Las 5 causas de la debacle turística en varias regiones en Semana Santa

El turismo nacional sufrió un duro revés durante la Semana Santa de este 2023. Paradójicamente, una temporada tan anhelada para este sector por la gran derrama económica que representa se convirtió casi en una pésadilla.

La principal razón fue la suspensión de operaciones de las aerolíneas Viva y Ultra Air, que en menos de un mes desató graves consecuencias para cientos de miles de viajeros, hoteles y las economías de los principales destinos turísticos.

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Pero la crisis aérea no fue la única causante de la debacle turística, las lluvias en algunos sectores del país, la actividad del volcán Nevado del Ruiz y hasta un paro minero también influyeron, según indicaron las autoridades de algunos municipios turísticos en el norte y suroccidente del país.

El caso más rescatable, según cifras oficiales, es el de Santa Marta, donde el turismo terrestre proveniente principalmente de ciudades de la región Caribe y de algunos otros destinos del interior logró salvar una Semana Santa crítica para los diferentes gremios que dependen de la denominada 'industria sin chimenea'.

El representante de los hoteleros en Magdalena, Ómar García, director de Cotelco, afirmó que "pudo haber sido peor", pero reconoce que no se cumplieron las proyecciones que se tenían al inicio de este 2023.

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La crisis de las aerolíneas hizo que muchas familias cancelaran sus reservas y no viajaran a Santa Marta, lo que generó mucha preocupación en el sector turístico, que temía terminar estos días de Semana Santa con saldos en rojo.

Sin embargo, la ciudad volvió a sobresalir como destino turístico y, en medio del panorama económico y de reducción de vuelos que enfrenta el país, consiguió una ocupación hotelera promedio del 60 por ciento, lo que significa un 36 por ciento por debajo de 2022, que obtuvo un 96 por ciento durante estos días de descanso.

Los mejores días para el turismo en Santa Marta fueron jueves y viernes santos, cuando se alcanzó un repunte por encima del 80 por ciento, según Cotelco Magdalena.

Los hoteles con mayor afluencia de turistas fueron los ubicados en el corredor turístico sur, además de Minca, Centro Histórico y los cercanos al parque Tayrona.

Durante la Semana Santa, más de 120.000 visitantes disfrutaron de la variada oferta de playas, gastronomía, actividades deportivas y recreativas, además de los planes de naturaleza que ofrece Santa Marta.

"Logramos sacar adelante esta Semana Santa gracias a los viajeros regionales que eligieron esta ciudad como el lugar ideal para disfrutar sus vacaciones. Santa Marta es un extraordinario destino y lo demuestra incluso en medio de este momento de crisis que enfrenta el turismo en Colombia", señaló García.

Pero la situación no fue la misma para otro de los emblemas turísticos en zona continental: Cartagena. La Heroica se suma a los sitios turísticos del Caribe colombiano que reportan afectaciones al turismo tras finalizar la Semana Santa.

En la apertura de la Semana Mayor, las autoridades del Distrito anunciaron que la capital del Bolívar esperaba la visita de entre 100 mil y 120 mil turistas, proyectando una ocupación hotelera cercana al 85 por ciento.

Sin embargo, en la entrega del balance preliminar -hecho en la mañana de este lunes- las autoridades reportaron que Cartagena alcanzó, aproximadamente, un 75,33 por ciento en ocupación hotelera.

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Además, se informó que por el aeropuerto internacional Rafael Núñez llegaron 512 vuelos nacionales e internacionales con 72.698 pasajeros.

El dato nacional toma relevancia si se tiene en cuenta que en esta terminal aérea se venían manejando tres rutas nacionales con la aerolínea Ultra Air desde y hacia las ciudades de Bogotá́, Cali y Medellín con una frecuencia de cuatro vuelos diarios, lo que representó alrededor de 60 vuelos en los primeros 5 días de la temporada de vacaciones, cuando más personas se dirigen al destino de descanso.

Pero la mayor debacle turística se registró en San Andrés, al punto que Juan Enrique Archbold Dau, secretario de Turismo departamental, catalogó esta semana como 'la peor o una de las peores de la historia' para San Andrés. Ni siquiera la comparan con la que se vivió en pandemia, ya que en esa época tenían apoyos del Gobierno nacional.

El panorama fue desolador para comerciantes, que reportaron graves pérdidas en una isla que vive 100 por ciento del turismo y que en definitiva por su condición de territorio insular es el más perjudicado por la cancelación de vuelos por parte de Viva Air y Ultra Air.

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Durante esta Semana Mayor, en términos de rutas aéreas se reportó que en un día llegaron a la isla 17 vuelos (ida y vuelta) y hace un año arribaron 45 diarios, es decir que los trayectos para visitar la isla son de menos del 50 por ciento, situación que preocupa más a las autoridades.

Según las cifras de Cotelco, en ocho días en los que los colombianos se encontraban de vacaciones se perdieron 60.000 millones de pesos en turismo y solo hubo una ocupación hotelera inferior al 30 por ciento. Estas cifras preocupan ya que se comparan con las de años anteriores, cuando se registró la llegada de 62.000 pasajeros, mientras que este año llegaron 17.000.

