Denuncian que niña no pudo entrar a su colegio por 'pintarse el pelo'

Después de más de cinco años de que la Corte Constitucional sentara jurisprudencia sobre los límites que tienen los colegios colombianos que pretenden normatizar la presentación personal de sus estudiantes, un nuevo caso de aparente restricción al libre desarrollo de la personalidad de una menor de edad ha despertado indignación en gran parte del país.

En Villavicencio, según informaron algunos medios locales, le prohibieron el ingreso al colegio a una adolescente, de 15 años, por cambiar el tono de su cabello.

“Siempre ha sido monita, pero resulta que no le cogió bien el tinte, entonces el profesor tomó la decisión de que tomara las clases virtuales”, explicó Milena Cruz, madre de la menor, al comunicador regional ‘James Informa’.

Debido a su aspecto físico, por lo que reportó la acudiente de la afectada, uno de los maestros le recomendó que “si ella ya decidió tener el cabello así” podría optar por terminar los quince días que quedan del año lectivo en su hogar.

Todo porque “la estudiante ya conocía desde comienzo de año cómo era el manual”.

“Es increíble que estemos en pleno siglo XXI y un colegio siga poniendo problemas para eso”, indicó la madre.

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Según relató, la joven estudia en el Liceo Mayor de Villavicencio ‘Jaime Triana Restrepo’, un colegio que hace parte de la red de centros educativos del Minuto de Dios.

Por lo que se lee en el capítulo de derechos y deberes de los estudiantes del manual de convivencia de la institución, cuya fecha dice ser de 2017, “las niñas deberán llevar el cabello limpio, aseado y bien peinado, sin tinturas y/o mechones, su cabello debe ser de color natural. Podrán utilizar hebillas, balacas, moños de color azul oscura, blanco o negro. Se permitirá el uso de esmalte transparente o color pastel”.

Asimismo, los niños deberán asistir “debidamente afeitados, sin barba y sin bigote, con el cabello corto tradicional, limpio y arreglado, uñas cortas y limpias”.

Hasta el momento no se ha dado ningún pronunciamiento oficial de la institución y tampoco se ha conocido si la madre decidió interponer algún recurso legal por lo ocurrido.

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En 2016, en respuesta a una tutela interpuesta por la madre de una menor a quien la ‘reprendieron’ por el estilo de su cabello, la Corte Constitucional determinó que “no pueden existir normas disciplinarias en relación con la vestimenta, rios y aspecto físico carentes de toda razonabilidad”.

En la sentencia proferida, el alto tribunal estipuló que, si bien los manuales de convivencia suelen plasmar una visión institucional en el proceso de formación de los estudiantes, y este es un derecho que tienen todos los colegios, “no por ello pueden convertirse en estructuras rígidas, menos garantistas que la Constitución”.

Bajo esa lógica, “tampoco pueden existir pactos o manuales que respondan a una única visión del mundo, o a una moral cívica determinada, y menos puede suceder que respondan a los criterios personales de los representantes de la institución”.

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