'Los anillos de poder': una insuperable experiencia visual

La gran promesa de una producción impactante que se esperaba de la serie El señor de los anillos: los anillos de poder se cumplió a cabalidad tras el estreno de sus dos primeros episodios. El delirio visual y el detalle para reconstruir la Tierra Media y los mundos que salieron de la imaginación de J.R.R. Tolkien, reaparece en una serie nueva en todos sentidos y que busca recalcar todo el tiempo que su épica respeta el universo que el autor de la saga de El señor de los anillos: un legado invaluable en la literatura y la narrativa épica.

La serie toca lo intocable y consigue una representación más que digna. Un seguidor incondicional de toda la saga anterior aseguró que su corazón comenzó a latir precipitadamente al ver los primeros cinco minutos de Los anillos del poder.

No era para menos, pues revive la consabida confrontación del bien y del mal con una presentación bien delineada de elfos, Enanos, humanos, Orcos y los Pelosos, personajes que le dan el toque jocoso y tierno a una narrativa que va a sentir el aliento de una bestia del mal: Sauron.

(Puede leer: Los anillos de poder': se estrena la serie más cara de la historia en Amazon). 

Pero el sentimiento de emoción radica, posiblemente, en el hecho de dar una nueva forma a un mundo y a unos personajes que parecían haber llegado a lo más alto en las películas de Peter Jackson.

Los anillos de poder es una experiencia estética superior para un ecosistema como el streaming (por algo costó mil millones de dólares) y que va perfilando una tensión poco a poco.

Todo es gigantesco, apoteósico y está acompañado todo el tiempo de una banda sonora que va de lo vibrante a lo emotivo. Ese elemento cumple un papel esencial y a veces excesivo (en su primer episodio), pero conecta con la idea de decirle a todo el mundo: ¡la epica, el drama, las batallas y las guerras han regresado!

(Otro tema: 'Los anillos de poder' apuesta por la diversidad con fidelidad a Tolkien).

A la par con una historia que parece centrarse en las decisiones como pilar fundamental de sus conflictos, Galadriel, una elfa guerrera, ¡muy guerrera!, encara un poderoso protagonismo dentro de la historia y debe escoger entre la gloria o la obsesión. La actriz Morfydd Clark consigue encantar con una actuación muy sólida, que escapa del tono solemne que deja ver otros personajes de la serie. Una mujer de armas tomar en un mundo antes dominado por hombres.

Asimismo, hay un amor prohibido que asume la misma idea: la difícil situación de dar un paso a pesar de las consecuencias; con el ejemplo de Arondir: un elfo que se enamora de una humana y tendrá que sacrificar algo para seguir su vida, en un contexto en el que los vientos de maldad se sienten en una tierra que parece haber superado sus conflictos y sus guerras. Un aspecto que en la serie se cuenta sin enredos y con una buena dosis de entretenimiento.

(Le recomendamos leer: 'Los anillos de poder': se estrena la serie más cara de la historia en Amazon).

Los más versados en Tolkien encontraran aciertos más en la forma que en el fondo. Posiblemente se dejen asombrar por los paisajes coloridos y sobrecogedores en los que conviven los elfos o sientan una cercanía con la textura fuerte Khazad-Dûm, las minas más grandes de la Tierra Media o el espíritu vengador y guerrero de una Galadriel que asume el papel de centro de la historia, por lo menos por ahora.

En general Los anillos de poder acelera el pulso y apuesta por un entretenimiento intenso y la acción, que parece demostrar su tono aventurero en el segundo episodio, en el que se definen las pautas de la fractura de una estabilidad y de la necesidad una unión para acabar con la gran amenaza que está por venir.

La serie ya dejó un listón muy alto en los cánones de producción para el mundo del streaming y una impresionante cifra de 25 millones de personas que la vieron en su estreno. Pero la realidad es que la aventura apenas comienza.

ANDRÉS HOYOS VARGAS

@AndresHoy1