Hay un diez en todos nosotros, puede leerse al final de Messi10, frase que resume el espectáculo de la nueva apuesta de la compañía canadiense Cirque du Soleil, que se estrenó en octubre pasado en Barcelona (España) y que espera presentarse en Argentina en junio de 2020.
En el centro neurálgico y artístico que el Cirque du Soleil tiene en Montreal (Canadá) fuimos testigos del último ensayo general antes del estreno, en el corazón de Cataluña, del show que –calculan– girará por el mundo durante seis años. Esta es la primera vez en la historia de la compañía fundada por Guy Laliberté, en 1984, que el deporte será protagonista. Y qué sorpresa que la primera figura sea un futbolista. La pregunta del millón fue a quién se le ocurrió.
El personaje en cuestión es el argentino Afo Verde, cabeza de Sony Music Latin Iberia, un hombre que nada tiene que ver con el fútbol, pero que agradece cada buena jugada, cada partido que le permite disfrutar de la magia de Messi. La vida hizo que en su camino se cruzara José Manuel Pinto, exarquero de Barcelona y amigo de Messi.
“Jorge, el papá de Leo, me llamó y me pidió que lo recibiera en Miami, que lo conociera, que era un tipo que además de futbolista, era un apasionado por la música –cuenta Afo–. Conectamos muy bien. Mantuvimos una cercanía que me permitió descubrir el universo del fútbol desde otro lugar. Un día me dijo: ‘Ayúdame a pensar en hacer algo para Leo’. Y ahí quedó. En Londres, estaba trabajando en el lanzamiento del single de Daft Punk, Get Lucky, con esos genios con casco y Pharrell Williams, preparándolo todo para el lanzamiento, y una tarde, de regreso a mi habitación, aparece la idea de cruzar a Messi con el circo. Lo primero que hice fue llamar a Roberto Costa (titular del sello PopArt). Le conté esta locura, le pedí que se comunicara con Pinto y con la familia para avanzar y dar el paso a Montreal”.
PopArt estaba frente al desafío de Séptimo día, la apuesta que en 2017 unió a Soda Stereo con el Cirque du Soleil. “La idea de Afo nos tomó por sorpresa; pensar en fútbol y circo resultaba imposible –asegura Diego Sáenz, director ejecutivo de PopArt Music–, pero cuando empezamos a trabajar nos dimos cuenta de que temas como destreza, disciplina, genialidad, fuerza y valores atraviesan a Messi y también a las obras del Cirque”.
Con su estilo bien urbano, Pinto reconoce que junto con Afo consiguieron las pistas necesarias para descifrar y combinar estos dos mundos, el de la música y el del fútbol.
La música y el fútbol siempre estuvieron presentes en mi vida, así que con Afo comenzamos a armar el camino para homenajear a Leo. Empezamos a crear
“Muchos no saben, pero yo hago música desde los 14 años –aclara el exarquero, ganador de 17 títulos con el Barça–. La música y el fútbol siempre estuvieron presentes en mi vida, así que con Afo comenzamos a armar el camino para homenajear a Leo. Empezamos a crear”.
Mucho antes de que se concretara Messi10 y de llevarle el proyecto a Lionel, Afo y Pinto se reunieron en Barcelona con Rodrigo, el hermano de Lionel; Jorge, el papá, y parte del equipo que trabaja con la familia Messi. La propuesta los entusiasmó. En esa instancia, faltaba el visto bueno del delantero argentino y que la gente del circo se dejara seducir por el ‘10’.
“Después de la charla con la familia, me llamó Pinto: ‘Leo quiere verte, vení a un entrenamiento del Barça, así hablan’. Te juro que me puse muy nervioso, no sabía qué (ropa) ponerme –bromea–. Fue así como lo conocí. Y me sorprendió: es todo eso que dicen y mucho más. Es único”.
Con pasaje en mano a Montreal, el equipo tenía que convencer a los canadienses de apostar por un espectáculo diferente, algo que nunca antes habían hecho, sumergirse en el universo deportivo con el foco puesto en un jugador cuya carrera sigue construyéndose.
Destreza, disciplina, genialidad, esfuerzo, obstáculos, pasión y superación fueron algunas de las palabras que acompañaron las imágenes que sirvieron de presentación a los representantes del circo. Las jugadas, su familia, su pensamiento hacían eco en la sede del cuartel del Cirque, y Messi comenzaba a hacer historia.
El argentino en el ‘show’
Dispuestos a contagiar la pasión futbolera, invitaron a dos piezas claves del Cirque (Charles Joron, productor ejecutivo, y Jean-François Bouchard, jefe creativo) a presenciar el cruce Barcelona vs. Real Madrid en el Camp Nou. “Pero la reacción de las tribunas, esa que vemos acá, no es la misma que allá –confiesa Diego Sáenz–. Y eso que yo no soy futbolero. La energía es otra. Igual, quedaron fascinados”.
En la cena en el restaurante de Rodrigo Messi, en Barcelona, Bouchard se puso a cavilar. “Algo se me tiene que ocurrir, algo va a salir, me dijo”, recuerda Afo. Ese algo no se hizo esperar y el nombre Mukhtar Omar Sharif Mukhtar apareció en escena. El bailarín y coreógrafo (que forma parte de la familia del circo desde 2005) tenía todo lo necesario para poder encarar el desafío. “Messi10 es mi bebé”, asegura Mukhtar, el creador y director del show.
