Uno de los poderes más grandes del arte es la capacidad de generar rupturas y reflexiones a través de la estética. Entendido así, el arte siempre es político, y es justamente ahí donde se enmarca la muestra ‘Conjuro de ríos’, que se presenta en el Museo de Arte de la Universidad Nacional, en Bogotá.
A la exposición la atraviesa un solo concepto: la relación de la humanidad con el río, pensado como entidad viviente, e invita a los visitantes a resignificar la interacción del hombre con la naturaleza, a través de obras de artistas de Colombia, Brasil y Venezuela.
Ellos, valiéndose de una variedad de técnicas como la pintura, el graffiti, los dibujos y las instalaciones sonoras y audiovisuales, exploran las visiones que tienen las comunidades ancestrales y campesinas sobre el río.
La exposición es visible para el público desde antes de entrar al museo porque, como parte del proyecto, la institución seleccionó al grupo de graffiteros Movimiento Urbano para intervenir la pared exterior de la edificación. El mural, llamado 'Transición yuruparí', es una evocación de la serpiente que, en la cosmogonía indígena, habita el río.
Ya en el interior, es posible apreciar las obras de la muestra, dispuestas en tres salas distintas. En representación de Brasil, participa como artista invitado Cildo Meireles (1948), quien expone la pieza sonora 'Río oír'. Esta obra, concebida originalmente en 1976, es un vinilo que, por un lado, tiene sonidos de aguas naturales y residuales, mientras que, por el otro, reproduce las grabaciones de risas humanas.
En el proyecto original de Meireles, los sonidos del agua debían registrarse de menor a mayor intensidad, sin embargo, ante un panorama en el que los ríos de Brasil han disminuido drásticamente su caudal, el artista decidió invertir el orden y editarlos de manera decreciente, con el fin de reflejar la situación actual.
Una de las propuestas colombianas es la obra presentada por el colectivo Endémica Studio. Se trata de una video instalación de 23 metros con sonido amplificado, que hace un recorrido por el río Yuma, desde su nacimiento hasta el quiebre de su curso natural por la construcción de represas.
Por su parte, la también colombiana Carolina Caycedo participa en la muestra con dos obras. ‘Patrón Mono’ es una instalación en video, que ilustra el cañón del bajo Cauca y la forma en que las comunidades que ahí viven se relacionan con el río, extrayendo oro y pescado, pero solo en las cantidades necesarias para garantizarse una vida digna.
La otra pieza de Caycedo se llama ‘Plomo y Brea’, y es una intervención escultórica con atarrayas artesanales. “El título se refiere al plomo que reciclan los pescadores para las pesas de la atarraya y la brea, que usan para impermeabilizar”, explica la artista. La expresión dar plomo, sin embargo, está ligada a enfrentamientos y conflictos armados, y la brea es utilizada también para impermeabilizar las grandes obras de infraestructura.
“Usar los materiales para titular la pieza me daba la oportunidad de referirme a dos procesos totalmente opuestos que están pasando en el territorio colombiano: uno artesanal y uno extractivista”, añade Carolina Caycedo. Adicionalmente, ‘Conjuro de ríos’ cuenta con obras de dos artistas que participarán en la próxima Bienal de Shanghai.
El venezolano Sheroanawe Hakihiiwe, un indígena yanomami, expone una serie de 72 dibujos de huellas de los animales que habitan el ecosistema del río Orinoco, así como otra serie de árboles muertos de manera natural.
Por su parte, la colombiana Clemencia Echeverri estará presentando ‘Río por asalto’, una video instalación que invita a los espectadores a una inmersión en la fuerza y el poder del agua.
Dónde y cuándo
Museo de Arte de la Universidad Nacional. Carrera 30 n.° 45-03, Bogotá hasta el 18 de diciembre. Martes a jueves, de 10 a. m. a 7 p. m. y viernes de 10 a. m. a 4 p. m. Sábado: de 10 a. m. a 7 p. m. Gratis.
María Belén Sáez, curadora en la Bienal de Shanghai
María Belén Sáez, una de las curadoras de esta exposición, fue invitada a participar del equipo curatorial de la Bienal de Shanghai, como coordinadora del segmento 'The rain is a handsome man'. Le temática que atraviesa de manera transversal la Bienal es la de las ambivalencias contemporáneas. "Es un momento de ambivalencias históricas muy fuertes, muy trascendentales, el reconocimiento de la vida y, al mismo tiempo, el aniquilamiento; el capitalismo salvaje y, al mismo tiempo, el reconocimiento de formas tradicionales de vivir", explica la curadora. La mirada que Sáez, también directora del Museo de Arte, aporta a la Bienal va en la misma línea de 'Conjuro de ríos', pues su apuesta es la aportar a la descolonización de la relación entre el hombre y la naturaleza.
A la exposición la atraviesa un solo concepto: la relación de la humanidad con el río, pensado como entidad viviente, e invita a los visitantes a resignificar la interacción del hombre con la naturaleza, a través de obras de artistas de Colombia, Brasil y Venezuela.
LAURA VITA MESA
Cultura y entretenimiento