Dos días después del retiro de los contenedores sobre el puente internacional Simón Bolívar y del anuncio de una posible apertura comercial binacional, los comerciantes no pierden la fe e insisten en que pronto iniciará el intercambio comercial.
“Ya lo difícil se logró y era que en Venezuela dieran el sí, ahora debemos tener paciencia y esperar a que las autoridades locales fijen el día y la hora de la reapertura. Estamos felices porque van a mejorar nuestras ventas, la economía tendrá un cambio positivo, necesitamos tener activo el mercado con Venezuela”, indicó Huber Salazar, comerciante en la frontera.
El tránsito sobre el paso fronterizo se mantiene y el flujo de personas es menor que el día anterior, estudiantes y personas con órdenes médicas ingresan a Venezuela sin ningún inconveniente y, hacia Colombia, lo hacen bajo la medida de pico y cédula.
“La desinformación reina aquí siempre que abren o cierran la frontera, creímos que ya habían abierto el paso pero sólo dejan pasar a los que tienen citas médicas; caminamos más de media hora para llegar hasta acá y nos regresaron”, narró Maritza Angarita, quien se dirigía al Estado Lara, en Venezuela.
Mientras los gremios esperan la apertura comercial, otro es el panorama en las trochas que llevan hacia el vecino país, cientos de personas cruzan largos caminos y el río Táchira para llegar a su destino.
La mayoría llevan bolsas con alimentos o medicamentos, otros van con las manos vacías. Sin embargo, en el trayecto de algunos pasos ilegales específicos, se empiezan a ver grandes bultos y cajas con mercancía para vender en territorio venezolano.
“Veo difícil que se acaben las trochas, esto es un negocio grande para los grupos armados que hay acá. Si llegan a abrir la frontera cambiará un poco el movimiento, pero las rutas seguirán. Muchos prefieren pagar y pasar sin problema por la trocha que enfrentarse a requisas o discusiones con los guardias venezolanos”, narró un habitante del corregimiento La Parada, quien reservó su nombre por seguridad.
Por otra parte, los gremios en Norte de Santander advirtieron que las palabras del presidente Iván Duque desde la Cumbre de Gobernadores en Cúcuta, exaltan los ánimos en la frontera y pondría en riesgo los avances de las autoridades de Norte de Santander y del Táchira que han adelantado en los últimos meses.
“Lo que dijo Duque puede ser interpretado como una provocación y no sería raro que en Venezuela decidieran cerrar totalmente el paso y echar a la basura los avances en materia comercial. El Gobierno debe entender lo que significa la frontera para quienes trabajamos y vivimos acá”, señaló uno de los empresarios.
Por ahora, las agremiaciones en Norte de Santander, esperan que se avancen en las revisiones técnicas que permitan establecer la capacidad para el transporte de carga pesada. En principio, el puente internacional Francisco de Paula Santander, sería el lugar escogido para la reactivación del comercio binacional.
CÚCUTA