Junto con Sean McKeown, director creativo, imaginaron e idearon el show que está integrado por 46 artistas de 18 nacionalidades diferentes. “Trabajamos muy duro en la creación de este espectáculo –explica–, y lo hicimos con el eje puesto en que Messi10 no pretende ser una biopic del delantero argentino”. “Su historia la conocemos todos –aclara Mukhtar, simpatizante de Manchester United–. Lo que buscamos es mostrar y, por sobre todo, explorar la idea de que a través del trabajo duro, del sacrificio y de la determinación con la que enfrenta los obstáculos, cualquier sueño es posible”, enfatiza el director de la obra.
El gran reto fue encontrar la manera de unir la cultura del circo con la del fútbol. Ubicados en la oficina de Sean McKeown, el australiano amante de Argentina (tiene un apartamento en la zona de Tribunales) da play al mismo video que le mostraron a Leo Messi.
“Nos reunimos con él en dos oportunidades –cuenta McKeown, y devela las claves de la obra que le exigió un año y medio de trabajo– y fue muy generoso en sus observaciones. Le gustó lo que vio y nos hizo una petición: incluir un número que expresase lo importante que es para él la familia. Así que lo hicimos. Veremos cómo reacciona en el estreno, porque a pesar de las invitaciones a visitarnos aquí, a Montreal, decidió ver el show el mismo día que se presente en Barcelona”.
A los ya clásicos números del circo se les aplicó el filtro estético del fútbol para que ambos mundos disfruten del espectáculo que, como todo partido, consta de dos tiempos de 45 minutos.
Trapecistas, una equilibrista que camina por la cuerda floja al ritmo de la narración de dos comentaristas de fútbol, acróbatas que construyen una torre humana inspirada en los castellers y los más destacados representantes del fútbol freestyle tendrán como eje central recrear las habilidades Messi. “Todo emula la rivalidad en el campo de juego, teñido con la magia del teatro”, detalla Mukhtar.
Para lograr el efecto buscado, el escenario se transforma en una cancha. En ambos extremos hay dos gradas enfrentadas que buscarán dar la sensación de tribunas de locales y visitantes.
A los costados hay dos túneles por los que los 46 artistas simularán la clásica salida de los jugadores a la cancha. También lo hará Messi, solo que será a través de imponentes imágenes suyas y frases inspiradoras que se proyectarán en las pantallas gigantes que subirán y bajarán desde el techo para acompañar la acción.
La energía de las canchas
Serge Côté, director de producción, describe: “Es un espectáculo que se verá en un espacio armado y pensado para 3.100 espectadores. El techo alcanza los 17 metros y está concebido para reducir el impacto de la resonancia. En esta puesta, el sonido juega un rol fundamental porque intentamos replicar esa energía que se transmite en las canchas. De hecho, fuimos en varias oportunidades al campo de juego de Barcelona para grabarlo y así poder reproducir ese espíritu”.
José Manuel Pinto también destaca el rol de la música en el show. De hecho, compuso dos canciones para la ocasión (forman parte de los actos ‘Visión’ y ‘Gaming’).
“Para nosotros era importante que Leo nos contara cuáles era las canciones importantes en su vida, que tengan un valor extra y no solo ser la banda de sonido –aclara Pinto–. La música nos atraviesa en todo momento y, en los vestuarios, antes de los partidos, es algo muy significativo; como si fuera una válvula de escape, hace que el ambiente sea más relajado, que afloje la tensión”.
Entre risas, Pinto reconoce que Messi no es muy “musical”, que sí le gustan mucho el reggae y la cumbia, artistas como Dread Mar I y temas como Hijo, la canción de Los Cafres, porque le recuerda el nacimiento de Thiago. “Son canciones que atraviesan un campo mucho más personal –agrega Afo–, y en este sentido marca una gran diferencia con el resto de producciones, porque permite ofrecer una mirada más íntima de la figura de Messi”.
Gautier Fayolle es Messi10
En los 18 actos que integran Messi10 pueden escucharse las voces de Rosalía, Beyoncé, Pharrell Williams, Los Cafres, Los Fabulosos Cadillacs y Dread Mar I, entre otros artistas, en versiones que fueron adaptadas para la ocasión.
“Fue necesario que se hicieran arreglos especiales para que pudieran funcionar con la búsqueda artística de la apuesta”, reconoce Rafael Arcaute, el productor musical que también fue parte de la experiencia Séptimo día.
En los 36.600 metros cuadrados que ocupa la sede internacional del Cirque du Soleil son incontables las pelotas que se cruzan por doquier. Las hay chiquitas, grandes, medianas, de colores, en bolsas, sueltas y también están aquellas que bailan en los pies de los artistas del fútbol freestyle.
El siete veces campeón del mundo en la categoría show, el francés Gautier Fayolle, es la imagen de Messi10, el hilo conductor del espectáculo. “Me siento muy orgulloso de poder representar a Messi; es el mejor jugador de todos los tiempos –dice el artista, de 28 años, que encara el desafío no solo de hacer maravillas con la pelota, sino de sumergirse en el mundo de la actuación y la acrobacia–. Tuve que aprender a utilizar un arnés, porque me elevo por los aires. Lo que más me gusta de esta disciplina es su espíritu lúdico, libre, que te permite explorar tu costado más creativo”.
En esa gran carpa devenida en cancha, el público experimenta la mágica fusión del circo con la pasión futbolera por conocer la historia, como dice Mukhtar, de “un hombre que se pierde en un mundo de maravillas y se convierte en uno de los mejores futbolistas de la historia”.
FABIANA SCHERER
LA NACIÓN / ARGENTINA
GDA