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La historia de una pediatra entre la guerra y la muerte en Siria
La doctora Amani Ballour, protagonista del documental The Cave, habló con EL TIEMPO.
Amani Ballour tuvo que lidiar con heridos, machismo y una guerra brutal en su país. Ahora vive en Turquía como refugiada. Foto: NatGeo
A pesar de que no ganó el premio Óscar (el galardón fue para American Factory), el documental The Cave consiguió llamar la atención acerca del conflicto armado en Siria y a la vez exponer el trabajo de héroes cotidianos que luchan por la vida en un contexto donde priman la muerte y el caos.
Precisamente, la protagonista de este relato intenso, brutal y lleno de vida, la doctora Amani Ballour, se dedicó a tratar y salvar a enfermos en un hospital subterráneo de la población de Guta (Siria) en pleno conflicto armado.
Sumado a una lucha personal queBallour tuvo que afrontar contra el machismo y los prejuicios de género de su cultura. La pediatra, que ahora está refugiada en Turquía, conversó con EL TIEMPO.
Todos los días eran de guerra, todos los días teníamos una masacre y muchos heridos.
¿Cree que la nominación al Óscar ayudará a generar una mayor atención al conflicto en Siria?
Sí. La situación en Siria ahora es dura y empeora cada día. Tengo la esperanza de que haremos un cambio, que presionaremos a los políticos en la comunidad internacional o en cualquier país porque más personas sabrán sobre Siria ahora y lo que sucedió.
Pienso en realidad que las cosas no han mejorado (...). Hace unos días bombardearon tres ciudades, controlan estos lugares y desplazaron a las personas y se está sufriendo mucho en los campamentos.
Pero no es solo una película de la guerra, es su vida y su trabajo...
Sí. Es mi realidad, pero también es la historia de mi país y las luchas del pueblo sirio, así como las batallas que lidian las mujeres. Para mí era muy importante estar en este proyecto (el documental), insisto, para llegar a más personas y crear conciencia.
¿Cuál ha sido su mayor desafío al enfrentar una sociedad en la que siempre se ha visto a las mujeres como personas débiles?
Sí. En nuestra comunidad tenemos, desde hace mucho tiempo, culturas y costumbres contra las mujeres.
Amani Ballour tuvo que lidiar con heridos, machismo y una guerra brutal en su país. Ahora vive en Turquía como refugiada. Foto:NatGeo
Tienen esa imagen sobre nosotras en la que se nos dicen que deberíamos estar solo en los oficios de la casa, casarnos muy rápido y dedicarnos a eso: limpiar y cocinar. Esto es todo. Pero quería cambiar esta idea sobre las mujeres. Soy médica. Estudié como mis colegas y los gerentes de los hospitales que estaban antes que yo, eran médicos y ahora yo soy como ellos.
Ese era su objetivo...
Quería demostrar que puedo dirigir como ellos y desempeñarme de la misma manera que ellos o, incluso, mejor. Antes estaba trabajando en un centro hospitalario, donde estuve cerca de cuatro años, y sabía cómo funcionaba todo ahí. Pero los hombres de mi comunidad creían que yo no podía estar en ese hospital y menos en esa posición de poder, así que eso me llevó a ser terca y desafiarlos.
¿Cómo era la rutina mientras rodaban el documental, en comparación con su situación actual de refugiada?
Cuando estuve allí ayudando a la gente todo el tiempo, socorriendo a los niños, sentía que en realidad me necesitaban, así que estaba feliz porque podía hacerlo. Pero cuando tuve que irme, realmente estaba bastante desesperada, triste y frustrada por todo; no obstante, ahora, después de más de un año, creo que puedo ayudar más aquí (en Turquía) ya que seguiré trabajando para ayudar al pueblo sirio en el contexto humanitario.
¿Cuál fue la circunstancia más difícil que enfrentó cuando rodaron el documental y cuánto tiempo le llevó superarla?
En The Cave, todos los días eran de guerra, todos los días teníamos una masacre y muchos heridos. Como médica, lo más difícil es elegir a quién debía ayudar. Cuando tienes a 100 heridos o incluso más, a veces no podemos trabajar y ayudarlos a todos. A veces elegimos los casos más graves y comenzamos con ellos. Tenemos solo algunos medicamentos y algunos suministros, fue muy difícil elegir.
¿De dónde saca toda esa energía y fuerza para seguir luchando?
Estuvimos asediados durante seis años sin nada, luchando por conseguir medicamentos y equipos y eso fue muy difícil para nosotros. Suponemos que hay justicia y personas afuera, en países que hablan de derechos humanos. Es muy frustrante para nosotros que no hagan nada y solo estén mirando, pero espero que todos los países del mundo se sientan seguros y en paz.
¿En 'The Cave' cómo reaccionaron las niñas al ver a una mujer que era doctora y estaba en una posición de poder?
Cuando era niña, nadie me dijo que tenía derechos, que podía ser alguien. Muchos niños iban al hospital no porque estaban enfermos, sino porque a veces tenían miedo, por lo que se esconden en este lugar cuando hay bombardeos. Vinieron al hospital y yo solía hablar con ellos.
¿Qué le decían los niños?
Cuando los médicos hablan con los niños, los niños confían en nosotros y nuestras palabras quedan atrapadas en sus mentes. Esto es lo que quería decirles a las niñas, que tienen derechos. Puedes ser alguien importante. Puedes cambiar la situación. Y eso es genial porque algunas chicas a menudo me dicen: ‘Queremos ser médicas como tú. Queremos ser gerentes’. Así que estaba muy feliz de hablar con ellas e inspirarlas a ser algo más en su sociedad.