Hablamos con el creador de la serie 'Lupin', que estrena temporada

Cuando era niño, George Kay, ahora famoso en el mundo por ser el creador de la serie Lupin, se sentaba a ver los episodios de una producción británica llamada Raffles –sobre un estafador con estilo– que a finales de los setenta se hizo famosa en el Reino Unido. Sin embargo, él mismo confesaría que el éxito de su simpático ladrón, que se convirtió en fenómeno mundial en Netflix, bebió de una fuente más reciente: la película El lobo de Wall Street.

Kay adoró el carisma con el que Leonardo Di Caprio le dio vida a Jordan Belfort, un corredor de bolsa que logró una fortuna cargada de excesos, corrupción y un magnetismo tan impresionante que era imposible no dejarse embrujar.

Esa fue realmente una de las características que tomó (y transformó) para contar la historia de Assane Diop, un hombre fuera de la ley, pero que trabaja para hacer justicia por su padre y a la vez busca destruir a un corrupto multimillonario.

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Precisamente, Lupin estrena este viernes 11 de junio su segunda temporada en Netflix. Hay mucha expectativa ante la nueva aventura de Diop, acechado por las autoridades y posiblemente más arriesgado, pero a la vez vulnerable en su batalla personal.

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George Kay ya encaró la avalancha de atención y elogios y promete dar otros giros a la aventura protagonizada por Omar Sy. El cerebro de la serie tiene claro que se trata de potenciar un escapismo, una trama con acción, traiciones, robos y operaciones espectaculares. A Kay lo que siempre le interesó fue dar un giro al mundo de quienes se balancean en la delgada línea entre el bien y el mal.

Aunque probó en el corto, la comedia y hasta el drama familiar, pronto se sintió cómodo al afrontar retos como escribir un episodio de la serie The Tunnel, y su nombre resonó al hacer parte del equipo de guionistas de la famosa producción Killing Eve.

Con más experiencia, en el 2019 produjo y escribió la serie Criminal, en la que un grupo de investigadores tenía que resolver un caso a partir de un interrogatorio. El formato se desarrolló también en España y Francia. Las motivaciones y otros aspectos desconocidos de la vida de quienes estaban por fuera de la ley asomaban en este proyecto. Esa también es la esencia que aprovechó cuando pensó en Lupin.

“Quería meterme en cosas como la cantidad de prejuicios que existen frente a los demás (...) A veces es muy fácil decir ‘esta persona hizo esto o hizo aquello’, y creo que somos culpables de tener esos prejuicios frente a ellas y las actitudes que asumimos hacia cierta gente y su rol en la sociedad”, explica George Kay en una charla con EL TIEMPO.

Su punto de vista hace referencia a la mirada, por ejemplo, que se tiene del protagonista en Lupin como un aseador que entra al Museo del Louvre frente a la actitud que asumen los demás cuando se convierte en un falso millonario que quiere comprar un valioso collar (eso pasa en el inicio de la primera temporada).

“Por eso me interesó crear un antagonista (Hubert Pellegrini) que nadie quisiera; algo como la representación de un poderoso en su peor concepto, para inspirar y de alguna manera criticar ese poder de un uno por ciento que domina a la humanidad. Contar una historia que mostrara esa situación en Francia, pero que resonara en todo el mundo”, agrega.

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Y claro que resonó, ya que le dio unas habilidades a una persona fuera de esos cánones y que es capaz de enfrentar con eficacia la corrupción y la mentira que hacen parte de ese contexto de poder.

“En esta nueva temporada que iniciamos vamos a ver todo ese potencial, pero también un poco más de la vulnerabilidad y los fracasos que afronta Assane Diop, que se van a dar en un nivel más personal. Él no solo es un gran ladrón o un experto en engaños, sino que tiene que lidiar con cosas como estar preocupado por ser un buen padre para su hijo y tener una buena dinámica familiar para no cometer los errores del pasado”.

George Kay reconoce que la ecuación para esta nueva etapa busca un balance entre ese elemento dramático y el tono intenso de aventura y acción.

“Lupin ha logrado incrementar un interés en su ficción, a la vez que ha resonado en una nueva mirada a la saga literaria original que la inspiró. El hecho de que el protagonista fuera fanático de la obra de Maurice Leblanc generó un voz a voz muy interesante, quiero creer que muchos llegaron a los libros por la serie”.

“Asimismo, en cuanto al mensaje, siento que hay que pensar en otra mirada a cosas que se pueden cambiar en el mundo, en un contexto de entretenimiento y acción, de la mano de Omar Sy, que conecta muy bien con el público adulto y las nuevas generaciones, y que representa algo muy positivo en esta historia de justicia y redención”, finaliza George Kay, que adelanta que ya está trabajando nuevas ideas. Habrá Lupin para rato.

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