El asma es una enfermedad que ‘le quita el aire’ a millones de personas en el mundo y que cobra relevancia en la salud pública a nivel nacional con una prevalencia del 12% en la población colombiana.
Precisamente, el pasado 4 de mayo se conmemoró el Día Mundial del Asma y en torno a él se desarrolló el foro ‘S.O.S Asma’ que convocó a sociedades científicas, personal de la salud y pacientes, a la industria farmacéutica, EPS e IPS, para dar mayor visibilidad, desarrollar alianzas y compromisos a favor de generar conciencia y mejorar las condiciones de diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.
El panorama de la enfermedad en Colombia
Durante el foro se visibilizó la situación actual de la enfermedad que, de acuerdo con Nubia Bautista, subdirectora de enfermedades no transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social, junto a la EPOC generan una alta mortalidad y tienen efectos sobre la salud, especialmente en la infancia y la adolescencia. “La OMS calcula que hoy en el mundo existen 235 millones de personas con asma y que esta cifra puede aumentar en 100 millones más en los próximos 10 años”, destacó Bautista.
Esta patología es un tema urgente dentro de la salud pública, dada su prevalencia en la población colombiana; en 2020 hubo una tasa de mortalidad por asma cercana a 23 personas por cada 100 mil habitantes, con una presencia mayor en los departamentos de Bolívar, Atlántico, Casanare, Nariño, Huila y Córdoba.
Así pues, la enfermedad afecta alrededor de uno de cada 10 colombianos, especialmente niños y niñas, además, es la causa número nueve de discapacidad en el país, que tiene aproximadamente 5 millones de asmáticos con un porcentaje muy bajo de pacientes con un adecuado control de la enfermedad, razón por la cual debe ser atendida a través de las rutas de atención integral.
Por su parte, la doctora Diana Rey, neumóloga de Asoneumocito, destacó que, a pesar de la alta carga sintomática del asma, el porcentaje de diagnóstico es muy bajo y pone en apuros a los profesionales en atención primaria, pues no hay un reconocimiento oportuno de la enfermedad. “Sin diagnóstico temprano no se garantiza tratamiento y control adecuado”, señaló, haciendo un llamado a instaurar procesos educativos que tengan impacto tanto en médicos de primera línea de atención como en pacientes.
“Nosotros desde Fiquires celebramos hoy que se haya creado el Grupo Colombiano de Asma porque allí están todas las sociedades científicas y estamos nosotros como sociedad civil para que haya todo un proceso de educación”, señaló Marta Herrera, directora ejecutiva de la Fundación Fiquires, destacando que el principal mensaje que se debe llevar es que “con el asma bajo control la vida se vive mejor”.
La importancia de mejorar la atención primaria
De acuerdo con el presidente de ACEMI, el doctor Gustavo Morales, el asma como enfermedad respiratoria crónica va a tener una tendencia muy fuerte a incrementarse en Colombia, sin embargo, es posible, con intervenciones que no representan un costo elevado, reducir la carga de enfermedad en las EPS.
Al respecto, el doctor Abraham Alí Munive señaló que, el asma es la enfermedad, junto con la EPOC, más subdiagnosticada con un 70% y sobre diagnosticada con un 41%, “lo que hay que generar es una interacción entre el nivel complejo y los niveles primarios de modo tal que los pacientes estén donde deben estar”, para que se permita que el uso de los recursos se lleve de modo progresivo a medidas complejas, en la medida en que el caso sea más difícil.
Por su parte, María Fernanda Silva, directora de de AstraZeneca, indicó que se debe organizar todo en torno a que la atención se planee, desde la consulta primaria, pero también trabajar en que el paciente sea consciente, tanto para atender a los síntomas como para adherirse a un tratamiento, en caso de diagnóstico, con un modelo de seguimiento oportuno.
Así pues, los principales retos y los compromisos que se hicieron visibles durante el foro, fueron mejorar la ruta de atención al paciente, fortalecer el talento humano en manejo primario de atención, desarrollar buenas prácticas en manejo de la enfermedad, medir los impactos y proporcionar tratamientos y acompañamiento al paciente que permitan generar una mayor adherencia y un control óptimo de la enfermedad, ya que con el manejo correcto sí es posible vivir con ella.
Finalmente, bajo el hashtag #AsmaMeComprometoYdejoHuella todos los actores se comprometieron a tomar acción en la implementación de nuevas estrategias que permitan articular y poner en marcha medidas concretas para enfrentar estos retos y asegurar la presencia del asma en la agenda de salud pública.