Una de las fotógrafas contemporáneas más reconocidas del mundo, Nan Goldin, viajó a Berlín para inaugurar su retrospectiva 'Esto no acabará bien' en la Neue Nationalgalerie, que llevaba tres años en planificación. Esta es una exposición itinerante y Berlín es la tercera estación después de pasar por Estocolmo y Ámsterdam.
La artista aprovechó el discurso inaugural para abordar otras temáticas diferentes del arte. Dejó clara su postura sobre el conflicto de Oriente Próximo: "He decidido utilizar esta exposición como plataforma para expresar mi indignación moral ante el genocidio en Gaza y el Líbano," dijo, según informa DW.
Tras esto, pasó a lamentar la pérdida de decenas de miles de vidas por la violencia que azota a la región desde hace cerca de un año. También lanzó acusaciones contra Alemania y la solidaridad del gobierno con Israel. Según la artista, Alemania alberga la mayor diáspora palestina de Europa y, sin embargo, las protestas de estas personas se combaten con perros policiales.
Goldin es judía. Sus abuelos huyeron de los pogromos antisemitas en Rusia a finales del siglo XIX. "Crecí conociendo el Holocausto nazi. Lo que veo en Gaza me recuerda a los pogromos de los que huyeron mis abuelos”, dijo en la presentación de su exposición y añadió: "Toda la infraestructura de Palestina ha sido destruida. Los hospitales, las escuelas, las universidades, las bibliotecas. También es un genocidio cultural. ¿Por qué no lo ves, Alemania?"
La censura a los propalestina en Alemania
Según comentaron activistas a DW, hay represión en el mundo del arte, ya que están cancelando las exposiciones de quienes están a favor de Palestina, una y otra vez.
Nan Goldin también abordó este punto. "Se cancelaron exposiciones, conferencias, se desinvitó a gente”. Por ejemplo, la artista sudafricana Candice Breitz, que supuestamente había firmado una carta del BDS (movimiento "Boicot, Desinversiones y Sanciones”). Incluso se pospuso la entrega de un premio a la autora palestina Adania Shibli en la Feria del Libro de Fráncfort 2023.
Además, se aprobó una resolución sobre el antisemitismo hace poco, bajo el título: "Nunca más es ahora: proteger, preservar y fortalecer la vida judía en Alemania”. Los críticos de esta, señalan que crea un clima de autocensura y desconfianza. Entre otras cosas, argumentan que la resolución utiliza la definición de antisemitismo, que puede interpretarse de forma muy amplia. Por ejemplo, define como antisemita "las comparaciones de la actual política israelí con la política nazi”.
Los debates son cada vez más acalorados, lo que también quedó patente en la inauguración de la exposición en la Neue Nationalgalerie. Cuando el director del museo, Klaus Biesenbach, se acercó al micrófono para responder a Nan Goldin, apenas se le pudo oír por encima de los ruidosos cánticos de los activistas.
"Como museo, estamos profundamente comprometidos con la libertad del arte y la libertad de expresión, aunque no estemos de acuerdo con esta opinión”, dijo Biesenbach. "Igualmente importante es nuestro compromiso con la dignidad de cada individuo, lo que exige un firme rechazo de todas las formas de antisemitismo, islamofobia, racismo y todas las demás formas de odio, fanatismo y violencia”, concluyó.
Otra reacción ante las palabras de Goldin
Las palabras de la artista fueron bien recibidas por algunos de los visitantes, que entendieron el mensaje de compresión y claridad, ante la realidad del país que "utiliza toda la fuerza de la ley, los medios de comunicación y las instituciones culturales y académicas para silenciar y criminalizar el movimiento de solidaridad con Palestina”, según un en internet.
Muchos activistas acudieron con pañuelos y banderas palestinas, en la sala resonaron gritos de "Viva Palestina”, y los manifestantes también se reunieron frente al museo, donde se desplegó una pancarta con la inscripción "Staatsräson ist Genozid” (la razón de Estado es genocidio).
María Jimena Delgado Díaz
Periodista de Cultura
@mariajimena_delgadod