En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
La historia de opresión detrás de 'Poco ortodoxa'
La miniserie de Netflix está basada en las memorias de Deborah Feldman.
Esty es una joven que nace en la comunidad ortodoxa de judíos en Nueva York; sin embargo, los planes que le esperan son distintos a los convencionales. Foto: Cortesía Netflix
Esty duda, mira a sus nuevos amigos correr hacia el agua, empieza a caminar lentamente, primero los pies, las rodillas y así hasta que sumerge la mitad de su cuerpo. Se quita la peluca, la suelta en el lago y se hunde por completo, sale renovada, se queda flotando como si acabara de rebautizarse en la fe de la libertad. Y es que no hay escena en la miniserie más simbólica que esta.
'Poco ortodoxa' es la historia de Esty, Esther Shapiro (Shira Haas), una joven de 19 años que vive en Williamsburg, un barrio en Nueva York, y en específico con la peculiar comunidad jasídica; está casada por arreglo, su esposo la viola; la familia de él la presiona para que quede embarazada y su vida se convierte en una cárcel. Aunque vive en su apartamento y desde la ventana puede ver el paisaje urbano de Brooklyn, el delgado alambre de eruv que rodea a la comunidad jasídica podría ser peor que una cortina de hierro. “Williamsburg no es Estados Unidos”, le dice ella a un amigo.
Ya cansada del maltrato y de la monotonía de su vida, y después de que su esposo la obligara a abandonar las clases de piano, que eran su pasión, con dinero en efectivo y algunos papeles escondidos, decide saltar esa cortina y volar a Berlín en busca de su madre, que huyó de esa comunidad y de un esposo alcohólico cuando Esty era una niña.
La desaparición de Esty crea un escándalo en la comunidad, que ya la veía como sospechosa tanto por sus padres (un padre borracho y una madre que huyó de la comunidad) como por sus credenciales como esposa, pues le reprochaban que ya había pasado un año desde que se casó y todavía no quedaba embarazada. Los ancianos envían a su marido confundido, Yanky (Amit Rahav), a buscarla, acompañado por Moishe (Jeff Wilbusch), un pródigo delincuente que había huido de la comunidad, pero que ve la misión de recuperación como una oportunidad de ganar la aceptación nuevamente.
Lo que se desarrolla es una historia de descubrimiento personal con la intensidad de un 'thriller' de espías. 'Poco ortodoxa' es, sin ambigüedades, la historia del escape de una mujer de una sociedad que considera opresora y hermética.
Pero la fuga de Esty es solo una parte de esta historia, basada en las memorias de Deborah Feldman, que fueron un 'best seller' de 'The New York Times'.
Esta es la primera serie de Netflix en la que predomina el yidis, idioma derivado del alemán, hablado por los judíos ashkenazi, fue creada por Anna Winger y Alexa Karolinski, y está disponible en la plataforma desde 26 de marzo de 2020.
La serie se toma algunas licencias respecto a la verdadera historia de Deborah Feldman; por ejemplo, cambia el nombre de la protagonista a Esther Shapiro. Sin embargo, conserva la realidad que sufren muchas mujeres judías ortodoxas. Ellas son obligadas a raparse la cabeza y utilizar pelucas; no se les permite leer libros ni ver la televisión sin el permiso del esposo.
Una joven abandona a su comunidad judía ultraortodoxa en Nueva York para buscarse a sí misma en Berlín. Y empieza a lograrlo, pero el pasado la encuentra antes. Foto:Netflix
Algo que 'Poco ortodoxa' deja claro es que para una mujer es más complicado escapar de comunidades religiosas opresivas debido a que depende económicamente de los hombres. “Es más fácil para los varones encontrar los medios para independizarse y escapar de las sociedades jasídicas. Las mujeres estamos más atadas, en ese sentido, dependemos financiera y emocionalmente de los hombres y rara vez enfrentamos la oportunidad de explorar el mundo exterior”, denunció Feldman.
Entre los aspectos por destacar de esta serie está que Maria Schrader, directora también de la serie 'Deutschland', logra que las escenas entre los jasidim (el jasidismo o hasidismo es una filosofía, un modo de vida, y una interpretación mística del judaísmo ortodoxo) sean piezas de época, meticulosamente diseñadas y disfrazadas en el mundo contemporáneo pues visualiza tanto a Williamsburg como a Berlín en la modernidad. Además, a esto se une que el diálogo es entre yidis, inglés y alemán. En resumen, y como dice James Poniewozik, crítico de televisión para 'The New York Times', en su columna de opinión, “hay una sensación de que la serie tiene lugar simultáneamente en el pasado y el futuro”.
Si bien la serie ha causado furor entre los espectadores y ha recibido críticas positivas, al parecer no tendrá más temporadas; sin embargo, no se descarta la idea.