Habló fundación que se ganó cuestionado contrato con Alcaldía de Bucaramanga

EL TIEMPO reveló en días pasados un contrato convenio que se realizó entre la Secretaría de desarrollo de Bucaramanga, en la alcaldía de Jaime Andrés Beltrán, con la fundación Pintando Huellas, entidad que tiene experiencia en atender habitantes de calle y adultos mayores, más no en atender a población con discapacidad.

En ese artículo se reveló que la fundación ganó un contrato de 1.232 millones de pesos por cuatro meses para atender a 250 niños en condición de discapacidad, en situación vulnerable. 

Su función principal es para que brinde acompañamiento, habilitación y rehabilitación a población con discapacidad.

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Se conocieron supuestas irregularidades en este proceso, por ejemplo, que en el pliego de peticiones se pedía que la fundación tenía que tener experiencia en atender a población vulnerable, sin embargo, esta palabra abarca muchas aristas. 

Transparencia por Santander informó a este medio que esa sería la grande irregularidad en el proceso de contratación debido a que debieron ser específicos desde la Alcaldía de mencionar qué población vulnerable es la que se necesita atender, que en este caso son personas con discapacidad. 

Precisamente, EL TIEMPO ó a Pintando Huellas, la cual indicó y ratificó que ellos participaron porque el pliego decía que era población vulnerable, experiencia que ellos sí han tenido, sin embargo, al preguntarle si tenían experiencia en atender a niños con discapacidad la respuesta no fue clara, ni contundente. 

Afirmaron que tienen 32 profesionales atendiendo a estos niños, de las cuales 18, se salieron de las anteriores fundaciones que atendían a los menores para trabajar en esta. Con este fundamento la entidad dice que tiene la experiencia idónea para atender a los menores. 

Sin embargo, al adjuntar su experiencia laboral para el proceso de contratación, solo muestran que han trabajado con adultos mayores y habitantes de calle. No se registra ninguna experiencia con población con discapacidad.

"Nosotros tenemos en el Secop ll las notificaciones cuando haya ofertas, leímos en la invitación y aparecía experiencia en población vulnerable y eso abarca migrantes, habitante de calle, discapacidad, adulto mayor, y miramos y en su mayoría cumplíamos, por eso nos metimos. La experiencia nosotros la tenemos porque atendemos población vulnerable, más que todo en adulto mayor, pero no significa que no sepamos cómo manejar este tipo de población, sigue siendo población vulnerable, uno certifica con los profesionales de que uno tiene la experiencia, ellos saben cómo será el manejo y los pasos a seguir, hay una caracterización, hay una hoja de ruta", dijo Sebastián Aguilar, Coordinador istrativo de la fundación. 

Para prestar servicio idóneo desde el inicio del contrato que comenzó en abril se necesitaban permisos de la secretaría de salud de Santander. Pintando Huellas solo tenía habilitado el área de psicología. 

Al mes la fundación recibió la habilitación en fonoaudiología y fisioterapia , aún le faltan neuro y terapia ocupacional y ya han pasado dos meses del contrato.

No obstante, Aguilar explicó que el proceso es gradual, a escalas, cada enfoque tiene su actividad y paso a seguir, El primer mes fue caracterización, evaluación de los niños, luego, un programa para  los padres, 

Aseguró que esa habilitación no se tiene porque no se ha caracterizado toda la población a atender, a pesar de que el contrato ya está corriendo desde abril. 

El primer día de ejecución del contrato inició atendiendo a 130 s, y poco a poco han ido llegando; actualmente atienden más de 200, pero aún faltan más niños por atención. 

"Nos asesoró la secretaría de salud,  y nos dijo que no podíamos habilitar servicios que no vayamos a prestar en el momento, porque en llegado el caso que haya una interventoría, pues posiblemente podemos incurrir en algo, ¿porque psicología? porque en la caracterización el único que se enfocaba en una atención más profunda, era psicología, porque tiene que mirar la social, económica, psicología sí manejaba una atención individua". 

Sobre el arriendo que se hizo de la sede en Antonia Santos, se confirmó que se tomó el primero de abril, luego de haber ganado el contrato convenio con la Alcaldía. 

"Se adecuó, se hizo la visita de las personas expertas en temas de discapacidad, por seguridad se cerró un al segundo piso, se acomodó para atenderlos", contó Aguilar. 

En Antonia Santos se atienden a 104 niños en donde se maneja el programa Abba, RVC, y salen las personas de la parte rural, que son 30 beneficiarios.

En la sede de Provenza se maneja; en la mañana, el tema intelectual y múltiple y en la tarde, arte, deporte y cultura. 

Los profesionales que atienden a niños son psicólogos, fisioterapéutas con experiencia de máximo dos años.

Sobre los acercamientos con Jaime Andrés Beltrán, alcalde de Bucaramanga, y las publicaciones que se hicieron en el 2016 relacionando a la fundación, Aguilar explicó que fue un evento que se hizo con Enrique Pabón, el anterior representante legal de la entidad y quien pertenece a la misma iglesia del mandatario. 

"Se recaudó juguetes, no fue un contrato, Pintando Huellas tiene el primer contrato con Bucaramanga hasta ahora. Enrique cedió la fundación, no somos de la misma iglesia, ni de la misma religión, nunca hemos tenido acercamiento con él". 

Melissa Múnera Zambrano

Corresponsal de EL TIEMPO - Bucaramanga