Gimnasio Fontana comprometido con el medio ambiente

Uno de los enfoques de los Gobiernos a nivel mundial es la transición energética y la descarbonización. En este caso, las pequeñas, medianas y grandes empresas son parte clave de este proceso, pero poco se habla de la responsabilidad que tiene el sector educativo con este compromiso.

Según cifras del Ideam, Colombia emite 237 millones de toneladas de dióxido de carbono al año y hay que tener en cuenta que la meta del país en reducción de emisiones es de un 20% para el año 2030.

Sin embargo, el colegio Gimnasio Fontana abandera la lucha contra el cambio climático y fue elegido como el primer Colegio Carbono Neutro de Colombia. A través de su metodología de enseñanza ‘What If? Creative Thinking’, la institución basa su educación en tres pilares fundamentales: creatividad, felicidad y sostenibilidad.

Para el colegio, la sostenibilidad siempre ha sido un elemento principal en la pedagogía. De esa manera, hace seis años comenzaron a medir, mitigar y compensar su huella de carbono, esto hace parte no solo de la responsabilidad que tienen como organización que consume recursos y deja una huella ambiental, sino también, de la coherencia que deben tener para educar a sus estudiantes con una visión sostenible del mundo y un compromiso por tener hábitos que contribuyan al futuro de nuestro planeta.

A lo largo de estos años, el Gimnasio Fontana ha invertido en proyectos de compensación como estufas sostenibles, energías limpias y reforestación, habiendo sembrado más de 6,500 árboles en reservas forestales a perpetuidad. Es por ello que son el primer colegio de Colombia que desde hace cinco años fue certificado por Icontec con los sellos de Huella de Carbono y Carbono Neutro.

“La relación responsable de la institución implica una consciencia del impacto que causamos con nuestras actividades. Todos consumimos y desechamos cosas, y en ese ciclo son muchas las oportunidades de tener una mayor responsabilidad en lo sostenible. Buscamos no solo comprar productos sostenibles, sino orientarnos al desperdicio cero y a la basura cero”, explicó Natalia Zuleta Triana, directora de Marketing e Innovación de la institución.

Los estudiantes del colegio aprenden a mirar el mundo con interés y responsabilidad. El trabajo integrado de proyectos y una educación basada en preguntas poderosas, los lleva permanente a cuestionar la realidad y buscar soluciones desde lo que están aprendiendo para los grandes desafíos. Ellos saben y sienten que lo que aprenden lo pueden poner al servicio del mundo. El hecho de haber incorporado los objetivos de desarrollo sostenible en el currículo hace que su pensamiento siempre este mediado por una visión sostenible de sí mismos y de todo lo que los rodea.

“Como educadores tenemos una gran responsabilidad de conectar el aprendizaje de los estudiantes con los desafíos que existen en el mundo actualmente. Como ya lo hemos visto el futuro depende cada vez más de una transformación que hagamos de nuestra relación con la tierra. Estamos en un momento definitivo en el que no podemos seguir con los mismos hábitos insostenibles”, manifestó Zuleta.

Dadas las circunstancias que atraviesa el mundo, la pedagogía debe ser reflexiva, en torno a los problemas y también las oportunidades de construir un futuro sostenible. Dependerá de las nuevas generaciones el hacer conciencia y transformar positivamente el mundo. Sin lugar a dudas, la educación es la herramienta para que esto suceda.

“En la medida en que nos hemos comprometido, no solo con educar a nuestros estudiantes con una mentalidad sostenible, sino en impactar a nuestro entorno, el colegio ha liderado proyectos como la Carrera Verde con la Fundación Natura con la cual se financia la siembra de árboles a nivel nacional. Así mismo, nuestros estudiantes por medio del proyecto Descubre Colombia viajan a diversas lugares del país para conocer las problemáticas de diferentes comunidades y proponer soluciones innovadoras”, concluyó la directora de innovación.

Conozca más información en https://gimnasiofontana.edu.co/