Murió Allan Scalzo, presunto homicida de bananero en Santa Marta: esto es lo que se sabe

Allan Scalzo fue detenido el 17 de mayo, tras recopilarse suficientes evidencias que lo vinculaban directamente al crimen de Saghair, ocurrido en 2019.

Según la Fiscalía, este homicidio fue producto de una venganza del empresario, quien habría contratado a dos sicarios para matar al bananero debido a una relación extramatrimonial que este sostuvo con su esposa.

Scalzo fue conducido a un centro reclusorio, y en medio de las diligencias judiciales para legalizar su detención, imputarle los delitos y darle medida de aseguramiento, presentó problemas de salud que obligaron a trasladarlo a un centro asistencial.

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Pasaron los días y las audiencias no se pudieron desarrollar por la imposibilidad de Scalzo de presentarse. Después de más de 15 días, una juez de control de garantías culminó esta etapa preliminar del proceso judicial, ordenando enviar a la cárcel al empresario.

Sin embargo, dicha medida no fue posible de cumplir, debido a que el estado de salud de Scalzo siguió deteriorándose, obligando a su internación en una Unidad de Cuidados Intensivos.

La juez indicó que, una vez los médicos le dieran de alta, el procesado debía ser trasladado a la cárcel, pero esto nunca sucedió, ya que este sábado en la madrugada sufrió un paro cardiorrespiratorio que le costó la vida.

Hasta el momento, de manera extraoficial, se ha dicho que Scalzo habría adquirido una bacteria en un alimento que consumió; sin embargo, no hay confirmación sobre las causas exactas de su deceso.

Cabe indicar que Allan Scalzo estaba siendo investigado desde 2019, cuando ocurrió el crimen de Haled Saghair. La versión de la Fiscalía indica que este poderoso empresario se obsesionó con Saghair, a quien descubrió sosteniendo una relación sentimental con su esposa.

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A partir de ese momento, inició un seguimiento al bananero, llegando incluso a arrendar un apartamento frente a la residencia de Saghair y planeando su homicidio, para lo cual contrató a dos personas a las que les habría pagado la suma de 5 millones de pesos.

Allan Scalzo llegó a cambiarse el nombre a Vicente Oliva Gómez para despistar a las autoridades. También concedió una rueda de prensa donde manifestó que no tenía nada que ver con este hecho de sangre.

No obstante, las investigaciones continuaron y el 17 de mayo la Fiscalía ordenó el allanamiento de su casa, donde lo encontró con un arma de fuego que también fue decomisada. Este sábado, los médicos de la Clínica Milagrosa informaron su deceso en la madrugada tras sufrir un paro cardiorrespiratorio.