Un poco diferente fue la situación en Sucre, que aunque reportó pérdidas y una afluencia de turistas reducida, la causa fue -según las autoridades- el paro minero en el Bajo Cauca antioqueño, que hizo que menos personas se desplazaran por tierra hasta la zona de Coveñas.

Los empresarios hoteleros de esta zona de Sucre se prepararon para recibir entre un 90 y un 95 por ciento de la capacidad de camas que hay en la zona, pero solamente llegaron a la región un 60 por ciento de lo previsto.

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Para el gremio fue un golpe bajo, teniendo en cuenta que es una de las temporadas más importantes para la economía de los propietarios de hoteles y cabañas, de acuerdo con lo expresado por Henry Valencia, quien es el delegado del Fondo Nacional del Turismo para Sucre (Fontur).

"No se cumplieron las expectativas que los empresarios hoteleros esperábamos. Lastimosamente tuvimos un 30 por ciento por debajo de ocupación, en comparación con la presencia de turistas del año 2022", dijo.

Ratificó que, efectivamente, el año pasado la ocupación llegó al 95 por ciento y este año solamente se alcanzó entre el 60 por ciento y el 65 por ciento de camas ocupadas.

Además, las entidades señalaron que en menor medida incluyeron también en esta crisis el precio de la gasolina y la crisis aérea, respectivamente.

Cotelco capítulo Santander señaló que la ocupación desde el domingo de Ramos al Viernes Santo en el 2022 fue del 64 por ciento y en esas mismas fechas en el presente año fue del 43 por ciento.

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Según Jhovana Lozano, presidenta de la Junta Directiva de Cotelco Santander, la principal razón de esta afectación al turismo fue el IVA, ya que el año pasado no se estaba cobrando este impuesto por el tema de la recuperación económica ante el golpe de la pandemia que dejó el covid-19.

"Se vio afectado con el flujo de caja, estábamos exentos del 19 por ciento por el alivio tributario por la recuperación más la tarifa promedio que se pudo haber incrementado. Sumado a esto, la crisis aeronáutica por la que pasa el país, pues hubo un incremento en el costo de tiquetes aéreos, lo que hizo que familias aplazaran su viaje.

Entre tanto, desde el Valle señalan que la reducción en el turismo local y extranjero se debió en parte a la poca exposición del turismo gastronómico -indicó Acodrés Pacífico- y a las lluvias, que generaron inundaciones en diversos sectores del departamento.

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La Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica, Acodrés Pacífico, indicó que durante la Semana Mayor la afluencia de caleños y visitantes a los diferentes espacios gastronómicos generó una reducción del 11 por ciento en las ventas.

Y una causa diferente vivió el Eje Cafetero. Aunque el gremio en el Eje tenía una proyección de ocupación hotelera superior al 70 por ciento durante los días de Semana Santa, las cifras no superaron el 48 por ciento.

Esto se debería a la alerta naranja del volcán nevado del Ruiz que tiene a varios municipios de Caldas con afectación alta, algunos de Risaralda con afectación media y otros de Quindío con afectación baja.

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Desde el gremio turístico señalan que en los próximos meses se verán los resultados de este revés de Semana Santa, pues esta temporada ayuda a equilibrar la temporada baja de turismo de dos meses que vive el país hasta la llegada del verano en los países del hemisferio norte y la salida a vacaciones de los colegios.

Pero la debacle turística que el país sufrió en sus bastiones turísticos al mismo tiempo representó también la consolidación de otros departamentos como atractivos turísticos. Es el caso del Meta, que se levantó como una opción turística para la población de la región Andina que viajó por tierra.

Según el gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga, hay un exitoso reporte económico luego de la Semana Santa, en la medida que el turismo generó una dinámica económica de 249.000 millones de pesos, con la llegada de 350.000 turistas, provenientes de 22 departamentos y 8 países. Además, circularon por todo el departamento 1'900.000 personas, entre locales y visitantes.

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El mandatario señaló que sigue aumentando el número de visitantes respecto a años anteriores, en la medida que más de 475.000 vehículos ingresaron al Meta y la ocupación hotelera se mantuvo superior al 80 por ciento e incluso llegó a picos de 95,2 por ciento.

Guillermo Reyes, ministro de Transporte, estuvo el Viernes Santo revisando la desoladora situación de los empresarios en San Andrés.

En su visita, el ministro anunció que durante esta semana se revisará la exoneración de impuestos como el IVA a la gasolina bajo la ley de turismo. Además, anunció la declaratoria de San Andrés como destino social, en virtud de la ley de turismo, otra herramienta que permitirá nuevos alivios tributarios.

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El ministro Reyes dio a conocer, también, que se adelantan diálogos para que Avianca tome la ruta Miami-San Andrés ante el retiro de la misma por parte de American Airlines; también el interés del Gobierno en que San Andrés actúe como hub aéreo para Colombia en el Caribe a través de Satena.

Además, Reyes infornó que a través de la declaratoria de emergencia aérea en el territorio insular se podrían generar más beneficios ante la disminución de vuelos.

"Estamos a la espera de que el tema se decida. Hay una iniciativa de varios congresistas de diferentes partidos políticos para que en la ley del Plan de Desarrollo se regrese a esa tarifa", afirmó Reyes.

DUVÁN ÁLVAREZ, DEIVIS LÓPEZ Y MELISSA MÚNERA

Redacción NACIÓN - EL TIEMPO