El Ministerio de Cultura: de la inestabilidad a un pilar clave en el gobierno Petro

El de Cultura arrancó la era Petro como uno de los ministerios más desatendidos y de mayor inestabilidad en el gobierno, aunque con los meses ha ido recuperando espacio e importancia

(Ingrese al especial: Dos años de Petro: así ha sido su gobierno)

El nombramiento de la gestora y directora teatral Patricia Ariza le dio esperanza al gremio, contar con una persona tan respetada y experta era sinónimo de compromiso; sin embargo, las cosas que empezó a trabajar -como la implementación de la cultura y los oficios entre las asignaturas de un millar de colegios en el país- se vieron truncadas con su salida a los seis meses de haber llegado a la cartera, durante la primera crisis de gabinete del Pacto Histórico.

Según reveló La W en ese momento, luego de consultar fuentes en Palacio, “tras seis meses de Gobierno no se concretaron los proyectos relacionados con paz y cultura y tampoco se avanzó en la consolidación del proyecto de las sinfónicas juveniles que se convirtió en un punto de honor para el presidente de la República con el que Ariza no estaba de acuerdo”.

A su salida, asumió el ministerio con carácter de encargado Jorge Eduardo Zorro, quien no gozaba del apoyo del sector de la cultura y que había sido muy criticado por, supuestamente, ‘boicotear’ la gestión de Ariza. Tampoco caía muy bien su estrecha relación con la familia de la primera dama, Verónica Alcocer. “El maestro Zorro interfirió en la gestión de la ministra y se convirtió en su propio promotor hasta el punto que hoy del presupuesto de 700.000 millones de pesos que corresponde al Ministerio de Cultura, 100.000 fueron asignados para que Zorro saque adelante la iniciativa de las sinfónicas juveniles”, expuso La W.

Aunque también se reveló que Ariza estuvo ausente y distante no sólo de las políticas culturales de Petro, sino de la figura del presidente. Hasta ese momento el ajuste más trascendental del Ministerio de Cultura era su cambio de nombre a Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.

Seis meses más tarde, en agosto de 2023, fue nombrado en propiedad Juan David Correa, escritor, periodista y gestor cultural con una vasta experiencia en el sector editorial. Asumió una cartera con profundas divisiones internas, en las que ha trabajado, pero su mayor responsabilidad ha sido istrar y ejecutar el presupuesto más grande en la historia para la Cultura, que para el 2024 es de 1,47 billones de pesos, un 83,7 % más de lo que obtuvo el sector el año pasado.

Con su llegada al ministerio han empezado su curso proyectos como Sonidos para la construcción de paz, en el que se han formado 300.000 menores en 1.590 establecimientos educativos de los territorios excluidos, gracias a las alianzas con 7 universidades públicas del país.

Durante su gestión, y después de contar con la participación de creadores, sabedores y gestores culturales del país, se presentó en marzo pasado el Plan Nacional de Cultura 2024-2038 ‘Cultura para el Cuidado de la Diversidad de la Vida, el Territorio y la Paz’, que protege y promueve la diversidad cultural y biológica de Colombia. También ha liderado, con el apoyo de la Cancillería y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh), el retorno de piezas precolombinas que se encontraban en colecciones privadas o en manos de entidades oficiales en el extranjero.

Uno de los lunares del sector cultural fue el hundimiento de la Ley de Música en su debate final en el Senado, en la pasada legislatura. “Nuestra responsabilidad frente a los músicos hoy es fundamental, estaban un poco olvidados, y yo celebro que exista esta ley, creo que a los músicos hay que empezarlos a incluir, necesitan garantías para existir en este país, es un sector precarizado”, había comentado el ministro Correa.

La normativa pretendía crear un fondo especial de música adscrito al Ministerio de Cultura, que se financiaría con impuestos, entradas a espectáculos y reproducciones musicales; así como facilitar el transporte de instrumentos musicales en las aerolíneas y eliminar el IVA en la venta de instrumentos musicales, software y hardware de edición y creación sonora.

El Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes se ha visto envuelto en polémicas como la conmemoración de los 50 años del robo de la espada de Bolívar -robo para algunos y recuperación para otros- por parte del M-19 y que se convirtió en el acto fundacional de este grupo guerrillero.

Correa encabezó la conmemoración de dichos eventos en un cuestionado acto por parte de distintos sectores políticos y sociales. “Es un hecho fundacional que cambia el destino del país, eso es incontestable. En el año 74 había unas tensiones sociales, una juventud que se estaba emancipando desde los años 60, había habido dos paros, se consideraron ilegítimas las elecciones de 1970, y en ese contexto surge el movimiento del 19 de abril, cuyo acto fundacional fue la recuperación de la espada de Bolívar”, explicó en la apertura de la muestra Epílogo para un diálogo abierto de paz, en el Museo Nacional de Colombia.

El otro hecho que puso al Mincultura en el ojo del huracán fue la designación del sombrero de Pizarro como patrimonio cultural de la Nación, que fue anunciada por el mismo presidente Petro. Horas más tarde, desde la cartera de Cultura se emitió una misiva en la que se expresaba: "Es importante aclarar que dicho reconocimiento no constituye una declaratoria de bien de interés cultural".

Al respecto de lo ocurrido, Juan David Correa señaló “que se trató de un comunicado inconsulto, que se hizo por parte de toda el área patrimonio, aclarando algo que no había que aclarar. Ellos dicen que les pareció necesario, pero a mí nunca se me consultó y eso, obviamente, tendrá más consecuencias, pues porque se pasó por encima de mi lugar y el del Presidente de la República. Entonces, el tecnicismo que enredó es la discusión importante que queremos tener”, explicó el funcionario en charla con EL TIEMPO.

Hay que mencionar que Juan David Correa fue nombrado por el primer mandatario como ministro de Educación ad hoc - sin abandonar su cargo-, mientras se designaba un rector definitivo en la Universidad Nacional y debido a los impedimentos de Aurora Vergara, por ser quien preside el Consejo Superior de la institución.

Uno de los proyectos bandera de esta istración es resignificar la importancia del Galeón San José, alejándose de la imagen de un tesoro sumergido y transformándola en un pecio arqueológico. La cartera de Cultura encabeza una ambiciosa investigación arqueológica en busca de este patrimonio cultural que fue hundido por corsarios ingleses en el siglo XVIII frente a la isla de Barú, en aguas de Cartagena de Indias.

"Hacia el corazón del Galeón San José" se llama el proyecto que consta de seis fases y que promete arrojar luz sobre uno de los hallazgos marítimos más importantes del país.

El pasado mayo, se presentaron en Cartagena los pasos de la fase uno, de caracterización no intrusiva, sino de investigación científica y cultural sobre el hallazgo del emblemático galeón.

"Es la primera vez que en el país se declara un patrimonio cultural sumergido como área arqueológica protegida, eso quiere decir que hay unos instrumentos jurídicos y un plan para proteger esta área y ya no es simplemente un galeón hundido en el mar", sostuvo el ministro Correa.