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Noticia
El 'valle de la muerte' de frailejones renació y ahora florece en páramo de Berlín
Fueron 40 hectáreas de esta planta insignia que quedaron en polvo, pero lograron florecer.
Frailejones volvieron a nacer Foto: Cortesía Caracol TV
Luego de mes y medio en el que se logró apagar un incendio de casi 5 días en el páramo del Berlín, a la altura del municipio de Tona, en Santander, las imágenes en ese momento fueron aterradoras, ya que se registró un cementerio de frailejones.
Fueron cerca de 400 hectáreas de bosque virgen incineradas, pero solo 40 eran de esta planta insignia que es importante y vital para los páramos de Colombia.
Según los expertos, son los seres vivos que cumplen la función de captar el agua. Ante esa situación hubo conmoción al registrarse que esta planta estaba totalmente perdida.
Cuarenta hectáreas de frailejones se quemaron Foto:Melissa Múnera Zambrano
Biólogos y otras voces expertas indicaron que esta planta crece solo un centímetro al año y para recuperarse se iba a demorar cientos de años, sin embargo, en su momento, EL TIEMPO manifestó que había una pequeña posibilidad de salvarse y es que la planta tiene un cogollo.
Investigadores de la Universidad Industrial de Santander, UIS, descubrieron que esa parte del frailejón no se había quemado, pues estaba al interior del frailejón negro.
Se quemaron en incendio Foto:UIS
Actualmente este cementerio de frailejones o valle de la muerte cómo se llamó en un principio, ahora está floreciendo. Se evidencia a través de imágenes y videos que la planta insignia de los páramos de Colombia volvieron a renacer.
Impresión causó el cómo solo el frailejón se recuperó Foto:Suministrada a EL TIEMPO
La explicación de expertos
Javier Leal, ingeniero forestal del Acueducto metropolitano de Bucaramanga, AMB, explicó que en el predio donde se afectaron los frailejones pertenecen a la entidad.
Comentó que actualmente se están eliminado las tensiones como presencia de animales y personas lograr una pronta recuperación.
Leal dijo que en seis meses o un año aproximadamente se puede entender el comportamiento de esta sabia planta captadora de agua.
El cogollo nunca se quemó Foto:UIS
"Podemos decir que luego denominarlo valle de la muerte ahora es donde florece la vida, nos deja grandes enseñanzas, de resiliencia de la naturaleza, en menos de dos meses una vez empezó a recuperar sus condiciones naturales, están emergiendo las flores, los botones florales, esto se puede deber a un proceso de garantizar la supervivencia, se sintieron amenazados, y dejan su decendencia para garantizar la vida, esa puede ser una de la hipótesis más fuerte", dijo el funcionario de la AMB.
El experto confesó que los frailejones botan una semilla a la 'pata' de los árboles padre y eso hace que surjan nuevamente. Sin embargo, resaltó que el área está afectada, y se están realizando tratamientos germinativos para otras semillas que generan asociaciones con la planta.
Por su parte, expertos de la Universidad Industrial de Santander, UIS, visitaron el lugar y, en su momento, indicaron que había una esperanza de que el frailejón pudiera surgir debido a que el cogollo al interior de la planta no se había quemado y todavía captaba agua.
Ante el daño en este ecosistema, expertos le indicaron a EL TIEMPO que correspondía esperar a que la naturaleza sola se recuperara paulatinamente. A este concepto también se unieron campesinos del páramo que conocen bien el complejo natural.
"Al abrir las hojas de los frailejones, se observó que el cogollo que permite su crecimiento permanece humedecido y protegido por las mismas hojas, al igual que su tallo”, comentaron los profesores de la UIS, Diego Suescún, del programa de Ingeniería Forestal de la sede Málaga, y Javier Pinzón Torres, de la subdirección académica del Instituto de Proyección Regional y Educación a Distancia (Ipred).
La explicación de los expertos a esta noticia es que, como están a alturas superiores a los 3.000 metros y con temperaturas muy bajas, esta planta genera un mecanismo de protección en la parte apical, que se trataría de una especie de armadura de hojas con las que protegen sus áreas vitales y sensibles.
“En las imágenes que nos han enviado se puede apreciar que en el suelo hay unos rebrotes de unas especies de gramíneas propias de la zona, estos tallitos es importante que sigan su trascurso natural. En caso de que la población civil o curiosos con buenas intenciones quiera verificar la recuperación del páramo, muy posiblemente van a pisar esta vegetación que está creciendo; es importante que no se visite la zona y se deje recuperar para que estas especies rastreras que están protegiendo el suelo tengan la posibilidad de desarrollarse tranquilamente”.