Cinco de las preparaciones emblemáticas de Medellín y sus alrededores

La ciudad de la eterna primavera tiene sabores característicios. Entre estos algunos platos que son imperdibles e inevitables si al visitarla uno quiere entender la gastronomía de la ciudad. Obviamente, la bandeja paisa es una de estas preparaciones.

Dicen que su bautizo como 'Bandeja Paisa' se dio en Bogotá y que fue una creación hecha por la necesidad de promoción del departamento. Lo cierto es que tanto los fríjoles como todo el resto de elementos que la componen: chicharrón, chorizo, carne molida o en polvo, arroz, tajada de maduro y de aguacate, huevo y demás pertenecían de una u otra forma a las preparaciones cotidianas del paisa desde mucho antes. 

Quizás fue esa la razón por la que el termino "bandeja paisa", ligado al orgullo gastronómico de la región caló tanto que rápidamente se volvió un ícono: porque era el compendio de preparaciones arraigadas que se combinaron en un plato. Tanto que en una famosa discusión entre el antropólogo Julián Estrada y el fallecido expresidente Belisario Betancur, ocurrida en un Congreso de Popayán, el primero alegaba con cierta razón que era un "invento" reciente y el segundo, alegaba que había visto bandejas paisas desde su infancia.

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Lo cierto es que quien visite Medellín, tiene como tarea cuando se despida, haber probado este abundante y calórico platillo.

Cada región del países tiene sus arepas de mostrar, con la forma y grado de sal y queso que fueron creando identificación propia.

Esto no quiere decir que haya una sola arepa en Medellín, aunque entre sus rasgos particulares esté el color blanco del maíz con el que se elabora la mayoría, la discreción a la hora de usar la sal y su capacidad de combinarse mágicamente con hogaos increíbles que complementan su neutralidad. Las hay muy redondas, pero también grandes y planas marcadas por la plancha donde se elaboran. A veces llevan también diferentes quesos por encima, a manera de complemento.

También son ingrediente de preparaciones tan célebres como la sopa de arepas. 

Son otro orgullo paisa que no se debe pasar por alto. 

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Sobre una base de caldo, se prepara esta sopa de menudencias con papas peladas y picadas en cuadritos. 

Cerdo picado, papas, hogao comino y sal forman parte del relleno más clásico de las empanadas antioqueñas -según El gran libro de la cocina colombiana-, que van dentro de una masa de máiz trillado, almidón de yuca y a raspada. 

Tampoco hay una receta única. Así que empanadas hay muchas. Aunque, en una de sus entradas, el blog de viajes La gastromanía, identificó como buena opción probar las empanadas que se venden en la calle, casi siempre alrededor de las iglesas y que por lo mismo se identifican como empanadas de iglesia. 

Las morcillas antioqueñas tienen una fama sobresaliente entre las del resto del país, por eso es tan importante probarlas.  Claro que otro gran bocado imperdible es el chicharrón

REDACCIÓN DE CULTURA

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