Desde una muñeira, baile popular que hace parte del folclor gallego, hasta danza contemporánea, pasando por zapateo, hacen parte de
La Bella Otero, el espectáculo del
Ballet Nacional de España que se presenta en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo hasta el 7 de mayo.
Con la coreografía y dirección de Rubén Olmo se narra la historia de esta española de finales del siglo XIX y principios del XX, famosa por ser figura en los cabarés parisinos bailando bulerías vestida de torero acompañada de 10 guitarristas.
EL TIEMPO habló con Olmo, uno de los más importantes hombres de la danza de España.
Pese a que no tenía estudios de baile, la Bella Otero fue un símbolo representativo de las danzas de su país en un momento de la historia. Además de esta faceta, ¿qué aspectos de su personalidad le llaman la atención y los puso en la obra?
Para mí uno de los principales aspecto de su personalidad era el magnetismo que tenía, era una mujer magnética. No tenía una gran técnica de baile, bailaba muy poco y tampoco tenía una gran técnica vocal, pero sí que era una mujer que llamaba la atención, tenía esa belleza interior. La gente se volvía para verla, se quedaba atrapada viéndola. Además, fue una persona que supo reinventar su vida. Una mujer que tras un suceso trágico de su infancia, supo crearse una carrera artística de la nada. Llega a este mundo del arte sin conocimientos y se hace artista, eso fue lo que más me llamó la atención de este personaje.
Además de la parte artística, ¿por qué es pertinente esta obra en este momento?
Yo creo que lo importante de esta obra es lo que narra, es un ballet argumental que cuenta una historia de superación personal. La Bella Otero habla de un personaje que lucha constantemente por su libertad en un momento histórico de grandes desigualdades sociales. De ahí la pertinencia de esta obra, ¡Qué mejor momento que el actual para presentar esta obra!
Si pudiera tener un encuentro con la Bella Otero, ¿de qué le hablaría o cuál sería una pregunta fundamental para hacerle?
Yo le preguntaría muchísimas cosas a La Bella Otero… Pero he leído su diario y ella ya lo cuenta. Cuenta su vida y aunque cambia los nombres de las personas, sabemos perfectamente qué personas son. Al margen de toda su vida y vivencias, me gustaría preguntarle muchas cosas de su vida artística y de esos últimos años que pasó sola, yo creo que fueron años muy duros en soledad, ¿por qué se encerró durante tantos años y no se dejó ver más?, o ¿por qué se retiró de esa manera? Uno se puede retirar de los escenarios cuando lo crea oportuno, pero sí que me gustaría saber el porqué de esa decisión.
¿Cómo descubrió su amor por la danza? ¿Cuál fue el detonante?
Descubrí el amor por la danza en las fiestas de mi barrio. Me encontré una escuela de baile que hacía una actuación en las fiestas. Tenía dos años y me quedé asombrado. Mi madre siempre me dice que me quedé hipnotizado, que mi cara se llenó de alegría, fue un encuentro y un flechazo con lo que es la danza española y el flamenco. Después, mis padres me apuntaron a esa misma academia de baile, y a partir de ahí empezó toda mi relación con la danza. También tengo un gran recuerdo, una fascinación, después de ver a Antonio Gades en televisión. Me llamó muchísimo la atención, me enamoró su manera de bailar. Fue con la película ‘Carmen’, con Laura del Sol, Cristina Hoyos, Antonio Gades, fue ahí donde vi a todos esos artistas y me enamoré definitivamente del mundo de la danza.
¿Para usted qué es bailar?
Mi forma de expresión, como mejor me expreso. Es como encontrarse uno libre, me hace feliz. Para mí, es mi vida y mi razón de ser.
Nosotros tenemos un gran legado español en la música y en el baile, y aquí se crearon otras danzas maravillosas. ¿Conoce algo de las danzas colombianas?
He visto muchas, he visto algunas danzas colombianas que tienen mucha relación con danzas folclóricas españolas, pero sobre todo, cuando hablamos de la tierra, del campo, son muy parecidas, tienen muchas cosas en común tanto musicales, como de pasos y formas de expresión. No te podría decir el nombre concreto de esas danzas, pero sí que me he fijado en alguna de ellas, y siempre he pensado que tenemos muchas cosas en común.
¿Cuál es su danza tradicional española favorita?
De las danzas españolas me gustan todas, quizás por eso he sido un bailarín muy versátil. Eso es lo que destacó precisamente el jurado cuando me dieron el Premio Nacional de Danza. He intentado estudiarlas al máximo, ser conocedor de cada una de ellas y por eso he bailado todos los registros de la danza española. Lógicamente, desde pequeño he tenido más cercano el flamenco, pero en mi carrera he ido haciendo toda la danza española, quizás siempre apoyándome y teniendo una pulsación flamenca, pero realmente me gusta todos los estilos y registros de nuestra danza.
¿Dónde y cuándo?
6 de mayo, 8 p. m. Domingo 7 de mayo, 5 p. m. Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo. Calle 170 n.° 67-51. Boletas desde 45.000 pesos. Informes: www.teatromayor.org