se adelantan en favor de esta comunidad. Además preguntado sobre la justificación jurídica de este video.
“(…) nos preocupa este tipo de programas, en donde podrían además de incentivarse actividades contrarias a la ley vigente, inclusive tipificadas como delitos en el Código Penal, estigmatizar a las mujeres trans, como el caso de la modelo utilizada en el video, que propone como forma de conseguir ingresos durante la cuarentena, la de ser explotada sexualmente a través de los entornos digitales”, dice el comunicado emitido por el órgano de control.
Además, algunas colectivas feministas también han expresado su rechazo al contenido por considerar que estigmatiza a las mujeres trans y las monetiza.
Al respecto, El Tiempo consultó con Matilda Gonzáles Gil, secretaria de Mujer y Equidad de Géneros sobre el propósito del plan piloto. De acuerdo con la funcionaria, se inició con nueve mujeres que conviven en una misma residencia. Sin embargo, solo cuatro incursionaron en el mundo web.
“Esta campaña la asemejo mucho con la entrega de condones a trabajadoras sexuales, eso no es inducirlas a ese negocio, es el cumplimiento de la labor del estado de mitigar riesgos frente a esa actividad. Al entregar computadores estamos es mitigando el riesgo derivado del o físico en una pandemia”, señaló la Secretaria.
Sobre incitación al delito, Gonzales señaló que no hay dolo, ni búsqueda de lucro y aclaró que no está induciendo al trabajo sexual, sino visibilizando que existen las trabajadoras sexuales y que es uno de los tantos sectores afectados por la crisis.
“El video sonroja las ‘buenas morales’, creo que ven el video como una ofensa, pero no se puede tapar el sol con un dedo; el trabajo sexual es un oficio informal como otros y estas mujeres son unas de las que se han visto más afectadas por la pandemia. Como Estado debemos también garantizar sus derechos”, aseguró Gonzáles.
De acuerdo con la Secretaria, quienes ya desempeñan su oficio a través de plataformas de pago han logrado ingresos cercanos a los 350.000 pesos mensuales, con los que han podido pagar el arriendo, mercar y ayudar a familiares o conocidos.
La Procuraduría también consultó sobre las ayudas humanitarias y otras labores de apoyo a esta población, la Alcaldía sostuvo que ha entregado mercados, como a otras poblaciones vulnerables.
Cabe resaltar que el pasado viernes, la Procuraduría envió un nuevo comunicado a esta dependencia, donde resalta el trabajo adelantado con la comunidad e invita a continuar. Sin embargo se analizará si la comunicación da vía libre o no a esta campaña puntual.
Gonzáles Gil también informó que cualquiera de las 210 trabajadoras sexuales censadas en la ciudad pude hacer parte del programa, el cual entrará en fase de evaluación una vez se finiquite el proceso con la Procuraduría.
MANIZALES