Hace pocos días, la plataforma Apple TV+ estrenó Lo último que me dijo (The Last Thing He Told Me), una miniserie de siete episodios, basada en el best seller que lleva el mismo nombre.
La novela de misterio y suspenso, escrita por Laura Dave, se publicó en mayo de 2021 e instantáneamente se convirtió en número uno en ventas, estando 65 semanas en la lista de los libros más vendidos de The New York Times y ganó el premio GoodReads a ‘Mejor libro de misterio y thriller de 2021’.
Además de tener un elenco envidiable, encabezado por Jennifer Garner (Hannah Hall), la miniserie fue producida por Josh Singer, uno de los guionistas y productores más importantes de la industria en la actualidad y que, a su vez, es el esposo de la autora del libro. Singer fue el encargado de los guiones de Spotlight y The Post (Los archivos del Pentágono). Ha sido productor y escritor de La ley y el orden y The West Wing. Además, ha trabajado con Steven Spielberg, Bradley Cooper y Damien Chazelle.
“Creo que todos deberían ver la serie porque pondrá a prueba su idea de la paternidad, de la maternidad. Va a poner a prueba su idea del amor”, afirma Jennifer Garner. “Se preguntarán qué es realmente el amor y hará que se pregunten: ¿puedes confiar en ti mismo? ¿Puedes confiar en tus propios instintos? ¿Hasta dónde estás dispuesto a llevar una corazonada?”, añade la experimentada actriz.
Los seres humanos somos muy complejos. Creo que las personas en el fondo son buenas, pero eso no significa que hagan cosas buenas.
“Si debo ser sincera, yo no creo que nadie sea 100 % vacío. Los seres humanos somos muy complejos. Creo que las personas en el fondo son buenas, pero eso no significa que hagan cosas buenas... esa es una de las cosas que me llamaron la atención cuando leí el libro”, dice.
“Cuando me enteré de que se iba a llevar a la pantalla chica y de que el rol de Hannah estaba disponible, entré en acción e intenté convencer a todos de que yo era la persona adecuada para interpretarla”, confiesa la actriz, recordada como Jenna Rink en la película Si tuviera 30, papel que interpretó al lado del reconocido actor Mark Ruffalo.
La serie, dividida en siete episodios de aproximadamente 40 minutos, cuenta la historia de Hannah, una mujer de unos 40 años que vive en una casa flotante en Sausalito, California, y se dedica a trabajar la madera. Está casada con Owen Michaels, un hombre con el que tiene una vida aparentemente feliz.
Owen y Hannah viven con Bailey (Angourie Rice), hija de Owen. Hannah queda perpleja cuando su esposo desaparece de un día para otro, sin explicación, y deja una nota críptica y enigmática: ‘Protect her’ (‘Cuídala’), y una bolsa con dinero. La desaparición está enmarcada en una investigación que lleva a cabo el FBI por malversación de fondos en contra de la empresa para la que trabaja Owen, personaje interpretado por Nicolaj Coster-Waldau, recordado por su papel de Jaime Lannister en la serie de HBO Juego de tronos.
Cuando este desaparece de la noche a la mañana, Hannah decide salir a buscar explicaciones y respuestas y lleva a cabo su propia pesquisa. Durante esa búsqueda, Hannah desarrolla una relación profunda con su hijastra, con quien antes no lograba entenderse, mientras se va enterando de que, en realidad, no sabe quién es Owen, el hombre con el que lleva años casada.
La desaparición está enmarcada en una investigación que lleva a cabo el FBI por malversación de fondos en contra de la empresa para la que trabaja Owen.
“La bondad absoluta no existe. La maldad absoluta, tampoco. Hay algunos pocos personajes impecables como Nelson Mandela y algunos pocos absolutamente horribles, los malos de la historia... como Hitler, pero creo que la mayoría de las personas vivimos en el medio”, dice Coster-Waldau, quien recibió dos nominaciones al Premio Primetime Emmy como mejor actor en una serie dramática, por su interpretación de Jaime Lannister.
“La mayoría de las personas que conozco son buenas personas –agrega–. Si lo piensas bien, es muy raro que te encuentres con verdaderos imbéciles. Es decir, creo que somos buenos en esencia, pero todos hacemos cosas complicadas”.
