El 9 de abril se cumplen seis meses desde que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) ordenó la suspensión de unas obras cruciales de protección contra la erosión costera en Salguero, un sector exclusivo de Santa Marta, saturado de edificios y propiedades de lujo.
La determinación de la autoridad ambiental y marítima se basó en la ausencia de permisos y licencias ambientales para el proyecto, que fue concebido por la alcaldía y adjudicado de manera directa en el marco de una declaración de calamidad pública y urgencia manifiesta.
Desde entonces, el tiempo ha transcurrido, la istración de Virna Johnson concluyó y ya han pasado tres meses desde que Carlos Pinedo asumió el cargo, sin embargo, el destino del proyecto sigue en el limbo. Mientras tanto, la amenaza del mar persiste, afectando una amplia franja costera de la capital del Magdalena.
Cabe recordar que el Invemar informó que esta zona ha perdido de playa hasta cinco metros por año. Y, entre 2009 y 2021, el desplazamiento fue de casi 21 metros.
Una obra que se la llevaría el mar
Lo que más inquieta a la comunidad afectada por este fenómeno natural es el hecho de que, del megaproyecto originalmente propuesto, que incluía la construcción de seis espolones, solo se han ejecutado dos, uno completo y otro incompleto.
Este último, en lugar de solucionar el problema de la erosión, podría empeorarlo, ya que su estado inconcluso podría generar cambios no deseados en el litoral.
Si bien lo que alcanzó a hacerse contuvo al mar en ese punto específico ha agudizado el problema al sur de la zona
De hecho, según residentes locales, los efectos ya se están haciendo evidentes en la zona y en áreas vecinas de playa, donde se está observando una progresiva pérdida de metros de arena, lo que sugiere un proceso continuo de erosión.
Arieh Kaplan, portavoz de los residentes de Salguero, expresó su preocupación por la situación, destacando que el espolón y medio construido hasta ahora ha exacerbado el problema en áreas adyacentes.
“Si bien lo que alcanzó a hacerse contuvo al mar en ese punto específico ha agudizado el problema al sur de la zona e incluso en playas vecinas como Bello Horizonte, Pozos Colorados y Cabo Tortuga”, manifestó el líder.
Alcaldía desconoce estado del proyecto
Ante esta situación, la alcaldía de Carlos Pinedo ha itido que en el empalme no recibió información detallada sobre el estado y los problemas del proyecto. Actualmente, están revisando el contrato para tomar decisiones sobre el camino a seguir.
A pesar de que el proyecto debería haberse completado para el 31 de diciembre, la suspensión de la Anla ha impedido su avance y, aunque el contratista ha recibido $ 8 mil millones de los $ 27 mil millones asignados, existe la posibilidad de que estos fondos se pierdan, debido a la falta de soportes técnicos y la ejecución del proyecto bajo una figura de urgencia manifiesta que solo da viabilidad a obras temporales y no definitivas como se trató en este caso.
Mientras tanto, la preocupación por la erosión costera persiste y se extiende a otras zonas del sur de Santa Marta, donde se encuentran edificios lujosos cerca de la costa.
Lo que dice la anterior istración
La exalcaldesa Virna Johnson defendió las decisiones tomadas durante su mandato, argumentando que la situación exigía medidas urgentes.
“En ese contexto jurídico, la consecución de la licencia ambiental podía solicitarse en el proceso y así se hizo, en agosto de 2023 iniciaron las obras y ese mismo mes se enviaron a la Anla los documentos requeridos para la licencia”, precisó Johnson en su cuenta de X.
La comunidad espera ansiosa una reunión programada por la alcaldía para el 6 de abril, donde aguardan por nuevas decisiones frente a este fenómeno natural que amenaza las playas del sur de Santa Marta.
Roger Urieles
Para EL TIEMPO Santa Marta
En X: @rogeruv