Leonardo Tálaga y Rodolfo Dagua son los dos trabajadores que perdieron la vida en medio de confrontaciones entre comunidades indígenas y afros en El Tetillo, Padilla, norte del Cauca.
Leonardo tenía dos hijos y Rodolfo cuatro. Ambos residían en Corinto y llevaban más de 20 años trabajando en el sector de la caña.
Uno de los trabajadores y quien conocía a los dos hombres relata que, el asesinato de ellos ocurrió cuando estaban “guadañando” un espacio deportivo de la vereda.
“Cuando estaban haciendo el trabajo de mantenimiento y salieron almorzar, llegaron a matarlos cuando estaban ahí sentados”, relata.
Agrega que ambos fallecieron en el sitio.
“A Rodolfo cuando estaba en el suelo lo remataron con un tiro en la cabeza”, agrega.
La muerte de los hombres ocurrió entre 12:30 y 1 de la tarde del lunes 6 de febrero, indica el trabajador.
El ataque empezó cerca de las 9 de la mañana.
El ataque se habría dado cuando los trabajadores regresaban de sus labores agrícolas.
“Los agresores salieron de la parte alta”.
“Si la gente no se mete por los cañaduzales y por las casas de las veredas, habría sido una masacre mucho mayor”.
“Ellos han establecido una línea invisible. La línea invisible es del caserío De El Tetillo, 500 metros hacia arriba. Nosotros lo único que hacemos es realizar nuestras labores”.
Los heridos corresponden a los nombres de Aldemar Moreno y Elmer Tálaga.
Los heridos ya están fuera de peligro y ya están en sus residencias. No fueron heridas graves, no tuvieron daños internos, a uno le dieron salida el mismo lunes y al otro hoy (martes).
“Al que le dieron de alta ayer, recibió un tiro en el brazo, pero no se le comprometió ningún nervio ni ningún tejido; el otro, que recibió un tiro en la pierna, le hicieron unos estudios para descartar frontera o daños en los nervios o tendones”.
Los agresores estaban encapuchados. Se desconoce quiénes eran, así como las armas que usaron en el ataque.
También se reportó un trabajador que había sido retenido, pero fue liberado horas después tras la mediación de la Defensoría del Pueblo.
“Acciones violentas como estas son una evidente violación a los Derechos Humanos, generan nuevamente zozobra, incertidumbre, alteran la estabilidad y la seguridad de las comunidades que habitan en los municipios norte caucanos, quienes completaban cien días sin presentar hechos hostiles en la región producto del avasallamiento a la propiedad privada”, dijo Gerardo Arroyo, director ejecutivo de El Consejo Gremial y Empresarial del Cauca.
La Sociedad de Agricultores Colombianos (SAC) también condenó lo ocurrido.
“Le solicitamos al Gobierno nacional que despliegue los esfuerzos necesarios para garantizar el derecho a la vida de todos los trabajadores del sector agroindustrial de la caña y de todo el sector agropecuario colombiano. Hacemos un llamado a la Fiscalía General de la Nación para que realice las labores que conduzcan ante la justicia a los responsables de este reprochable crimen”, expresó la SAC a través de un comunicado.
Dos personas murieron, otras dos resultaron heridas y otra másd fue retendida pro varias tras un enfrentamiento armado en zona rural del municipio nortecaucano de Padilla. El hecho violento ocurrió este lunes 6 de febrero en la hacienda ‘Ucrania’.
El Comandante del Cauca, Coronel José Ricardo Archila Zapata, recordó que “en este predio se han presentado dos confrontaciones entre campesinos e indígenas durante el año 2022, siendo la última el 6 de agosto de ese año, donde resultó lesionado un indígena con arma cortopunzante", agregó.
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, el Cauca es el departamento donde mayor número de invasiones de tierras se registró en el 2022.
Los enfrentamientos por invasión de tierras se han dado principalmente en los municipios de Santander de Quilichao, Villa Rica, Puerto Tejada, Padilla, Guachené, Caloto, Corinto y Miranda.
MICHEL FRANCOIS ROMOLEROUX HALABY
POPAYÁN