‘La Bella y la Bestia’, homenaje a la lectura / Sin telones

La incansable y valiente Misi, la señora que contra viento y marea produjo decenas de musicales y se mantuvo siempre entera superando todo tipo de dificultades, hasta su prematura muerte en el escenario, en diciembre pasado, nos dejó su última creación casi lista: la adaptación para nuestro país de 'La Bella y la Bestia', uno de los espectáculos de Broadway más exitosos.

Misi tradujo el texto y las canciones a español colombiano y trabajó con el riguroso equipo de Disney en la adaptación que se estrenó en el teatro Colsubsidio hace dos semanas. El resultado es casi perfecto. Hay dos pequeñas escenas que constituyen el lunar. Casualmente, las dos son las de los lobos con ataques y peleas que brillan por su falsedad.

Todo lo demás es un deleite para los sentidos: las coreografías, las voces, los diseños de vestuario, los trucos escénicos, las luces y los colores de la escenografía, la música interpretada por una orquesta en vivo y, sobre todo, las actuaciones de Juliana Reyes como Bella y Carlos David Salazar como el antagonista Gastón. Las escenas de los dos, plenas de humor, son realmente una delicia. Bueno, no puedo dejar de mencionar las mágicas escenas de los sirvientes del príncipe Bestia convertidos por hechizo en tetera, reloj, candelabro y armario.

Pero lo más grato de todo es descubrir que todo hace un homenaje a la lectura. De hecho, la historia comienza con Bella pidiendo prestado al librero del pueblo un libro que ha leído varias veces, y el momento climático, cuando Bella y Bestia se empiezan a enamorar, sucede en una gigantesca y hermosísima biblioteca. Es la lectura la que ayuda a develar la belleza que se esconde detrás de los dos.

Teatro Colsubsidio. Calle 26 n.° 25-40, Bogotá. Jueves y viernes, 7:30 p. m. Sábados, 3:30 y 7:30 p. m. Domingos, 4 p. m.

ALBERTO SANABRIA

Crítico de teatro