Conozca los 10 objetos más excéntricos que tuvieron los narcos colombianos

Los narcotraficantes de Colombia han llamado la atención del mundo por sus actos y excentricidades, al punto que han inspirado telenovelas y series en plataformas internacionales. Estos criminales amasaron grandes fortunas con sus negocios ilícitos y durante sus tiempos en libertad dieron rienda suelta a sus gustos más extraños.

Cuando estos capos cayeron presos o murieron, las autoridades allanaron sus propiedades y descubrieron algunos de estos objetos fuera de lo común. Estos son algunos de los más excéntricos que encontraron.

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Se trata de un fusil con mira telescópica que cargaba Víctor Ramón Navarro Serrano, alias Megateo, abatido en el 2015 en una operación de la Fuerza Pública en el Catatumbo. Estados Unidos ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares por su captura.

Este narcotraficante portaba un fusil M-4, una versión en carabina, desde hacía cinco años. Una fuente de los servicios de inteligencia le dijo a EL TIEMPO que esta sofisticada arma llegó a manos del peligroso mafioso a través de sus os del cartel de Sinaloa, y se estima que esta arma pudo superar, en su momento, la cifra de los 30.000 dólares.

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El temido jefe criminal Pedro Oliverio Guerrero, alias Cuchillo, resultó muerto tras una acción conjunta de la Policía y la Fuerza Aérea en el sur de Colombia, que se llevó a cabo en el 2010. El narco nunca abandonó sus dos armas, un cuchillo con el que le quitó la vida a cientos de personas y su pistola enchapada en oro con diamantes incrustados. Esta arma de fuego habría pertenecido a otros narcos mexicanos.

"A mediados de 1978, el narcotraficante (...) compró la mitad del islote Cayo Norman, en las islas Bahamas, cerca de la costa sur de la Florida", sostuvo Eduardo Sáenz Rovner en un artículo publicado por la Universidad Nacional. La isla se volvió la cuna del narcotráfico y de los vuelos del cartel de Medellín en pequeños aviones de Carlos Lehder, quien ideó las rutas.

En el museo de la Policía, ubicado en la carrera 9.ª, 9-27, en Bogotá, se pueden encontrar algunas piezas muy importantes de la historia, como uniformes emblemáticos de las Fuerzas Armadas, pero también se encuentran cosas que las autoridades incautaron en su momento.

Por ejemplo, se encuentra la Harley Davidson de 1990 que Pablo Escobar introdujo ilegalmente al país y que fue un regalo a su primo Juan Enrique Urquijo Gaviria, alias Arete, que fue incautada por la Policía años después en una discoteca de Medellín.

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Se trata del lujoso deportivo marca Ferrari que cuenta con más de 300 caballos de fuerza y un cilindraje de 3.500 centímetros. En la actualidad luce los colores blanco y verde, distintivos de la Policía Nacional, pues este automóvil pasó a ser una patrulla de la Policía después de ser confiscado.

En su momento fue un coche negro, modelo 1991, que perteneció a la flota de autos deportivos del narcotraficante Luis Hernando Gómez Bustamante, alias Rasguño, y está valorado en 250.000 dólares.

Según Juan Pablo Escobar, hijo del narcotraficante Pablo Escobar, “en mi noveno cumpleaños, 1986, recibí un regalo único que, debido a mi inmadurez, no tuvo un gran significado: un cofre con las cartas de amor originales que Manuelita Sáenz le había escrito al libertador Simón Bolívar”.

"Este sin duda es uno de los fortines más conocidos y lujosos del cartel de Medellín", comentó David Mercado, periodista de EL TIEMPO, quien se adentró en el edificio Mónaco para conocer lo que fue la cuna del crimen en la época de la violencia en Medellín.

El edificio solía estar en el barrio Santa María de los Ángeles (El Poblado), un lugar con refuerzos estructurales que se creó para ser una verdadera trinchera, pues contaba con más columnas de las usuales, refuerzos en mármol, una bóveda de dinero y hasta una habitación del pánico. El edificio Mónaco fue demolido en el 2019.

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En el año 2019, la Fiscalía General de la Nación reportó la incautación de millonarios bienes pertenecientes a Carlos Felipe Toro Sánchez, alias Pipe Montoya, primo de ‘Don Diego’, exjefe del cartel del Norte del Valle del Cauca.

Según las autoridades, los bienes estaban avaluados en 1,2 billones de pesos, entre los que se destacan vehículos lujosos, colecciones de relojes, obras de reconocidos artistas y caballos que costarían más de un millón de dólares.

En 2008, se conoció el tesoro de Juan Carlos Ramírez Abadía, alias Chupeta. Este sujeto guardaba en su lujosa mansión de São Paulo (Brasil) una importante colección de artículos y prendas de la reconocida gata Hello Kitty.

Tras su captura, su colección formó parte de una subasta de la casa de subastas El Jockey Club, de São Paulo, conteniendo más de 3.000 artículos personales del narcotraficante, entre ellos sus calzoncillos.

En Tolú, Sucre, la policía incautó una mansión construida con las más finas maderas, que cuenta con discotecas, lago artificial para deportes náuticos, piscina y hasta un minizoológico. El dueño de este lugar era Yonny Cano, alias el Llanero, quien fue capturado en este lugar en febrero de 2020.

Esta finca está avaluada en dos mil millones de pesos, por todos los detalles de las paredes, escaleras y puertas, pues estas tenían grabados en madera de dragones y símbolos de las culturas del Oriente.

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