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El macabro hallazgo de biólogo italiano descuartizado que conmociona a Santa Marta

El cuerpo desmembrado del extranjero fue abandonado en una trocha. $50 millones de recompensa por responsables.

Alessandro Coatti, un ciudadano italiano de 42 años, biólogo molecular. Foto: Redes sociales

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Roger Urieles

07.04.2025 10:32 Actualizado: 07.04.2025 14:44

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En medio de la maleza en el sector de Bureche en Santa Marta se registró hallazgo escalofriante. Una maleta abandonada en medio del monte escondía partes del cuerpo de un hombre: su cabeza, sus manos y sus pies. Este domingo 6 de abril la capital del Magdalena se conmocionó con esta escena de horror.

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Este lunes, la Policía confirmaba lo impensable: la víctima era Alessandro Coatti, un ciudadano italiano de 42 años, biólogo molecular, con estudios en neurociencias en el Reino Unido y una hoja de vida vinculada a la Sociedad de Biología de Londres.

Coatti había llegado a la ciudad el 3 de abril, con planes de pasar unos días en el Caribe colombiano. Se alojaba en un hostal del Centro Histórico y desapareció la noche del viernes 4.

“Preguntó varias veces por rutas hacia Minca y sobre si había alguna posibilidad de estudiar especies en la zona", cuenta un trabajador del hostal donde Alessandro se registró.

La última vez que fue visto salía de ese lugar hacia el atardecer. No regresó. Al día siguiente, su ausencia despertó sospechas. Sus amigos aron al personal del hostal y comenzaron las llamadas. Nadie contestó. Un día después su cuerpo desmembrado fue encontrado, parcialmente, dentro de una maleta.

Una de sus manos conservaba la manilla de ingreso del hostal. Ese fue el primer paso para identificarlo formalmente.

El comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, coronel Jaime Ríos Puerto, confirmó que no tenía antecedentes judiciales ni registros de amenazas previas. “Era un visitante, un científico, sin conexiones sospechosas”, explicó el oficial. Lo más perturbador: su torso aún no aparece.

Autoridades ofrecen recompensa millonaria

Ante la gravedad del crimen, la Alcaldía de Santa Marta anunció el despliegue de un grupo especial de investigación en coordinación con la Fiscalía y el Gaula.

Además, el alcalde Carlos Pinedo Cuello ofreció una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que permita identificar y capturar a los responsables.

Hasta ahora, no se maneja ninguna hipótesis. Lo único cierto es que la brutalidad del homicidio encendió las alarmas en una ciudad donde este tipo de crímenes se les atribuye directamente a los dos grupos de autodefensas que se disputan el territorio.

Autoridades niegan secuestro en caso de hoteleros desaparecido

En medio de la conmoción por el crimen del italiano, otra historia agitó a los samarios: la desaparición por varias horas del empresario hotelero Augusto Rico y uno de sus trabajadores. La noticia, divulgada en redes sociales por un defensor de derechos humanos, advertía de un supuesto secuestro a manos de las Autodefensas Conquistadores de la Sierra (ACSN).

El tema generó polémica inmediata, hasta que las autoridades salieron a desmentir.

“En Santa Marta no ha habido secuestro”, aseguró la alta consejera para la Paz y el Posconflicto, Jennifer del Toro, al pedir responsabilidad en el manejo de la información. “El presidente @petrogustavo desarrolla un proceso sociojurídico con las ACSN orientado al desmonte de las estructuras armadas. Este proceso atraviesa un momento sensible que demanda debida diligencia”, añadió.

Por su parte, el secretario de Seguridad explicó que, según entrevistas realizadas en el comando de la Policía de Bureche, “en ningún momento se trató de un secuestro”, ni del empresario ni de su empleado. El Gaula habría logrado o con Rico, quien estaría en buen estado de salud.

Silencio y preguntas sin respuesta

A pesar del pronunciamiento oficial, los detalles siguen siendo confusos. No se ha explicado dónde estuvieron el empresario y su trabajador durante las horas de desaparición ni las razones del silencio posterior. El misterio persiste.

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Santa Marta intenta recuperar la calma. Pero entre una maleta con restos humanos y una desaparición sin explicación clara, la sensación de seguridad parece desvanecerse. Como el torso de Alessandro Coatti, muchas piezas aún están