Tras varias llamadas de alerta ante el abandono de dos cajas sospechosas, la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), acudió a la entrada del barrio Cerro Pico en Cúcuta. Al llegar, hallaron los paquetes explosivos sobre la vía que conduce hacia el Catatumbo y la Costa Caribe.
Aunque los uniformados se apartaron del lugar mientras esperaban al Grupo Antiexplosivos Antiterrorista de la Sijín, un conductor decidió seguir su trayecto pero uno de los explosivos detonó. Un hombre y una mujer resultaron heridos.
De inmediato la movilidad por la vía nacional fue bloqueada y al lugar llegaron más unidades de la Policía quienes acordonaron el lugar.
El alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, rechazó y condenó la activación de la carga explosiva y confirmó que los ciudadanos heridos están fuera de peligro
“La segunda carga fue controlada por los efectivos de la Policía, quienes asumieron el control de forma inmediata para garantizar la seguridad de los ciudadanos. No nos dejaremos amedrentar por la delincuencia”, indicó el alcalde.
El mandatario ordenó una investigación inmediata y las autoridades indagan si las cajas explosivas iban a ser dirigidas contra la estación de la Policía de Atalaya, ubicada a cuatro minutos del lugar donde fueron abandonadas.
La Policía Metropolitana de Cúcuta informó que ningún uniformado resultó herido tras la detonación del explosivo o en la neutralización de la segunda carga.
“Se conoció que estos artefactos fueron diseñados de manera artesanal; al momento se da continuidad con el despliegue institucional para establecer el tipo de explosivo implementado y a qué grupo ilegal se le atribuye este hecho”, señala el comunicado.
Por ahora, las autoridades adelantan un Puesto de Mando Unificado (PMU), con el objetivo de analizar la situación de orden público que enfrenta Cúcuta. Van dos ataques con explosivos en una semana.
Este ataque se produce una semana después de que un carro bomba explotara en las instalaciones de la Brigada 30 del Ejército Nacional, en Cúcuta. En el atentado hubo 36 heridos.
Las autoridades ofrecen una recompensa de
500 millones de pesos para dar con el paradero de los autores materiales e intelectuales del ataque terrorista.
CÚCUTA
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