La urgencia por cuidar el planeta y de migrar hacia una movilidad sostenible no tiene vuelta atrás y de eso son cada vez más conscientes los gobiernos, las organizaciones globales y las industrias, sin importar su actividad o sector económico.
De esa tendencia, por supuesto, también hace parte el segmento automotor y por eso hoy ya ruedan por las carreteras del mundo miles de vehículos con tecnologías amigables con el medio ambiente, al tiempo que se fabrican nuevos productos que también contribuyan con esas apuestas por un planeta diferente.
En esa línea, es prudente recordar algunas cifras como las que indican que el 80% de la contaminación atmosférica es causada por el tráfico de vehículos, al tiempo que un informe de DW revela que 3,8 millones de personas mueren prematuramente debido a la contaminación del aire causada por el uso de combustibles sólidos ineficientes.
De ellos el 27% padeció de neumonía, otro 27% de cardiopatía isquémica, el 20% de neumopatía obstructiva crónica, el 18% tuvo un accidente cerebrovascular y un 8% de cáncer de pulmón.
Y si se mira el caso puntual de Colombia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es el segundo país de América Latina con más contaminación del aire, registrando un promedio de 19.000 muertes anuales. A su vez, Bogotá presenta un valor de 15 PM2,5 de exposición (cantidad de esmog que produce).
La OMS también dio a conocer el nivel promedio anual de material particulado fino, el cual debe tener un máximo de 10 miligramos por metro cuadrado. En ese indicador, Colombia se encuentra en el puesto 13 de Latinoamérica (con 21 mg por m2), que lo ubica a mitad de la tabla, lejos de Uruguay (el promedio más alto de la región con casi 30 mg por m2, pero también con una buena distancia frente al Perú, único país en estar por debajo de la medida exigida (cerca de 9 mg por m2).
A lo anterior se suman otras consideraciones relevantes, como las que develó un estudio realizado por Mastercard en el que se miden los cambios de comportamiento y percepción a partir del covid-19 donde se evidencia, por ejemplo, que el 78% de colombianos son mucho más conscientes sobre cómo sus acciones afectan al medio ambiente, en tanto que el 54% le van a dar más valor a las marcas que actúen de manera responsable y otro 62% cree que la huella de carbono es importante.
Aditivo ecológico
Alineados con esta realidad, MCM Company –que representa a la marca CRC hace más de 40 años– lanzó al mercado hace un mes su aditivo ecológico para adicionarles a los autos de gasolina y de diésel, lo que se presenta como un hecho disruptivo e innovador en esta categoría de desempeño, al tratarse de un producto que utiliza una molécula patentada que permite certificar la disminución de hasta el 25% de los gases contaminantes NOX; además elimina los hidrocarburos y los CO hasta en un 50%; reduce hasta de un 30% del material particulado como el ‘Black Carbon’, baja la emisión de Gas Efecto Invernadero (GEI) en 7% y aumenta hasta un 7% la eficiencia del combustible.
Igualmente, según Juan David Restrepo, coordinador de Mercadeo y TradeMarketing de CRC, la tecnología aplicada en este aditivo, que pasó por un desarrollo de más de dos años, cuenta con certificaciones internacionales como las emitidas por la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ), la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), Cifal Argentina y el Instituto de las Naciones Unidas para Formación Profesional e Investigaciones (UNitar).
“Esta idea nació también para brindarles una posibilidad a las ciudades principales como Bogotá y Medellín, conocidas por su alta contaminación en el aire, de mejorar esos indicadores. Más que un aditivo para mejorar el rendimiento de los vehículos, queremos ayudar a cuidar el medio ambiente”, afirma Restrepo.
A su vez, Sergio Bedoya, analista de Investigación de Desarrollo e Innovación en CRC, quien además estuvo al frente del diseño y desarrollo de este producto, precisa que el aditivo fue creado pensando que en el mercado actual no existía un referente orientado a cumplir con los parámetros ambientales que se tienen en las ciudades, dada la contaminación producida por el material particulado y los GEI.
“Lo que hicimos fue crear un producto, apoyados en uno de nuestros proveedores con una de las materias primas con la que logramos poder tener un aditivo que se enfoca en reducir parámetros como óxidos de nitrógeno y de azufre, monóxido de carbono y material particulado, que es una de las sustancias más dañinas para el ser humano”, señala este experto, quien a su vez recomienda el uso del producto una vez al mes para obtener mejores resultados.
Ventajas del uso de aditivos
Sobre los beneficios que proporcionan los aditivos, el directivo de CRC explica que estos productos limpian el sistema de inyección y mejoran la combustión, ayudan a que el auto tenga una combustión más limpia y mejoran las características del combustible.
Así mismo, reducen el desperdicio de la gasolina e incrementan la potencia del motor, mejoran el desempeño del carro (menor esfuerzo en las piezas móviles del motor), mantienen la temperatura del motor, pues los inyectores trabajan mejor, garantizando enfriamiento adecuado en las paredes de los cilindros y del motor, y además reducen la contaminación ambiental, al emitir una menor cantidad de partículas que no han sido quemadas.
Para mayor información, ingrese a:
Inicio - www.crcautomotriz.com y en redes sociales: Facebook e Instagram @crcautomotriz y en YouTube: @crc-automotriz.