La multinacional suiza Nestlé, propietaria de Nespresso, anunció que el año entrante lanzará unas nuevas cápsulas de papel, que tendrán la característica de ser compostables. Es decir, serán más amigables con el ambiente, en comparación con sus clásicas cápsulas de aluminio.
Las nuevas cápsulas saldrán el próximo año y estarán inicialmente disponibles en Suiza y Francia, a partir de marzo del 2023. Se irán extendiendo a los demás países europeos a lo largo del 2023 Y EL 2024.
Las nuevas cápsulas han supuesto tres años de investigación -y el diseño de 28 prototipos-, por parte de Nestlé, que lanzó el sistema Nespresso hace 30 años, cambiando diametralmente la forma de consumir café en hogares de todo el mundo.
Pese a esta innovación, Nestlé recuerda que las cápsulas tradicionales de aluminio son "infinitamente reciclables", utilizan un 80 % de material reutilizado, y pueden depositarse en 100.000 puntos de recolección de estos desechos en 70 países.
Alternativas cada vez más ecológicas
Las cápsulas de papel pueden ser compostadas en casa, lo que hace una gran diferencia con las otras, que debían ser llevadas a puntos de reciclaje.
Tal como las cápsulas de Nescafé Dolce Gusto, otra marca de Nestlé, una fina capa de biopolímero compostable dentro del papel sellará el café para mantenerlo fresco.
Las nuevas cápsulas de Nespresso pueden ser usadas en las máquinas existentes, pero no reemplazarán las actuales de aluminio sino que ofrecerán una "alternativa" al consumidor.
Nespresso es la segunda marca de café del mundo por detrás de Nescafé y la primera en el mercado de Europa Occidental, según los investigadores de mercado Euromonitor International.
"Nespresso continúa como líder en el segmento de café por porciones. Sin embargo, hay más competición", dijo a la AFP Jon Cox, analista de la industria en la empresa de servicios financieros Kepler Cheuvreux.
Otras marcas como la estadounidense Keurig ya recorrieron la senda de las cápsulas compostables. Y en septiembre, la mayor empresa suiza de distribución, Migros, presentó unas bolas de café comprimido 100% compostables cubiertas por una fina capa hecha de alga que solamente funcionarán con su propia máquina.
Los grupos ecologistas siguen con cautela esta nueva batalla por el mercado compostable. Para Florian Kasser, experto de consumo y economía circular en Greenpeace Suiza, estas alternativas son "un pequeño paso adelante". No obstante, "el problema con estas innovaciones es que dan la impresión de que podemos consumir café sin ningún tipo de inconveniente ambiental", apuntó a la AFP.
Para Kasser, esta es la "dirección equivocada". Como la carne o los lácteos, el café es un producto "con muy mala huella económica" con lo que sería mejor "reducir el consumo", afirmó.
AFP y EFE