El papel de Coster-Waldau es el de un hombre que vive una vida feliz con su nueva esposa y su hija adolescente y que un día debe dejar todo porque su pasado lo persigue. Y en determinado momento el espectador no logra entender quién es realmente Owen. ¿Es bueno? ¿Es malo? La reflexión es inevitable.
Coster-Waldau asegura que, en el caso hipotético de que cada persona se aventure a escribir un libro sobre su vida, seguramente siempre habrá algo de lo que se avergüence.
“Todos tenemos esos momentos que nos hacen pensar, ¿por qué hice eso? Eso fue tan estúpido. No fue agradable, fue la peor versión de mí mismo. ¿Pero eso te define? No me parece. Creo que tenemos que volver a aceptar que todos tenemos defectos... y dejar de buscar constantemente los defectos de los demás. Pero vivimos en una época en la que tal vez sea más fácil señalar los errores de los demás que aceptar los que están en nosotros mismos”, opina el actor.
Éxito inesperado
“Sentí mucha presión –sostiene–. He tenido la gran suerte de trabajar con algunos directores maravillosos, así que estoy acostumbrado a jugar de teniente de un gran capitán”.
'Lo último que me dijo' juega a debatirse entre el bien y el mal, se cuestiona acerca de las mentiras piadosas y de la necesidad (o no) de conocer la verdad.
Lo último que me dijo juega a debatirse entre el bien y el mal, se cuestiona acerca de las mentiras piadosas y de la necesidad (o no) de conocer la verdad.
La autora del libro afirma que empezó a trabajar en la historia en 2011, dejándola y retomándola varias veces. “Hubo demasiadas interrupciones hasta que, finalmente, encontré mi camino hacia la historia que quería contar”, sostiene.
La historia nos pone de manifiesto las ganas de seguir confiando, aun cuando todo indica que uno ya no debería hacerlo, asegura Dave, y revela que no pensó que el libro iba a tener el éxito que ha tenido.
“No solo pensé que jamás fuera a ser el éxito que ha sido, sino que ni siquiera sabía si alguna vez iba a lograr terminarlo, si encontraría el camino hacia el final. Cuando pienso en las tantas veces que estuve a punto de dejarlo, siento que es el recordatorio de que todos debemos sentarnos y seguir... tanto como podamos”, asegura la escritora, que ya había tenido libros exitosos, pero nunca uno como The Last Thing He Told Me.
Por su parte, Josh Singer comenta la complejidad sobre adaptar el libro de su esposa para la televisión: “No quiero decepcionar a Steven (Spielberg) cuando trabajo con él; no quiero defraudar a Damien (Chazelle) en sus películas; no quiero desilusionar a Bradley (Cooper) cuando me llama... y, del mismo modo, no quiero defraudar a Laura..., pero sí, es verdad que aquí lo que estaba en juego era algo más alto (risas)”.
La adaptación para la plataforma, aunque incorpora algunos personajes, como Jules, la mejor amiga de Hannah, interpretado por Aysha Tyler, se mantiene bastante fiel al libro, tal vez demasiado, por lo que ha recibido críticas de la prensa especializada.
“Creo en la redención. Yo creo que la gente puede cambiar, puede corregir sus errores. Entonces, si sintiera que había estado viviendo con una buena persona que había sido amorosa conmigo y con su hija, que me ha tratado con amabilidad, me gustaría saber por qué ha hecho las cosas de las que se la acusa... y le daría la oportunidad de que se sincerara”, explica Tyler sobre su personaje.
“Pienso que somos demasiado impulsivos para decidir que si una persona nos ha hecho daño debería salir de nuestras vidas... y estoy convencida de que las personas buenas hacen cosas malas y las personas malas son capaces de hacer cosas buenas y que, sí... todos somos capaces de cambiar”, añade Tyler, conocida por ser la Dra. Charlie Wheeler en la serie Friends.
Lo último que me dijo ya liberó la mayoría de sus siete episodios y tiene a la audiencia cuestionándose quién es realmente Owen. Una respuesta que irán conociendo a través de los restantes capítulos.
ÚRSULA LEVY
PARA EL TIEMPO
En Twitter: @Uschimusic.