Una meningitis provocó que
Jennifer Cañaveral Guzmán perdiera la audición cuando tan solo tenía nueve meses. Pese a este lamentable suceso, con todo el empeño que le puso su mamá, Gloria Guzmán, la pequeña se motivó a aprender a leer los labios, pues -según Guzmán- el lenguaje de señas la limitaría y la excluiría.
Sin embrago, con todo y esa limitación y los tropiezos que la joven ha tenido que enfrentar durante toda su vida, recientemente fue reconocida como una de las 20 semifinalistas del programa Los Diez Jóvenes Destacados del Mundo de la Cámara Junior Internacional (JCI), que cada año rinde homenaje a jóvenes menores de 40 años.
Este año, además de la colombiana, hay otros 19 jóvenes de distintos países como Nigeria, Líbano, Bélgica, Túnez, Argentina, Siria, Gran Bretaña, entre otros. Evidencia del prestigio de este reconocimiento son los otros colombianos que lo obtuvieron, como Luis Carlos Galán, en 1983; Manuel Elkin Patarrollo, en 1985; Jaime Jaramillo, en 1990, y Johana Bahamón, en 2020.
Jennifer Cañaveral fue la primera arquitecta sin audición en graduarse de la Universidad La Gran Colombia, sede Armenia. Se comunica con facilidad gracias a su perseverancia y a la educación que recibió en el Instituto para Niños Ciegos y Sordos en Cali.
Aunque a que en algunos lugares fue discriminada por sus compañeros, logró estudiar en colegios y universidades regulares. Sacó adelante su tesis y la presentó ante un jurado de arquitectos. Y aunque no conoce el sonido de su propia voz, se hace entender, pues mamá se empeñó en que aprendiera a hablar y Jennifer se esforzó tanto que lo ha conseguido y hasta ofrece conferencias motivacionales.
El éxito que ha tenido en su vida a pesar de su condición diferente por la pérdida de audición, es ver la superación que el ser humano puede lograr
Su mamá recuerda que tenía tres años cuando le dijo “ma”. “Esa sílaba fue una alegría inmensa para mí. Es una tarea que nunca termina para mí, cuando hablo con ella por videollamada la hago repetir si le escucho alguna palabra mal, y a veces no le gusta, pero lo hace. A veces me manda audios y se le escucha perfecto”.
Y es que Jennifer desarrolló una habilidad casi de espía para leer los labios de sus interlocutores. “A metros lee los labios y si están hablando de ella, se da cuenta. Es impresionante. Cuando estaba en la universidad, los profesores caminaban por el aula y ella les pedía que se hicieran al frente para poder verlos y entender las clases”, añadió Guzmán.
La madre también relató que el apoyo de su familia fue fundamental en el proceso de aprendizaje de Jennifer. “Se le exigió bastante, se le enseñó a leer los labios y así se comunica ella. El bachillerato fue más duro y aquí en Armenia no había casos como el de ella. Siempre tuvo muchas dificultades, fue discriminada en la universidad, pensaban que por ser sorda no era una persona normal y a veces abusaban de ella porque siempre ha sido una mujer muy inteligente”.
Gloria explica que su hija siempre ha tratado de sobresalir y con eso les ha enseñado a los demás que sí se puede, ese ha sido su empuje. “Mi exigencia como mamá también fue importante, nunca le acepté las señas para que ella misma sintiera la necesidad de hablar”, agregó.
A metros lee los labios y si están hablando de ella, se da cuenta. Es impresionante.
Esta arquitecta le contó a EL TIEMPO que aprendió a leer los labios en varios idiomas, como inglés, alemán, coreano y japonés.
“A través de la lectura de labios, que es un idioma universal que permite aprender todos los idiomas, sin acentos y sin voz. Es como si estuvieras leyendo un libro. También, fue gracias al Instituto para niños ciegos y sordos de Cali que me enseñaron a oralizar, vocalizar y pronunciar mucho mejor y gracias a mi mamá por todo su gran trabajo conmigo”, dijo Cañaveral.
La mujer, de 35 años, es arquitecta, magíster en urbanismo, conferencista, emprendedora, brinda charlas motivacionales, es coach mental, bailarina y triatleta.
Su discapacidad nunca ha sido un obstáculo. Ha trabajado en el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) de Bogotá, ha sido voluntaria de Global Shaper y ha sido enlace para Suramérica de la organización Arquitectura Sorda Mundial.
Su novio, David Benítez, la describe como una inspiración para todas las personas que la conocen. “Nos inspira a través de sus conferencias, su fundación y de todo lo que hace. El éxito que ha tenido en su vida a pesar de su condición diferente por la pérdida de audición, es ver la superación que el ser humano puede lograr, que una persona que no tiene audición puede hacer tantas y tan buenas cosas como lo ha hecho ella”.
Benítez también explicó que con sobresalir entre los 20 jóvenes de la JCI, ella está buscando un reconocimiento no solo para ella sino para las personas con condiciones diferentes y todas las mamás que sufren con los niños que tienen una condición diferente.
Además, Jennifer también ha sido la primera oradora sin audición honrada en TedxBogotá y recientemente, se convirtió en la primera mujer triatleta sorda.
“Mi hija quiso estudiar urbanismo para que en las calles existan espacios para personas con discapacidad. Su sueño es ayudar a todos. Es muy independiente y nunca ha tenido necesidad de un intérprete”, enfatizó su mamá Gloria.
LAURA SEPÚLVERA
Para EL TIEMPO
Armenia