Un menor de 14 años se debate entre la vida y la muerte, tras recibir siete disparos con arma traumática. Los impactos le afectaron gravemente el pulmón, riñón, hígado y el páncreas.
El lamentable episodio se registró, presuntamente, cuando la víctima ingresó junto a otros dos menores de edad, a la Institución Educativa Angela María Torres, de Becerril (Cesar), con la intención de hurtar varios elementos de chatarra y cobre de computadores viejos que se encontraban abandonados en el patio del colegio.
La celadora de la institución se percató de la situación y avisó a la comunidad. Ante la alerta, un vecino del sector se dirigió al lugar para evitar el robo.
En el intento de la huida, al afectado se le cayó su celular. Se regresó al sitio para recogerlo, pero fue sorprendido por los disparos de un hombre.
Según el relato de los familiares del afectado, a pesar de las repetidas súplicas del adolescente para que no lo matara, el agresor disparó en varias ocasiones, ocasionándole múltiples heridas.
La víctima quedó tendida en las afueras de la Institución Educativa Angela María Torres, posteriormente, fue auxiliada por un hombre que se movilizaba en una motocarga.
“El colegio está en remodelación y en el patio había computadores viejos. Los niños del sector tienen la costumbre de ingresar y recoger la chatarra para venderla. Sabemos que mi sobrino no hizo bien al ingresar, pero le suplicó al hombre que no lo matara, este hizo caso omiso y le disparó en varias ocasiones”, relató una tía del menor.
Recibe atención médica
Los disparos fueron a quemarropa, cinco de ellos fueron en la espalda, los otros dos le perforaron el hígado y otros órganos del cuerpo
Ante la gravedad de las heridas, el adolescente recibió atención médica en el hospital de Becerril, luego fue trasladado a otro centro médico de Agustín Codazzi. Su estado de salud es crítico.
“Los disparos fueron a quemarropa, cinco de ellos fueron en la espalda, los otros dos le perforaron el hígado y otros órganos del cuerpo. El pediatra dice que se salvó de milagro”, comentó la mujer.
Familiares de la víctima instauraron la denuncia correspondiente ante la Fiscalía seccional Cesar. También solicitaron a las autoridades avanzar en las investigaciones respectivas.
“Pedimos que se haga justicia, porque el niño no estaba armado, no representaba un peligro para la persona que disparó. Su vida está en peligro, es crucial que se investigue a fondo este trágico incidente y responsabilicen al autor de los disparos”, precisó la pariente del afectado.
Ludys Ovalle Jácome
Especial para EL TIEMPO
Valledupar