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Los problemas que empañan la temporada turística de Santa Marta
La ciudad sufre por escasez de agua potable, rebosamiento de alcantarillas y caos en las vías.
El agua contaminada llegaba a los sitios turísticos. Foto: Roger Urieles
Si bien Santa Marta en este puente de Reyes volvió a alcanzar cifras impresionantes alrededor del turismo, múltiples problemáticas que padece la ciudad pudieron afectar la experiencia de los visitantes.
A pesar de que la principal apuesta del gobierno local es seguir posicionando a nivel nacional e internacional a la capital del Magdalena, ciudadanos señalan que diferentes factores se convierten en un obstáculo para este destino, que ya cuenta a su favor con una amplia variedad de playas, rios, paisajes, aves, cultura y gastronomía.
La problemática por los rebosamientos de las alcantarillas fue un lunar permanente en El Rodadero
Para los habitantes, el principal reto de Santa Marta es resolver la deficiencia en la prestación del servicio de agua potable que, aunque se garantiza en los hoteles, le requiere un mayor gasto a los propietarios al tener que abastecerse por medio de carrotanques.
Otro problema que se agudiza en épocas de vacaciones es el rebosamiento permanente de las alcantarillas especialmente en zonas turísticas como El Rodadero. En este punto de la ciudad, los foráneos deben atravesar calles inundadas de aguas residuales que incluso terminan vertidas en el mar.
Los dueños de restaurantes aseguran que el colapso del sistema sanitario los perjudica, pues a raíz de esta situación se presentan malos olores en los alrededores de los negocios y ninguno quiere ingresar a consumir alimentos en esas condiciones.
“Este fin de semana de Reyes, la problemática por los rebosamientos de las alcantarillas fue un lunar permanente en El Rodadero. Eso claramente afectó a los turistas que tuvieron que convivir permanentemente con las aguas residuales”, manifestó un comerciante de El Rodadero.
El Rodadero recibió una masiva asistencia de visitantes. Foto:Agencia Kronos
Quejas por presencia de vendedores informales
En este y otros balnearios, también aumentaron las quejas por la presencia masiva de vendedores informales y agencias de turismo piratas que causaron molestias e incomodidades al turismo por la presión y mala calidad del producto o servicio que prestaban.
Las familias de turistas también tuvieron inconvenientes para desplazarse por Santa Marta, debido al mal estado de vías principales y la falta de agentes de tránsito que regularan la movilidad e impidieran el mal estacionamiento, especialmente de buses y otro tipo de vehículos que transportaban de forma informal a las personas.
Finalmente, la inseguridad fue un motivo de intranquilidad para el visitante por la alta incidencia de hurtos en la ciudad. De hecho, un turista antioqueño resultó herido a bala en medio de un atraco en El Rodadero.
Sin importar todas estas falencias que quedaron evidenciadas, Santa Marta en esta temporada de fin y comienzo de año va camino a conseguir otro récord en materia de ocupación hotelera e ingresos económicos derivados de la actividad turística.