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Ibagué: así le recuperaron la mandíbula a un felino que tenía enormes dificultades para cazar y alimentarse

El animal adulto es atendido en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre.

Este es el felino que se recupera en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre. Foto: Cortolima

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Fabio Arenas

13.07.2024 14:09 Actualizado: 13.07.2024 14:09

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Un final feliz tuvo un delicado procedimiento practicado a un felino hembra que tenía enormes dificultades para alimentarse por complicaciones y afectaciones que presentó en su mandíbula.

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Al menos 5 especialistas, entre veterinarios y biólogos, así como muestras de laboratorio clínico especializado, se necesitaron para sacar adelante la dispendiosa cirugía al felino, considerado el más grande después del jaguar y el puma.

Este mamífero carnívoro corrió con suerte de no caer en manos de cazadores y, afortunadamente, fue rescatado por la Policía de carabineros y protección ambiental en zona rural del municipio de Coyaima, Tolima, donde campesinos atemorizados dieron aviso a las autoridades por su presencia cerca de las fincas.

Diego Iglesias, médico veterinario de la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, quien dirigió la intervención quirúrgica en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre, ubicado en la zona del cañón del Combeima, en Ibagué, afirmó que no fue nada fácil el procedimiento practicado al ocelote adulto con 8 kilos de peso, de contextura delgada y más de un metro de largo.

Tras una valoración clínica se detectó que presentaba heridas y perforaciones en la mandíbula, específicamente en su mejilla izquierda, lo que le generaba inflamación y dificultades para cazar y alimentarse.

“El trabajo de anestesia general fue complicado pues se trata de una criatura alterada que se resistía a la aplicación de productos utilizados para manipular correctamente el área afectada pues tenía varias laceraciones en su maxilar inferior”, dijo el veterinario y agregó que se le colocaron varios puntos para cerrar sus heridas.

Aseguró que se trató de un procedimiento “muy complicado debido al instinto y comportamiento silvestre del animal”.

El felino se encuentra bajo observación de biólogos y veterinarios. Foto:Cortolima

La hipótesis de que habría sido herido por perros fue descartada pues ningún animal va a querer enfrentarse a esta especie que posee enormes colmillos, así como uñas largas y afiladas. Más bien se cree que habría sido herido por cazadores en una finca a la que al parecer llegó en busca de agua, o que las afectaciones en su mandíbula pudieron haberse dado en medio de sus jornadas de búsqueda de alimento, que escasea en la zona desértica donde fue rescatado.

“Es un felino nocturno muy fuerte”, dijo el veterinario Iglesias.

Tras la intervención ha evolucionado bien y es sometido a la aplicación de antibióticos, así como a procesos de desinfección en la zona afectada para desinflamar por completo su mejilla.

Recibe atención día y noche en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre, pero una vez se haya recuperado será retornado a su hábitat por lo que desde ya Cortolima busca una zona con vegetación, segura y retirada de sitios poblados o habitados para proteger su vida.

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